Desigualdad Social e Inseguridad

martes, 31 de agosto de 2010

Pedro Francke

Con Alan García la desigualdad ha aumentado muchísimo; unas cuantas empresas trasnacionales ganan más que 12 millones de peruanos. También los robos, las pandillas y la violencia callejera, han aumentado enormemente. ¿Es acaso pura casualidad que estos dos cambios sociales, más desigualdad y menos seguridad ciudadana, hayan sucedido al mismo tiempo?

Por lo general no asociamos ambos fenómenos, la desigualdad y la inseguridad. Pensamos que se trata de dos temas totalmente separados. Que hayan aumentado al mismo tiempo en los últimos años, parece que fuera pura coincidencia. No, no lo es. No es casualidad que desigualdad e inseguridad ciudadana hayan aumentado al mismo tiempo.

Las pandillas, los asaltos y los sicarios, pueden entenderse desde una visión individual. Se trata de personas que rompen las reglas sociales y hacen daño a otros porque les falta conciencia moral. Hace falta controlarlos y castigarlos. Pero son también un fenómeno social. Que los problemas de violencia y robo hayan aumentado tanto no es porque de repente un montón de peruanos se han vuelto malos, hay que buscar explicaciones sociales.

La desigualdad es una de las principales causas, en todas partes del mundo, de la violencia, los robos y los conflictos, sobre todo cuando se trata de dinero y poder ganados a la mala.

Cuando hay una enorme acumulación de riqueza en dueños de empresas mineras que explotan recursos que pertenecen a la Nación, dañando el medio ambiente y asesinando dirigentes sociales bajo la protección del poder político, muchos pueden sentir que se justifica un robo menor para sustentar a su familia.

Cuando Rómulo León y los amigotes del Presidente que roban nuestro petróleo y nuestro gas se ven protegidos por una policía y un Poder judicial en el que los USB y las pruebas desaparecen, muchos tomarán eso como ejemplo.

Cuando Alex Kouri nos cobra peaje por decenas de millones de soles para la empresa de sus familiares, y luego tiene el cuajo de ser candidato, se refuerza la aceptación social del robo.

Nunca robar está bien, y menos con violencia, amenazas o balas, pero lo que sucede en la sociedad influye en la conciencia. Los malos ejemplos no deben ser seguidos, pero lamentablemente contagian.

Detener la ola de delincuencia que viene creciendo no es solamente cuestión de más policía y mayor vigilancia. Sin duda, mejores estrategias policiales ayudarán, y si trabajan con la población organizada y las juntas vecinales, mucho mejor. Pero la paz verdadera es hija de la justicia. No hay que olvidarlo.

Las Rin

Germán Alarco

Es el monto actual de las reservas internacionales netas (RIN) del Banco Central de Reserva (BCRP). Son equivalentes al 30% del PBI y a dos años del total de los ingresos del gobierno peruano. Representan un monto considerable tanto en términos absolutos, relativos y en comparación a los estándares internacionales. Son un indicador de la solvencia del país para cumplir con los compromisos expresados en moneda extranjera (importaciones, cuenta de capitales y depósitos del público). Dan estabilidad. Sin embargo, estos activos netos, propiedad de todos los peruanos, no son aprovechados adecuadamente. Más que beneficiar a nuestra economía, engrosan las cuentas en bancos internacionales.

Las RIN se acumulan a partir de las compras de divisas que realiza el BCRP para mitigar variaciones bruscas en el tipo de cambio, evitando que el sol se aprecie más. También crecen a partir de las reservas de encaje por los depósitos en moneda extranjera en el sistema bancario y por la colocación de instrumentos de depósito en divisas a cargo de la autoridad monetaria. Hasta aquí no hay problema alguno. Los costos de las reservas internacionales, la magnitud acumulada y el uso de las RIN son asuntos de cuidado. No vamos a comentar aquí la composición entre diferentes monedas y activos como el oro.

Los costos se producen al momento de su esterilización, evitando excesos de liquidez en moneda nacional y al depositarlos en el sistema financiero internacional. Se trata de los rendimientos que se tienen que pagar para captar esos depósitos y la diferencia entre la tasa de interés internacional que nos cobran por la deuda externa y la que nos pagan por nuestros depósitos en el exterior. Estos depósitos afuera son una práctica de numerosos países, pero se trata de recursos originados en nuestro flujo económico, que ahora descansarían y se reproducirían en el sistema financiero internacional.

Hay numerosas teorías para determinar los niveles de RIN óptimas y en todas son excesivas. Todos los pasivos en moneda extranjera del sistema bancario ascienden a US$ 16,720 millones, pero las responsabilidades del BCRP serían de US$ 16,000 millones. Con otros conceptos y con análisis de riesgo tenemos reservas excedentes por alrededor de US$ 20,000 millones. Es innecesario e inviable prepagar deuda externa. Hay que seguir comprando divisas en el mercado y crear un fondo especial de inversión, operado por el BCRP o terceros. China y Corea del Sur tienen mucha experiencia aprovechando reservas para el financiamiento a su desarrollo.


La Oroya se contamina políticamente

Francisco Durán 

Algo se trama en La Oroya y esta vez los olores no salen de las refinerías sino de la política. El Estado se estaría entrometiendo en decidir quién se quedará con el complejo metalúrgico. ¿No me creen? Lean el informe de Ryan Dube de agosto 17 en Business News Americas, donde habla del riesgo de involucramiento político del gobierno de García. Hay más, si la empresa es reorganizada es posible esperar despidos.

Hace meses que el complejo metalúrgico ha dejado de operar, paralizando la refinación de minerales en el Centro. Renuente a invertir US$ 160 millones en el programa ambiental (Pama), y ante incumplimientos agravados por la falta de liquidez que deriva de la reciente crisis internacional, Doe Run Peru tuvo que cerrar sus operaciones al ser sancionada por el gobierno el 2009.
Aunque paga a sus trabajadores el 70% de los salarios, y tiene el apoyo de buena parte de La Oroya, porque depende de su existencia, el caso es que resulta difícil encontrar quien más apoye a Doe Run. Está aislada de la Sociedad de Minera y también del gobierno, Palacio en particular. 

El Estado insiste en el cumplimiento del Pama y se ha puesto inexplicablemente duro en las negociaciones para extenderle los plazos. Primero, al colapsar las negociaciones con el ejecutivo en abril del 2009 por negativa de los ministros. Segundo, cuando desesperada Doe Run llevó el caso al Congreso y obtuvo una prórroga, pero la situación se le complicó nuevamente. Un decreto de Energía y Minas terminó acortando el plazo de 30 meses a 28. Como el cumplimiento se le hizo más difícil, el financiamiento privado prometido no se concreta. Mientras tanto la refinería sigue cerrada y los trabajadores y pobladores viven en ascuas.
Seguro que algo pasa. La clave está en las deudas y el posible cambio de manos. Ahí entra la mano invisible del Estado, esa que los neoliberales ingenuos niegan que exista. Doe Run debe US$ 110 millones a sus proveedores, entre ellos destaca Buenaventura del Grupo Benavides, y la transnacional Cormin, pero sobre todo tiene una deuda acumulada con Sunat por US$ 270 millones (que se la pueden acotar de un solo golpe).

Han ocurrido tres movidas más políticas que técnicas. A pedido de Cormin, Indecopi  decidió prontamente iniciar un proceso concursal en agosto 17, lo cual abre la posibilidad de una liquidación. El Tribunal Fiscal, por su parte, también se ha apurado en ver en una sola audiencia todos las deudas de Doe Run. Extraño. Finalmente, entre gallos y media noche, sin consultar a Sunat, salió el DS 1533-1020-EF que le quita la representación a Sunat en los créditos tributarios. Muy extraño. Lo curioso es que el decreto (que salió con errata apresuradamente corregida el 24 de Julio) designa al Fonafe como representante. Esta entidad regula el sector estatal, no sabe de deudas tributarias ni de juntas de liquidación. 

La cuestión ahora ya no es si Doe Run obtiene el plazo y el financiamiento necesarios para cumplir lo prometido para recomenzar operaciones. Eso fue ayer. Ahora el tema es si va a liquidación, y por quién votará el Estado (ahora misteriosamente representado por Fonafe) una vez que el Tribunal Fiscal decida el monto de la deuda. 

Cabe preguntarse, ¿quién se quedara con las refinerías? ¿Será el grupo Benavides, tan políticamente conectado, o una transnacional, que no le falta influencias? El gobierno tiene la palabra, y algo trama desde muy arriba, al punto que ignora a la Sunat, influye en el MEM, el MEF, y hasta en el Tribunal Fiscal. Hay una mano invisible en el Estado.

Reservas internacionales suficientes?

sábado, 28 de agosto de 2010



Germán Alarco Tosoni
Investigador principal CENTRUM Católica


La posesión de niveles razonables de reservas internacionales netas (RIN) es positiva para la economía del país. Son indicador de su solvencia, que sirven como garantía de que se está en capacidad de cumplir con los compromisos cotidianos asociados al comercio exterior, la cuenta de capitales y honrar las obligaciones existentes. Los motivos para mantenerlas se agrupan en tres categorías principales: liquidez, seguridad y rentabilidad, pero también son útiles para intervenir en los mercados cambiarios (evitando volatilidad excesiva) y para reducir la percepción de riesgo país.

Sin embargo, estas ventajas tienen como contrapartida que los recursos mantenidos como reservas tienen un costo de oportunidad, ya que pudieron ser canalizadas a otras operaciones a través del Banco Central de Reserva (BCRP). No sólo se trata del diferencial entre las tasas de interés por obtener recursos en el mercado internacional y las recibidas de las instituciones donde depositamos nuestras reservas. Hay un costo adicional por esterilizarlas, para contrarrestar la expansión de la oferta de dinero cuando las RIN se adquieren del sector privado. Sin embargo, lo más importante, es que la magnitud de las reservas puede exceder a nuestras necesidades, disponiendo de un recurso generado en el flujo económico interno y que es aprovechado más por la banca internacional.

Origen y utilización de las RIN

El BCRP incrementa sus RIN a partir de diversas fuentes. Destacan ahora la adquisición en el mercado de divisas, aunque también son importantes la emisión de obligaciones en moneda extranjera por parte de la autoridad monetaria y las reservas de encaje por los depósitos en moneda extranjera. La primera de estas fuentes puede aprovecharse plenamente, mientras que las otras son limitadas. Todas estas reservas se canalizan como depósitos y valores en el exterior. Sólo US$ 1,400 millones del total se mantienen en oro y otro monto similar corresponde a aportaciones y convenios internacionales. No vamos a discutir aquí su composición por tipos de monedas y activos.

Existen cálculos preliminares al 2008 sobre los costos de oportunidad de las reservas totales y sobre las reservas excedentes. Estos fluctúan entre US$ 567 y 789 millones. No son despreciables. Efectivamente habría que confrontarlos con el beneficio de no tener una crisis cambiaria y económica. Sin embargo, tampoco hay que olvidar que casi un 30% del PBI, en gran medida de origen interno, descansa y se reproduce, a muy bajas tasas de interés, en el sistema financiero internacional.

Cálculos de niveles óptimos

Las RIN actuales del BCRP son de US$ 40,634 millones. Las obligaciones de corto plazo y largo plazo con residentes son de US$ 11,455 millones y la posición de cambio es positiva en US$ 29,179 millones. En la eventualidad remota que el público quisiera retirar de los bancos todo el ahorro en moneda extranjera habría que quitar de esas RIN US$ 16,720 millones, quedando disponibles cerca de US$ 24,000 millones. En otra perspectiva los pasivos del BCRP en moneda extranjera (reservas de encaje y certificados de depósito) ascienden a alrededor de US$ 16,000 millones, lo que implicaría excedentes de US$ 24,000 millones creciendo día a día. Si mañana se liquidaran todos los certificados de depósito en el BCRP saldrían US$ 8,000 millones.

Si se utiliza la metodología propuesta por Wijnholds et al (2001, 2008) las RIN óptimas deberían ascender entre US$ 10,000 y US$ 18,000 millones dependiendo de que estas permitan hacer frente a toda la deuda externa de corto plazo (pública y privada) y las fugas de capital de los ahorros del sistema financiero (entre el 10 y 20% del total de los depósitos del público) multiplicado por diversas primas de riesgo. Quizás este cálculo proporciona resultados demasiado modestos, pero pretender que las RIN sea igual a toda la oferta monetaria es incorrecto. No existe teoría o enfoque alguno a nivel internacional, fuera del país, donde se plantee tal objetivo.

Mejor aprovechamiento

Las RIN son excesivas entre US$ 15,000 y 20,000 millones. Sin embargo, a pesar de esto el BCRP debe seguir adquiriendo divisas en el mercado y constituir, con los excedentes acumulados y nuevas compras, un fondo especial de inversión. Corea del Sur y China tienen mucha experiencia en el tema y según el Banco Central Europeo (2006) en el mundo hay entre 1.5 y 2.5 trillones de dólares en estos fondos de inversión. Aunque se trata de una política que perturba al Fondo Monetario Internacional, por la autonomía que otorga a nuestros países, son un medio utilizado por muchos para financiar su crecimiento y desarrollo económico. Estas RIN excedentes no requerirían ser compradas por el gobierno, ya que podrían ser administradas por el propio BCRP o intermediada por otra institución financiera nacional o internacional como depósitos y créditos. Tampoco se trataría de prepagar deuda externa, ya que los niveles de deuda/PBI están por debajo de los estándares internacionales.

Este es un tema a discutir. Quizás corresponda al nuevo gobierno aprovechar mejor las RIN. Se requieren cuatro elementos importantes: ajustar el marco normativo, un directorio comprometido con el quehacer del corto, mediano y largo plazo, blindar el fondo especial contra la corrupción y establecer los mecanismos operativos idóneos para eficientar y ser eficaz en el uso de los recursos. Las necesidades de infraestructura y los ajustes al modelo económico requieren potenciar el financiamiento al desarrollo. Los volúmenes y costos de los recursos actuales no son suficientes para emprender tales actividades.

El BCR y la SBS

jueves, 26 de agosto de 2010

Waldo Mendoza
Stanley Fischer, gobernador del Banco de Israel, el mismo del clásico libro de Macroeconomía de Dornbusch y Fischer, apropósito de la última crisis mundial, sugiere que la supervisión financiera esté a cargo de los bancos centrales. En el Perú, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) pasaría a ser parte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). La propuesta es atractiva y vale la pena discutirla.

Fischer (Preparing for Future Crises, www.kansascityfed.org/publications/research/escp/escp-2009.cfm) se refiere a la regulación macro prudencial o regulación sistémica; esto es, la regulación que considera los riesgos del sistema financiero como un todo. La regulación micro, que hace el seguimiento individual a los bancos, puede quedar fuera del banco central.

¿Por qué la regulación macro prudencial debería estar a cargo del banco central?

Primero, la supervisión funciona bien cuando el supervisor cuenta con información necesaria y oportuna, y entiende el significado de esa información para el destino del sistema financiero en su conjunto.

Segundo, en la práctica, es difícil coordinar las decisiones de política monetaria con las de la política macro prudencial. Con los dos objetivos a cargo del banco central, el problema de la coordinación desaparece.

Tercero, se podría poner en marcha una política macro prudencial contra cíclica, que suavice el ciclo económico. La calificación del estado del ciclo económico es un tema para el que los bancos centrales están preparados.

A estas tres razones puede añadirse una cuarta para el Perú. Estando dentro del BCRP, la SBS tendría un blindaje constitucional que eliminaría la probabilidad de que sea “tomada” por los bancos y el gobierno.

De esta manera, la suerte de nuestra economía, la falta de respuesta en la crisis de 1998-1999, o la respuesta contra cíclica de 2008-2009, ya no serían atribuidas al BCRP o al Ministerio de Economía y Finanzas solamente. La supervisión macro prudencial, que ahora no se hace, contribuiría también a la estabilidad macroeconómica.

El Incremento Mundial en el Precio del Trigo

 
Armando Morales

Uno de los temas que se vienen discutiendo en el escenario internacional es la posibilidad de una crisis global de alimentos, tal como sucedió en el 2007-2008, cuando se dio un alza generalizada de precios internacionales, lo que repercutió severamente en la inflación doméstica en el Perú y muchos otros países. Así, los recientes incrementos en el precio del trigo y otros alimentos básicos en los mercados internacionales nuevamente ponen sobre el tapete el tema de la seguridad alimentaria.
Las causas para estos incrementos son claras: una devastadora sequía en Rusia ha afectado las cosechas de trigo de este país; uno de los principales proveedores mundiales. Más aún, el riesgo de plagas en Australia, otro mayor productor triguero, ha alimentado la incertidumbre y nerviosismo en los mercados de cereales. La respuesta de los gobiernos de algunos países, prohibiendo la exportación temporal de trigo y otros alimentos básicos para proteger su abastecimiento interno, tampoco ha contribuido a restablecer la calma, y, así, los precios internacionales se han elevado considerablemente.


Sin embargo, ello no significa que nos encontremos necesariamente ad portas de una nueva crisis alimentaria. Actualmente, las reservas mundiales de alimentos se encuentran en niveles aceptables, y el componente especulativo que fue clave en las alzas del 2007-2008 hoy es comparativamente menor. Así, el actual incremento de precios probablemente sólo es una disrupción temporal, y los mercados internacionales deberían estabilizarse en las próximas semanas.


No obstante, el alza de precios internacionales, aunque episódica, no deja de ser un oportuno recordatorio de lo que países como el Perú tienen en juego en términos de seguridad alimentaria, particularmente si consideramos que entidades como el Banco Mundial estiman que la escasez global de alimentos persistirá, con alzas y bajas, por lo menos hasta el 2015.


La seguridad alimentaria en el Perú es una cuestión crítica por sus implicancias económicas y sociales. En un país donde la cuarta parte de los niños menores de 5 años padecen de desnutrición crónica y un tercio de la población total padece de algún tipo de déficit calórico, pues no ingieren alimentos suficientes para reponer las calorías que pierden, el acceso a los alimentos debería ser  una cuestión prioritaria para nuestras políticas de estado, lo que exige ir más allá de extender los programas sociales, estableciendo mecanismos que garanticen que los precios de los alimentos se mantengan en niveles asequibles.


Asimismo, nuestra dependencia de alimentos importados, especialmente del trigo, es otro tema a encarar con medidas que diversifiquen la canasta de consumo de las familias, reduciendo dicha dependencia. Lógicamente, no se trata de alcanzar una ilusoria autarquía alimentaria, pero sí de reducir nuestra vulnerabilidad a los vaivenes y especulaciones de los mercados mundiales, que ya nos han golpeado en el pasado. La clara correlación que existe entre el costo de los alimentos y la pobreza es algo que siempre hay que recordar y que debería guiar nuestras políticas social y agraria, porque la seguridad alimentaria no puede dejarse a la buena de Dios.

¡Que diferente es el Peru!

lunes, 23 de agosto de 2010

Farid Matuk

Un estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo publicado el mes pasado (enlace disponible en www.29x55.com) efectúa un estudio transversal de la pobreza a nivel mundial tomando en cuenta 104 países, a partir de encuestas a hogares y no de datos agregados como la línea de pobreza monetaria.

(Para ver con mayor claridad, presiona sobre la figura)





El gráfico adjunto muestra como la mayor parte de países están agrupados en un núcleo cerca del eje horizontal si su PBI per cápita es bajo, o agrupados cerca de un núcleo del eje vertical si la incidencia de la pobreza es baja. Habiendo dos países que están fuera de estos dos núcleos, Gabón y Perú.

El PBI per cápita es medido por el Banco Mundial desde hace muchos, por un método conocido como ATLAS, que ajusta el poder de compra de la moneda de cada país a dólares americanos para fines comparativos, la novedad del estudio es este nuevo índice de pobreza a partir de encuestas a hogares que permite comparaciones internacionales.

Este nuevo índice tiene tres componentes: 1) Salud, 2) Educación y 3) Niveles de Vida. Para Salud los indicadores son 1a) Mortalidad Infantil y 1b) Nutrición; para Educación son 2a) Años de Escolaridad y 2b) Enrolamiento Escolar; y para Niveles de Vida son: 3a) Electricidad, 3b) Agua Potable, 3c) Saneamiento, 3d) Tipo de Suelo, 3e) Combustible para Cocinar y 3f) Tenencia de Activos.
En la tabla a continuación se puede ver una comparación de Perú con un país de similar PBI per cápita (Ecuador) y con un país de similar pobreza multidimensional (Indonesia), donde lo mas notorio es lo diferente que es Perú comparado con países de similares características.












Incidencia Pobreza
US$ PBI per cápita
Ecuador
2.2%
8,009
Perú
19.8%
8,507
Indonesia
20.8%
3,975


Con Ecuador compartimos un PBI per cápita muy similar pero la incidencia de la pobreza es sustantivamente menor en Ecuador, lo que permite concluir que la desigualdad en nuestro país es más alta porque a similar ingreso promedio nacional tenemos más pobres.

Con Indonesia compartimos una incidencia de la pobreza muy similar pero el PBI per cápita es sustantivamente menor en Indonesia, lo que permite concluir que la desigualdad en nuestro país es más alta porque a similar incidencia de la pobreza, tenemos un país más rico.

En síntesis, nuestro país tiene un ingreso como los países cerca del eje vertical del gráfico y tiene una pobreza como los países cerca del eje horizontal del gráfico. Este nuestro Perú tiene un grado de desigualdad excepcionalmente alto para su nivel de ingreso, y he allí la explicación de la frustración de muchos con el presente crecimiento económico.

Redistribución

jueves, 19 de agosto de 2010



Pedro Francke

22,000,000,000 son las ganancias que sacarán este año las trasnacionales en el Perú. 22 mil millones de soles. Los 12 millones de peruanos más pobres tienen ingreso promedio de apenas 150 soles mensuales; si los ponemos todos juntos llenarían 200 estadios nacionales y sumarían entre todos 21 mil millones de soles de ingresos al año. Una simple comparación muestra que unas pocas empresas trasnacionales ganan más que casi medio Perú.

Las SobreGanancias en el tapete

Otra vez, las sobreganancias sobre el tapete



Por Armando Mendoza
Economista

Como cada cierto tiempo, la controversia sobre las sobreganancias y la tributación de la minería ha vuelto a encenderse, con posiciones en favor y en contra. Interesantemente, la misma ministra de Economía ha alborotado el cotarro al declarar que el gobierno estudia elevar las regalías mineras. ¿Escopeta de dos cañones? El tiempo lo dirá.



Detrás del Crecimiento



Kurt Burneo

Habiendo la economía peruana crecido en junio en 11.9% y sabiéndose que la producción de electricidad en julio creció en 12.86%, las ventas de cemento en 12.7%, estos indicadores adelantados apuntarían a que la economía peruana en julio también mostraría una tasa de crecimiento alta aunque menor a la de junio pues la base comparativa (julio 2009) es algo mayor. Sin buscar ser adivino, seguidamente, el oficialismo económico buscará en estas semanas de convencernos que además de ser el crecimiento, resultado únicamente de decisiones tomadas por la actual administración, también insistirán que las condiciones de vida para los peruanos inexorablemente son mejores. El caso es que algunos indicadores actuales contrastan fuertemente con esta “incomprendida” bonanza.

¿Estará Meche silbando la Marsellesa…?

martes, 17 de agosto de 2010


Luis Gamero Russo, economista


Se ha levantado una interesante polémica a raíz de la observación planteada por Roberto Abusada y Ricardo Lago sobre las aparentes descoordinaciones entre el BCR y el MEF ante la constatación de un alto crecimiento económico y su efecto sobre la inflación interna (el INEI acaba de informar que la economía creció 11.9% anual en Junio, con un acumulado de 8.2% durante el primer semestre del año).

Lo que dejo Toledo y que García no cambió

Farid Matuk
www.29x55.com

Nadie las ha podido hacer en la historia del Perú, pero creo que lo avanzado es muchísimo más, perdone mi inmodestia, de lo que todos antes han hecho para ampliar el número de peruanos de clase media, y para hacer llegar el agua potable, electricidad y educación a millones de peruanos” (Alan García 14-Ago-10)

Hace dos días, El Comercio publicó la declaración presidencial citada, donde se hace referencia a tres indicadores sociales que son convencionales: Agua Potable, Electricidad y Educación. Y como también es usual, la inmodestia retórica afloró para dar paso a falsedades, similares a aquellas que calificaron como “estafa” el Censo Continuo que empezó en 2005.


El Censo Continuo permite construir el gráfico adjunto en base a 209,510 entrevistas aplicadas semanalmente entre Enero y Julio de 2006, y que de haberse mantenido se hubiera podido comparar lo que dejo la administración Toledo en sus últimos 7 meses de gestión, con los mismo 7 meses de gestión en 2010, y saber si estas carencias sociales se han reducido o se han incrementado.

Tomando los indicadores del Presidente García: hogares con agua potable y electricidad a través de la red pública, y que por lo menos exista una persona mayor de 16 años alfabeta en el hogar, se puede observar cómo en la provincia de Purús el 99% de los hogares tiene una carencia por lo menos, las provincias de Condorcanqui, Puerto Inca, La Mar, y Huancabamba mas del 90% de los hogares tiene una carencia, y otras 23 provincias adicionales con mas de 80%.


Ciertamente el crecimiento económico es real y al mismo tiempo es cierto que no es para todos; porque como afirma el Presidente, ha mejorado las condiciones de vida de la clase media que vive en la ciudades, mientras que los peruanos que viven en el área rural han visto incrementarse la pobreza alimentaria de 40% en 2006 a 46% en 2010. De las 195 provincias que tiene el Perú, en 121 provincias más del 50% de los hogares tenía una carencia social en agua potable, electricidad, o alfabetización al final de la gestión Toledo.

Por ello en la presente etapa electoral, esas provincias que no han vivido mejora económica alguna, pero con la supresión del Censo Continuo no es posible identificarlas individualmente, manifiestan su descontento social de todas las maneras que tienen a su alcance, lícitas e ilícitas. Siendo cínico mostrar sorpresa de una explosión social que se ha venido incubando desde el 2006.

Con las 2,000 entrevistas anuales en cada una de las 195 provincias del Censo Continuo, se puede identificar la ineficacia del gasto público y la ausencia de creación de empleo, en lo más remoto del Perú. Anualmente se obtiene información oportuna de las carencias sociales para evitar que estas se transformen en las razones de protestas generalizadas, y así poder tener un Perú sin toma de carreteras; gracias a la intervención del gasto social, y no de la fuerza pública.

Reforma Financiera y Crisis



Germán Alarco Tosoni
Investigador CENTRUM Católica

Hace tres semanas se aprobó el nuevo marco regulatorio para el sistema financiero en los EE.UU. La noticia fue importante, pero no tuvo la suficiente repercusión nacional. Estas reformas son un paso positivo para la economía estadounidense y mundial. Comprenden un conjunto vasto de temas que, sin lugar a dudas, limitan la posibilidad que se vuelva a generar otra nueva crisis como la detonada en el 2008. Las modificaciones generan muchas enseñanzas, que ojalá se repliquen, en nuestros países: mayor defensa de los usuarios financieros, nuevas reglas de operación y más regulación en áreas antes olvidadas. Sin embargo, no contribuyen directamente a superar la crisis actual, cuyas raíces trascienden al ámbito financiero.

La denominada acta para restaurar la estabilidad financiera americana consta de trece programas. El primero consiste en crear una oficina independiente de protección al usuario del sistema financiero. La segunda establece un consejo de supervisión que procura la estabilidad del sistema financiero, evitando riesgos sistémicos. En tercer lugar se limita el tamaño y la complejidad en las operaciones, diferenciando entre los bancos y las otras instituciones financieras. Se establecen claras líneas de responsabilidad en la supervisión bancaria, monitoreo de las aseguradoras y se fortalecen las capacidades e independencia de la Reserva Federal en la supervisión de grandes empresas financieras.

Se crea un marco regulatorio para la operación de instrumentos financieros derivados y de los fondos de cobertura que operan recursos de particulares. Se constituye una oficina y establece regulaciones para las empresas calificadoras de riesgos, que asignaron notas positivas a malos instrumentos financieros. Se condiciona la compensación de los ejecutivos a la aprobación de los accionistas y la mejora del gobierno corporativo. Se crean sistemas de recompensas para evitar fraudes financieros. Se obliga a que los creadores de instrumentos financieros retengan parte del riesgo.

Este conjunto de medidas alejan la posibilidad de formación de burbujas apoyadas por el sistema financiero, y que luego estallan. Sin embargo, no elimina la factibilidad de otras modalidades de crisis. Tampoco son una salida a la reciente desaceleración del nivel de actividad económica mundial. La recuperación requiere más demanda interna a partir de una mayor preocupación por el empleo, que se active un cambio tecnológico incluyente en mano de obra y una redistribución del ingreso hacia los que tienen menor poder de compra (En: La Primera, 13/8/2010, p.10).


Impuesto a las SobreGanancias

sábado, 14 de agosto de 2010

Pedro Francke

Cecilia Blume ha salido a criticar el impuesto a las sobreganancias, defendiendo que se mantengan las actuales reglas para la minería y el petróleo. Ha dado dos argumentos.

El primero, es que no existen técnicamente las sobreganancias. Pero la existencia una ganancia adicional a la normal para quienes explotan recursos naturales es parte de los conceptos básicos de la economía que data de los textos de David Ricardo. Este economista inglés escribió, hace más de 200 años, que debido a la diferente calidad de los recursos naturales, estos otorgaban una renta diferencial o ganancia adicional, a sus propietarios. Me enseñaron eso en mi primer año de economía. En el reciente libro del FMI sobre el tema, una docena de economistas destacados, del FMI, el Banco Mundial, Oxford y Cambridge, consideran estas ganancias extraordinarias.

La señora Blume, abogada, seguramente no tiene este conocimiento básico de economía. No es obligación de nadie tener un conocimiento; pero sí resulta absurdo insistir en hablar de ciencia o técnica cuando no se han realizado los estudios básicos de la materia.

RENEGOCIACION Y CONTRATOS DE ESTABILIDAD TRIBUTARIA

El segundo argumento de Blume es que no se pueden renegociar contratos ni se puede tocar una coma de los contratos de estabilidad tributaria, porque nadie vendría a invertir al Perú. Dejemos al respecto que la aclaración corra a cargo del Director Adjunto del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Emil Sunley, y del Jefe de la División de Política Fiscal del FMI, Philip Daniel (la traducción es mía):

La estabilidad fiscal, al congelar las leyes de la fecha cuando se firmó el contrato petrolero o minero, puede dar a los contratistas beneficios insostenibles, cuando las circunstancias han cambiado o cuando la ley original es defectuosa”. Como se sabe, con el alza de precios del oro y el cobre las circunstancias en el Perú claramente han cambiado, y además la ley peruana de tributación de la minería y el petróleo es, efectivamente, defectuosa. Cuando los beneficios ya no pueden sostenerse, como en el Perú, las cosas tienen que cambiar.
En Zambia, que tenía contratos de estabilidad tributaria, dicen estos funcionarios del FMI que “en el 2007, el gobierno revisó el régimen fiscal para nuevos proyectos, y en el 2008 modificó la ley de minería para invalidar todos los acuerdos de desarrollo minero- invalidando, por tanto, los contratos de estabilidad tributaria. Un nuevo sistema tributario, incluyendo un impuesto a las sobreganancias y un impuesto a la renta, fue introducido para toda la minería. Hasta la fecha, no ha habido ninguna reclamación legal contra estas acciones del gobierno. Los contratos de estabilidad incluían arbitraje internacional y la renuncia a la soberanía jurisdiccional”.

En Tanzania, el gobierno cambió sus leyes tributarias para la minería eliminando la depreciación acelerada de su capital [Nota: sistema que reduce los pagos de impuestos que también se aplica en Perú a la gran minería]. Luego de eso, relatan los funcionarios del FMI que “en el 2007 las empresas que tenían contratos de estabilidad, aceptaron estas nuevas reglas e hicieron significativos pagos por impuestos correspondientes a los años anteriores, como si no hubieran tenido esa depreciación acelerada del capital”.

Los funcionarios del FMI resumen así la situación: “hay pocos casos en los que cláusulas de estabilidad tributaria han sido invocados en arbitrajes o juicios”. En otras palabras, NO ES VERDAD que los contratos de estabilidad tributaria sean intocables y no puedan renegociarse. Como sabemos, han sido renegociados múltiples veces para defender a las empresas trasnacionales. Ahora, hasta Alan García se anima a renegociar contratos del gas y la propia Pluspetrol había aceptado por escrito esa renegociación 3 años atrás.

No sólo pueden renegociarse las condiciones tributarias para la minería y el petróleo. SE RENGOCIAN. El FMI nos cuenta que “fuentes recientes identifican más de 30 países que han revisado sus contratos o sistemas tributarios en relación al petróleo desde 1999. La mayoría de estos casos han ocurrido desde que los precios del petróleo volvieron a subir desde 2002. Lo sucedido es similar en relación a la minería, aunque quizás con menos países haciendo cambios”.

DE LO QUE ESTAMOS HABLANDO

Sólo entre las mineras del oro y del cobre, recuperados los precios este año, estamos hablando de sobreganancias por encima de los 14,000 millones de soles. Al mismo tiempo, el gobierno destina 78 millones de soles al Aseguramiento Universal en Salud -AUS, que no alcanza ni para cubrir la deuda que el SIS tiene con los hospitales y centros de salud, mientras la política oficial del gobierno deja fuera del AUS a Puno, Cusco, Huánuco, Loreto y otros 20 departamentos, varios con altas tasas de pobreza y mortalidad. 14,000 frente a 78.

En cuestión de pensiones, el gobierno restringe el apoyo a los mayores de 75 años en extrema pobreza, lo que tendría un costo de 90 millones de soles anuales, pero deja fuera a quienes tienen entre 65 y 75 años y además a los pobres no extremos y otros grupos necesitados. 14,000 frete a 90.

Es decir, a mejorar la salud y la protección social, el gobierno destina cerca de una centésima parte, 1/100, de las sobreganancias del oro y el cobre.

Me da entre pena y cólera saber todo lo que podríamos mejorar la vida de los peruanos con una parte de la renta que generan nuestros recursos naturales, que pertenecen a todos los peruanos. Pero no: el lobby minero y petrolero no quiere soltar la marmaja, ni un poquito de ella. Corrupción y ataque son sus armas.


El Legado económico aprista

jueves, 12 de agosto de 2010

Germán Alarco Tosoni
Investigador principal CENTRUM Católica

El actual gobierno central entregará, en menos de un año, la posta a su sucesor. Los procesos electorales regionales y locales están en marcha. Es hora de ponernos a trabajar en detectar, dimensionar y comenzar a pensar sobre cómo se hará frente a las inercias y las bombas de tiempo, negadas oficialmente, que probablemente nos heredaría esta administración. El legado preliminarmente incluiría, en positivo, una baja inflación, más exportaciones tradicionales, una alta disponibilidad de reservas internacionales y finanzas públicas más o menos equilibradas. En dirección contraria, los pasivos comprenderían una economía más desarticulada, desigual y un Estado débil. Es adelantado comentar la dinámica del PBI para el 2011 ante condiciones internacionales que se modifican rápidamente.

Vamos a reconocer, sin cuestionar la información estadística, que se han producido mejoras en la reducción de la pobreza y en algunos indicadores de bienestar social. Sin embargo, habría que preguntarnos sobre si hay algún país en el mundo, a excepción de los sujetos a graves conflictos internos y externos, donde se retroceda en lugar de avanzar. Es necesario evaluar, analizando la información de Naciones Unidas, si estamos a la velocidad del resto.

Por otra parte, es para todos evidente que existe un conjunto de temas que podrían constituir una carga pesada para el siguiente gobierno. No son triviales y cada uno de ellos requeriría un espacio de análisis particular. Destacarían la carencia de una política energética nacional (incluyendo obviamente al gas natural), la inadecuada política de venta de activos del Estado y la necesidad de una mayor participación en los excedentes generados por las empresas privadas del sector primario exportador. Tampoco son irrelevantes los asuntos referidos a los límites a las asociaciones públicas – privadas en infraestructura (en proyectos cofinanciados) y la insuficiente capacidad de los sistemas de pensiones privados.

Factores estructurales

La desarticulación productiva es una herencia de estos tiempos. Uno ha sido el dinamismo de los sectores exportadores modernos y otro el del resto del aparato productivo, excepto el sector financiero y construcción. Es una cuestión añeja, que rememora las economías de enclave, propias del modelo primario exportador del siglo XIX e inicios del XX. La generación de empleos de calidad es reducida, mientras que se mantienen amplios bolsones de excluidos especialmente en la sierra y selva del país. Por los anteriores factores y otros, la desigualdad en la distribución de los activos e ingresos es mayor ahora que antes, tanto entre propietarios de los medios de producción, asalariados e independientes, como al interior de los receptores de sueldos y salarios.

¿Qué hemos avanzado en términos de ciencia y tecnología, o en capacidad de innovación?. La respuesta es que parece que muy poco o nada. ¿Los mayores niveles de inversión garantizan un acervo de capital para las generaciones futuras?. La respuesta es positiva al hablar de infraestructura u otra que permanece en el tiempo, pero menor si tomamos en cuenta que esta se orientó a la extracción de recursos no renovables. ¿Se conoce la vida útil de estos proyectos o la disponibilidad de nuestros recursos naturales?. ¿Nos dejan un Estado más fuerte con instituciones más sólidas, cuando la presión tributaria sería en el 2011 menor al 15.5% del PBI?. ¿Se han reducido las brechas de infraestructura al ritmo del crecimiento del país?.

La severa caída del tipo de cambio real (TCR), la amplia diferencia entre las tasas activas y pasivas de interés que tiene el sistema financiero o los reducidos niveles de las remuneraciones reales tendrían impactos negativos sobre el modelo de desarrollo en el mediano y largo plazo. El reducido nivel del TCR no sólo disminuye los ingresos de los exportadores, afecta a la producción nacional y pone en peligro, por la enfermedad holandesa, a todas las otras exportaciones no primarias. Los amplios diferenciales entre las tasas de interés, que benefician a las instituciones financieras, perjudican a los tomadores de crédito y a los ahorristas. No hay mucho que comentar en el caso de las bajas remuneraciones reales en una economía donde predominan los precios internacionales.

Formas en las políticas públicas

No se trata de un asunto tan objetivo como los anteriores, pero se heredaría un gobierno central que sólo escucha a unos pocos y autista para grupos importantes de la sociedad. Es también un modelo impuesto desde arriba. Estas son herencias peligrosas que pueden conducir a que se reproduzcan continuamente los lamentables sucesos de Bagua del 2009. Para evitar este tipo de circunstancias habrá que fortalecer la institucionalidad, atender menos a intereses particulares, dialogar intensamente y convencer con la razón.

Los equipos económicos de los interesados en acceder al gobierno central ya deben estar trabajando en sus propuestas de cara a la Sociedad. Estas deben partir de un diagnóstico riguroso de la realidad, con el apoyo de los análisis y herramientas proporcionadas por las diversas teorías del crecimiento económico y el desarrollo. Los enfoques estándar proporcionados por las teorías ortodoxas y el Consenso de Washington son insuficientes. El conocimiento de nuestras particularidades geográficas, demográficas, sociales, históricas, culturales, ideológicas y políticas son fundamentales. Por último, es imprescindible el análisis fino del entorno internacional, considerar las especificidades estructurales y coyunturales de nuestra economía.

BCRP actúa, MEF observa

Waldo Mendoza
La economía peruana está creciendo a ritmo chino, como en el primer semestre de 2008. El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha decidido aplicar una política monetaria contractiva; mientras que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha optado por esperar.

La amenaza es que el fuerte crecimiento eleve la inflación. Como la tasa de inflación anual no ha dejado de crecer desde diciembre último, el BCRP anticipa un peligro, que el MEF no lo ve.

El BCRP ha hecho uso de todos sus instrumentos para intentar enfriar la economía. En los últimos dos meses ha duplicado su tasa de interés de referencia, elevado en dos puntos y medio la tasa de encaje mínima para ambas monedas, la tasa de encaje marginal en dólares ha subido de 30 % a 50 % (de 0% a 15 % la de soles), y la tasa de encaje marginal para los créditos externos de corto plazo se elevó de 35 % a 65 %.

Es una severa política monetaria contractiva que conseguirá encarecer el crédito y reducir su ritmo de crecimiento. La política también muestra que al BCRP le asusta que el precio del dólar caiga. Si no, no se explica el uso del anticuado instrumento de la tasa de encaje en moneda nacional.

Por su parte, el MEF ha señalado que el manejo fiscal actual es prudente y que no hay necesidad de hacer un ajuste fiscal.

Según las cifras del BCRP, sin embargo, el ajuste fiscal es necesario, no por el lado de la inversión, sino por el lado del gasto corriente. El ritmo de crecimiento del consumo del Sector Público no Financiero (el gasto en remuneraciones, bienes y servicios del gobierno central, los gobiernos regionales, los municipios, las empresas públicas y ESSALUD) se ha elevado de un modesto 3 % entre 2007 y 2008, a 16.5 % en 2009, y ese ritmo se ha mantenido durante este año. Estas tasas son las más altas de los últimos 30 años.

Es acertado hacer una política macroeconómica contractiva hoy. El único riesgo es que el escenario mundial se agrave. En ese caso, el BCRP deberá actuar rápido, como ahora, y no lento, como en la crisis de 2008-2009.

Toda repetición es una ofensa

miércoles, 11 de agosto de 2010

Escribe Farid Matuk

El desdén por la realidad es una actitud que conduce a la repetición de errores cometidos en el pasado. La presente gestión presidencial ya cometió uno el año pasado y esta presto a cometer uno segundo este presente año.

De la segunda gestión Fujimori, se conoce que tasas de crecimiento económico por encima del 7% están fuera del rango factible de la economía peruana, y que cuando ocurren, son un presagio seguro de un desastre económico.

De otro lado, la economía peruana tiene ciclos de alza y de baja como en todas las economías del mundo, como en la naturaleza es la marea alta y la marea baja, el verano y el invierno, el día y la noche; negar este hecho es también una ruta segura al desastre económico.

Dada nuestra realidad, la reducción de la pobreza empieza cuando el PBI crece por encima del 3.3% anual, y la pobreza se incrementa cuando la economía crece por debajo de este umbral. En el gráfico se puede observar como las distintas gestiones presidenciales han tenidos periodos de reducción e incremento de la pobreza.

Dada la historia económica del Perú hasta el 2005, se podía pronosticar un periodo contractivo para el año 2006, pero no ocurrió debido al impulso del gasto fiscal, y mas bien para el 2008 se alcanzó una cifra record de crecimiento económico que fue semejante a un espejismo, dada la falta de sostenibilidad de crecimiento por encima del 7% como la experiencia enseña.


Este crecimiento absurdo del 2008, condujo que durante el 2009 la pobreza se incrementase por primera vez desde 2001. Todo el avance en el combate a la pobreza sufrió una primera derrota, que era previsible por las políticas exageradas de emular el crecimiento de la China, que después se convierten en contracciones estrepitosas.

Al presente tenemos nuevamente un crecimiento acelerado de la economía como el que se anunciará para el mes de Junio este fin de semana, y que ha provocado una primera reacción del Banco Central, el cual señala textualmente: “Al mismo tiempo se viene observando una aceleración del crecimiento del gasto público que aumentó 14 por ciento en mayo y 22 por ciento en junio.

Este crecimiento desmesurado de la economía tiene como objetivo político la campaña electoral de este año para autoridades regionales, y la campaña electoral del próximo año para autoridades nacionales; donde lo irónico es que durante el 2010 el gasto fiscal este siendo sustantivamente mayor al del 2009, cuando el estímulo fiscal era absolutamente necesario frente a la crisis mundial.

Lo que el Perú necesita es crecer sostenidamente por encima de 3.3% anual, para que siempre –en mayor o menor grado- la pobreza se reduzca permanentemente. Las metas de crecimiento económico a tasas de 7% anual, son la receta perfecta para violentas contracciones posteriores, y con ello el incremento de la pobreza.

Los Trabajadores Rurales

martes, 10 de agosto de 2010

Escribe Fernando Eguren


El mundo de los trabajadores rurales es más complejo que la imagen que de él tienen los políticos y, en general, los citadinos.

Los trabajadores rurales son el 37% del total nacional. Es generalizada la idea de que se dedican sólo a la agricultura. La realidad es mucho más matizada, como lo muestran las Encuestas Nacionales de Hogares que el INEI realiza. Así, según la ENAHO del año 2008, una cuarta parte de los trabajadores rurales no se dedica a actividades primarias, sino a la manufactura, al comercio y a diversos servicios.


La inmensa mayoría de los trabajadores rurales que se dedican a la agricultura son independientes: son agricultores familiares y campesinos, y su número es mucho mayor en la sierra que en las otras dos regiones.

En cambio, los asalariados agrícolas son una minoría: sólo uno de cada siete trabajadores en el campo es asalariado, siendo esta relación una de las más bajas de América Latina. Puede sorprender que casi la mitad de estos asalariados –el 45%– estén en la sierra, en donde hay un menor desarrollo relativo de la agricultura capitalista comparado con la costa, en donde labora el 32% de los asalariados. Ello indicaría que una parte importante de pequeños agricultores de la sierra emplea a trabajadores asalariados, aun cuando sea sólo eventualmente.


También puede sorprender que un apreciable porcentaje de trabajadores de la agricultura sean residentes urbanos: lo son una tercera parte de los asalariados agrícolas.

La participación de la mujer trabajadora es importante, pero en el mundo de la pequeña agricultura un elevado número no recibe remuneración. Sólo un porcentaje reducido de mujeres son trabajadoras asalariadas, aun cuando su número ha ido creciendo en los últimos años, sobre todo con el desarrollo de la agroindustria moderna.

La incidencia de la pobreza entre los trabajadores rurales es muy alta, 55%, pero lo es más en aquellos que se dedican específicamente a la agricultura: 58% entre los hombres y 63% entre las mujeres.


La escasa disponibilidad de tierras, los bajos rendimientos y el escaso acceso de servicios necesarios para la producción contribuyen a mantener en la pobreza a la pequeña agricultura independiente. En el caso de los asalariados rurales, más de las tres cuartas partes ni siquiera reciben la remuneración mínima vital, lo cual expresa un altísimo porcentaje de incumplimiento de la legislación laboral, aun en la costa. Contribuye a la precaria situación de los asalariados agrícolas la inestabilidad en el trabajo, situación que se mantiene aun en las empresas debidamente constituidas gracias a la flexibilidad de ciertos tipos de contrato.

Según las planillas electrónicas del Ministerio de Trabajo, dos terceras partes de los trabajadores agrícolas en empresas formales tienen contratos ‘a modalidad’, los cuales no garantizan su seguridad en el empleo.

El conocimiento de las características de los trabajadores rurales es indispensable para que las políticas laborales, las de desarrollo rural y aquellas que pretenden reducir la pobreza rural, sean eficaces.


Pitucos y Chiruzos

domingo, 8 de agosto de 2010





Por Francisco Durand
Sociólogo

Vivimos en mundo de espejismos forjado por la millonaria propaganda del Estado y la abundante publicidad privada. Así nos llenamos de fantasías conservadoras, esas que le gustan tanto a Jaime de Althaus. Tómese como ejemplo el martilleo palaciego sobre las decenas de miles de obras de infraestructura realizadas por el presidente García, las increíbles tasas de crecimiento económico al 10% mensual, la reducción de la pobreza en Lima al 14% o cientos de historias azucaradas de los empresarios de éxito.  Mejor todavía, vea la telenovela Al Fondo Hay Sitio.
Dicen que los tiempos han cambiado”, le increpa la pituca Cayetana Bogani, hija de “una de las mejores familias de Lima”, a su archienemiga Grace Gonzales, la pobre que está enamorada de su hermano, “pero tú y yo sabemos que no es así”. De ese modo, y por tan solo un instante, se introduce un mínimo de realismo en las divisiones entre los de arriba y los de abajo que persisten en la sociedad peruana. El baño de agua fría no dura mucho, pues al segundo siguiente volvemos a la ilusión de amores entre ricos y pobres de la novela, trasladándonos a un mundo imaginario que parece mejor que la propia realidad.
La telenovela es una suerte de versión ampliada y modernizada del drama clásico cantado en un vals en el que Luis Enrique, el hombre que supo amar, es el plebeyo que sufre la infamante ley de amar a una aristócrata. Al Fondo Hay Sitio, sin embargo, no es una historia individual de ascenso por la vía amorosa, sino todo un entramado social en un mismo barrio, donde la casa de los Gonzales pobres colinda con la casa de los Maldini ricos,  espacio donde ocurren las principales escena de amor —obviamente mezcladas con desprecios, insultos, rupturas y re enamoramientos— entre pitucos y chiruzos. La abundancia de casos nos trasladan al mundo bizarro del Perú neoliberal que reclama “oportunidades para todos”, incluyendo también, el amor.
Veamos. En la famosa telenovela, las matronas son las que mandan. La madre pobre tratando de fomentar el ascenso y la rica tratando de impedirlo. Nelly Gonzales es una provinciana que aspira en Lima que su descendencia se case con alguien “de las mejores familias”.  Su hijo mayor, Pepe, el microbusero, está locamente enamorado de Isabella Maldini, hija de Francesca, que no le corresponde en tanto lo considera “un marginal”. Su mejor amigo, Tito, el cobrador, anda en amores violentos con Susú, la mejor amiga de Isabella. La hermana, Tere Gonzales, estuvo un tiempo enamorada de Mariano Pendavis, el abogado de la familia Maldini, aunque ahora sale con un huachimán tarapotino, rechazado por su madre por ser “un perdedor”. La nuera de doña Nelly, Charito, es una viuda en amores con Raul, ex marido de Susú, y dueño de una empresa de comunicaciones que emplea a su hijo Joel. A su vez, Joel anda locamente enamorado de quien alguna vez fuera su novia, Fernanda, la hija de Isabella. Y para remachar este patrón surrealista de relaciones, Grace, la hija de Charito, se enamora de Gianfranco Bogani, hermano de Cayetana, la pituca reincidente que odia a los marginales y chiruzos –sus palabras–.
En la casa de enfrente, recurso irreal de vecindad usado por los guionistas para poder multiplicar los amores entre miembros de clases sociales opuestas, las cosas son como sigue. El ex marido de Francesca es un típico perseguidor de secretarias, lo que está permitido. Francesca se mantiene fiel a su clase, guardando los linderos sin mucho éxito, pero no sabe que tiene un admirador secreto pobre. Su nieto Nicolás, el ex de Cayetana, es potencial amor de la vecina Grace. Su hijo político, Miguel Ignacio, el gerente inescrupuloso, se junta cuando le conviene con Claudia, su antigua secretaria, y anduvo por un tiempo en amores con la selvática Gladys, su empleada. El tiovivo de amores gira y gira, y de episodio en episodio pitucos y chiruzos se critican e insultan, pero también conversan y hasta se aman con verdadera o interesada pasión.
Los momentos de realismo son raros, y aparecen intercalados con fantasías de integración social y racial, haciendo más curioso todavía este imaginario social peruano contemporáneo. En este sentido resalta también por ratos la actuación de Chuiman, el conocido actor y sociólogo. Su personaje es Peter, el mayordomo de los Maldini. Resulta que el pobre está enamorado de Francesca, su patrona. Es otro amor imposible. Peter es un chismoso, que suele entrometerse en asuntos de familia. Cuando mete la pata, de pronto exclama “me callo porque soy un lacayo”, introduciendo así otra pequeña dosis de realismo en las relaciones sociales.
Al Fondo Hay Sitio es una ficción entretenida que no deja de tener significación sociológica al jugar con situaciones y personajes con los que el público peruano se identifica fácilmente. El amor de antes –tipo Luis Enrique o Natacha– era más realista. Aunque fuera estadísticamente insignificante, podían ocurrir de verdad tales encuentros, lo que no borraba las diferencias sociales. Pero el amor entre miembros de familias socialmente opuestas de Al Fondo Hay Sitio cabalga lejos de la realidad del siglo XXI pues son múltiples, más frecuentes y, por tanto, fantasiosos. La irrealidad de la novela es, en ese sentido, su aspecto más interesante.
Lo normal en las historias de ascenso es que miembros de clases sociales conexas se relacionen. Por ejemplo, que alguien de clase media busque a una pareja de clase alta, y no entre clases sociales ubicadas en los extremos. Véase el caso de nuestros presidentes, Toledo y García, de orígenes modestos, y que al educarse en universidades del exterior se relacionaron con parejas de otra clase social. Luego siendo presidentes ascendieron a la cúpula y ahora viven en barrios residenciales.
Volvamos a la realidad y empecemos admitiendo que hoy la distancia entre ricos y pobres ha aumentado exponencialmente debido a que la política económica neoliberal los ha hecho más ricos. Tómese el caso del minero Roberto Letts, que al morir hace poco dejó a todos boquiabiertos con una herencia estimada en más de US$ 1,000 millones. Cualquiera puede constatar que viven resguardados en zonas exclusivas y en mansiones amuralladas. Que yo sepa, muy pocos o nadie de las familias Miroquesada, Brescia o Romero se juntan, aman y se casan con pobres. Pero si esta realidad no nos gusta, o deseamos imaginar que “el Perú está cambiando”, siempre podemos escaparnos de ella viendo este tipo de telenovelas.

¿Estamos de veras blindados?

sábado, 7 de agosto de 2010

Luis Gamero Russo, economista



Hace poco más de dos años, cuando ya se veía venir la crisis financiera internacional, y ante el triunfalismo del oficialismo que nos aseguraba que estábamos blindados, me hice la misma pregunta: ¿estamos de veras blindados? (ver en: http://institutodelperu.org.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=1091&Itemid=130)
Mi conclusión fue que, si bien estábamos mejor que antes (sobre todo por el alto nivel de reservas internacionales y una situación fiscal equilibrada), la inflación interna se había acelerado y no habíamos guardado suficiente “pan para mayo”. En el 2009 los resultados no fueron tan satisfactorios, pues decaímos en casi nueve puntos porcentuales de crecimiento económico, uno de los mayores desplomes del continente.
A estas alturas, ya está confirmado que la recuperación mundial es más débil de lo esperado, y si bien el 2010 será de alto crecimiento para el Perú, el próximo año será de menor dinamismo. Veamos.
La mayoría de los países emergentes que venían creciendo rápidamente han comenzado a aplicar los frenos mediante políticas macroeconómicas más restrictivas. Por otro lado, los EE.UU. todavía muestran signos de una débil recuperación, y los países de Europa han empezado a adoptar políticas de ajuste presupuestario ante sus problemas de solvencia fiscal; todo lo cual impone ciertas restricciones al crecimiento del país en el 2011.
De no mediar un bajón de precios internacionales de nuestras principales exportaciones, o un frenazo a la entrada de capitales externos, continuaremos con una balanza de pagos positiva y, por lo tanto, acumulando reservas internacionales (con una tendencia del sol a apreciarse). Actualmente, nuestras reservas internacionales sobrepasan ya los US$39 mil millones, los cuales son equivalentes a más de 20 meses de importaciones; y esta sólida posición externa nos ayudará a paliar los efectos de la débil recuperación mundial, y también de eventuales presiones inflacionarias internas gracias a una mayor capacidad importadora.
El BCR parece haber aprendido de sus errores durante la crisis pasada, cuando no actuó a tiempo ante el rebrote inflacionario del 2008, y no aplicó oportunamente una política monetaria más expansiva al inicio de la crisis. Este año, en cambio, ha reaccionado ante las primeras cifras de crecimiento acelerado del PBI, el cual marcha a ritmo de 9% anual o más; y en concordancia con la regla de Taylor (1), subió ya varias veces su tasa de interés de referencia (hasta llegar a 2.5% recientemente), y elevó los encajes en soles y dólares en un intento por evitar un recalentamiento de la economía y una entrada excesiva de capitales a corto plazo. Porque si no se modera el crecimiento de la economía, se podría trasladar la presión de una mayor demanda a los precios internos.
Pero el BCR también ha decidido seguir acumulando reservas internacionales mediante sus intervenciones cambiarias, con el fin de moderar la volatilidad del tipo de cambio. Y esta decisión se contradice con la anterior y reduce su efectividad. Cuando el BCR sale a comprar dólares, lo hace inyectando soles a la economía. Y si esta nueva liquidez no se esteriliza, aumenta la presión sobre los precios internos. La evolución de los agregados monetarios así lo confirman (la oferta monetaria a junio creció casi 26% anual y el crédito al sector privado 20%).
Resulta pues inconsistente que el BCR retire los estímulos monetarios al elevar la tasa de interés y los encajes; y a la vez, inyecte más liquidez al querer administrar el tipo de cambio. Ante esta contradicción, el BCR intenta lo más difícil, una sintonización fina del dial monetario mediante un sutil “tira y afloja” destinado a que ambos objetivos no se contraríen demasiado; en vez de permitir una mayor demanda de divisas (mediante la ampliación de la limitación a las AFPs para invertir en el exterior, por ejemplo).
¿Y está el lado fiscal ayudando a protegernos de una débil recuperación mundial? Parcialmente sí, porque una favorable recaudación tributaria durante este año libera recursos fiscales. Ante esto, cabe preguntarse si estos recursos adicionales se están aplicando debidamente.
Por ejemplo, el Fondo de Estabilización Fiscal, creado justamente para protegernos de eventuales baches recesivos, había acumulado ahorros por US$1,800 millones a diciembre del 2009, o sea casi 1.5% del PBI. Estamos ciertamente mejor que antes de la crisis cuando estos recursos eran de solo US$400 millones; pero comparativamente, ¿saben cuánto tiene Chile en un fondo similar? Más de US$ 11,000 millones, o sea 6 veces más de lo que el Perú reserva.
Entonces, ¿quién está de veras blindado?

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