Kurt Burneo
Esta semana, luego que la agencia calificadora de riesgo Fitch elevó la calificación (rating) de la deuda peruana de largo plazo en moneda extranjera de BB+ (grado especulativo) a BBB- (primer escalon de la categoría grado de Inversión) diversos personajes del gobierno comenzando por su ministro de economía, han y están exacerbando innecesariamente las expectativas respecto al significado de esta mejora. Miremos objetivamente este evento.
Esta calificación (rating) es la opinión de una empresa especializada llamada agencia calificadora de riesgo, respecto a la capacidad y disposición de un gobierno (en el caso de deuda soberana o gubernamental) de cumplir oportunamente con sus obligaciones financieras, el otorgamiento de esta calificación se sustenta en un conjunto de indicadores cuantitativos como cualitativos.
En el primer grupo destacan los de carácter macroeconómico mientras que en el segundo se encuentran los asociados a riesgos políticos e institucionales. Las calificaciones de riesgo se estructuran en 22 posiciones, las cuales pueden ser agrupadas en 2 grandes grupos: Grado especulativo (12 posiciones) y grado de inversión (10 posiciones,el Perú ocupa ahora la 10ma). En el primer caso corresponden a aquellas categorías en los que existe una sustancial o alta probabilidad de incumplimiento de obligaciones; mientras que el segundo corresponde a la existencia de una adecuada o muy alta capacidad de repago. Esta calificación o rating soberano denota la percepción de riesgo del mercado y está asociada con el llamado riesgo soberano o riesgo país, siendo este medido como el diferencial entre el rendimiento de un bono del tesoro de los EE.UU (asumido como un instrumento financiero libre de riesgo) y el bono soberano a plazo similar. Este diferencial responde a que si el bono soberano es mas riesgoso que el del tesoro norteamericano, tal riesgo mayor implicará –a manera de compensación- un rendimiento mayor para que este bono sea comprado por un inversor. Este riesgo país se mide mediante el EMBI+ (Emerging Market Bond Index) calculado por un banco de inversión (JP Morgan).
La agencia Fitch al mejorarnos la calificación fundamenta su decisión en el actual crecimiento sostenido (iniciado el 2002) junto a la mejora de nuestros indicadores fiscales y externos, haciendo especial énfasis en la gestión financiera de la deuda pública; al margen que la administración actual omita señalar que el conjunto de operaciones de reprogramación de deuda y manejo de pasivos se inició en el año 2003 a través de un programa de reperfilamiento de esta (programa indispensable dada la heredada concentración de pagos por concepto de deuda externa entre el 2005 y 2009), debe anotarse que este programa consideraba distintos tipos de operaciones, desde el cambio de deuda en dólares por deuda en soles, deuda de tasa variable a tasa fija así como prepagos etc, y esto lo sabe muy bien el actual Ministro de Economia, quien durante la administración anterior integró el gabinete de asesores en el MEF ocupando luego el cargo de viceministro de Hacienda.
Por otra parte, el detentar ahora la calificación de grado de inversión ¿Que podría originar? En el mediano plazo, un primer efecto es un mayor nivel de transacciones en nuestro mercado de capitales ya sea porque tal calificación hace mas atractivos los bonos y demás instrumentos financieros públicos y privados en este mercado, como también porque inversionistas institucionales como Fondos de Inversion internacionales y compañias de seguros antes restringidos de comprar nuestros instrumentos de deuda porque tenían grado especulativo, ahora serán los nuevos demandantes por dichos instrumentos financieros, ya que estas instituciones por restricciones institucionales internas, sólo pueden invertir sus fondos en bonos y demás instrumentos financieros que cuenten con grado de inversión. Lo anteriormente descrito previsiblemente hará mas fuerte la oferta de dólares lo que originará presiones adicionales a la baja sobre el precio de la divisa. Sería interesante conocer cuales son las acciones previstas por las autoridades económicas actuales, frente a este evento con una alta probabilidad de ocurrencia.
Por otro lado, esta mejora en la calificación originaría, una reducción en la tasa de interés que tendrían –por ejemplo- que exhibir nuestros bonos para ser comprados, con lo cual el costo del financiamiento para el Estado y las empresas en el país (las grandes porque son las únicas que recurren al mercado de capitales para tomar financiamiento) debería tender a reducirse. Por supuesto que la rapidez de ocurrencia de estos efectos se incrementará en la medida que adicionalmente otra agencia calificadora nos asigne grado de inversión, existiendo una razonable probabilidad que sea dicha agencia Standard & Poors, dado que nuestra posición actual en su calificación, es a sólo un nivel por debajo del grado de inversión.. Hasta allí los efectos directos.
Pero, al margen que ahora el reto está, no sólo en mantenernos sino en avanzar posiciones dentro de las 10 existentes al interior de la categoría grado de inversión; además debe de tenerse mucha cautela con los anuncios que ahora se hacen. Para comenzar el detentar grado de inversión no nos hace inmunes a contextos y situaciones económicas adversas, sino observemos el caso de Tailandia y Corea que en 1997 cuando se desata la crisis del sudeste asiático al mismo tiempo detentaban grado de inversión. Por otro lado, la propia agencia calificadora Fitch, hace explícita referencia a las debilidades que aún detenta el país por el lado de los indicadores sociales y gobernabilidad, asuntos sobre los cuales esta administración luego de mas de año y medio de iniciada no presenta muchas logros por exhibir, donde la improvisación es la regla y no la excepción.
Sólo para fines de reflexión, seria interesante explicarles a los hasta ahora 600,000 afectados por las lluvias e inundaciones en el norte qué acciones gubernamentales de carácter preventivo fueron adoptadas para minimizar los daños (no siendo la limitante la inexistencia de recursos) , o a las amas de casa, cuan responsable es el manejo económico actual para que durante el último año, el promedio de precios de alimentos y bebidas dentro del hogar se incrementó en 10.35% y con porcentajes mas altos en varias ciudades del interior; cuando no mencionar a los pobladores de Chincha y Pisco que mas de 6 meses después del sismo esperan una efectiva acción gubernamental de apoyo, ¿A todos estos grupos les será de interés que ahora el Perú tenga grado de inversión?
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One Comment
RSSCreo para blindar nuestro grado de
inversión algunas medidas que nos
den solvencia para Perú
1.-Tener una superavit fiscal estructural del 1% del PBI
2.-Buscar mantener un ratio Deuda publica/PBI del 18%
3.-Incrementar de manera importante el Fondo de Estabilización fiscal progresivamente hasta 3,000 millones de soles a fines del 2011
como parte de una politica contraciclica que combate la inflación y el incremento de la demanda interna
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