El retorno de Carranza: ¿desatará la crisis?

domingo, 25 de enero de 2009

Pedro Francke y
Félix Jiménez
Profesores de la PUCP

Alan García le encomendó a Luis Valdivieso la tarea de abatir la inflación, cuando él mismo ya morigeraba su entusiasmo de crecer a ritmo Chino y empezaba a difundir su teoría del blindaje de la economía frente a los evidentes signos de crisis internacional. Valdivieso era un funcionario del FMI curtido sólo en experiencias de recortes notables de gastos gubernamentales. Cuando entró al MEF tenía la idea de recortar 5 mil millones de soles del presupuesto; pero, sólo pudo recortar cerca de un mil quinientos millones. Pocos meses después, cuando el presidente dejó de lado su teoría del “blindaje” de la economía frente a la crisis internacional, Valdivieso recibió el encargo de formular un plan anticrisis que, por donde se le mire, tenía que incorporar políticas fiscales expansivas y no contractivas. Era pedirle peras al olmo.

A pocos días de anunciado el llamado “plan anticrisis”, Luis Carranza, ex ministro de Economía y Finanzas y a la sazón asesor presidencial, criticó la tardanza en darse el plan anticrisis y la lentitud de su ejecución. También cuestionó la decisión del BCR de no reducir la tasa de interés de referencia para activar la economía, pues, según señaló, la inflación bajaría en el largo plazo. El monto de S/. 10 mil millones dijo, es «correcto y adecuado en proporción al PBI»; pero, al igual que Cáceres Sayán, pidió que se acelere la ejecución de los proyectos de inversión: «A nivel de la gestión pública hay que asegurarse de que no haya ninguna demora en la ejecución de este paquete», sentenció. Hoy resulta claro que se trataba de una serruchada de piso contra Valdivieso, alentada por el propio Presidente García.

En este contexto, ¿qué se puede esperar de la segunda gestión de Carranza? En síntesis: más gasto público en infraestructura pero la misma política neoliberal de apertura comercial, beneficios especiales a los grandes inversionistas y las mínimas concesiones políticamente posibles a los trabajadores y sectores sociales.

Más rápido ahora: ¿rumbo al precipicio?

La mezcla de más gasto fiscal y menor tasa de interés de referencia del BCR, preconizada por Carranza y deseada por García, si se aplicara, serviría para evitar una recesión abrupta. Al mantener la demanda agregada, la economía podría seguir creciendo. ¿Cuánto? Todo dependerá de la fuerza real que tenga el gasto público en infraestructura, que puede tener serios cuellos de botella en los problemas de las gestiones ministeriales.

La nueva política García-Carranza mantendría, junto a una demanda agregada con alto crecimiento, un tipo de cambio congelado y las rebajas arancelarias. Ya antes Carranza se distinguió precisamente por reducir los aranceles, promover TLCs y apoyar el retraso cambiario, generando déficits en cuenta corriente de cerca del 4% del PBI en la primera mitad del 2008. Pero ahora, en el contexto de la crisis internacional, tal política agravará el déficit del sector externo y acelerará la pérdida de reservas internacionales.

Al aumentar la demanda interna y mantenerse relativamente baratos los precios de las importaciones, estás seguirán a los elevadísimos ritmos actuales, que superan los US$ 2,500 millones mensuales. Al mismo tiempo, el contexto internacional de recesión económica ya ha significado una caída del superávit comercial de 7.8% del PBI en el año 2007 a 3.3% en los primeros nueve meses del año 2008, y la caída sigue. Al deterioro comercial y de la cuenta corriente se suma la reducción de la inversión extranjera. Todavía tenemos reservas internacionales, pero la fuerza y duración de la crisis internacional hacen prever que hay un serio riesgo de su agotamiento, si se sigue impidiendo que suba el tipo de cambio. Y ese sería un problema muy grave, a evitar a toda costa, porque en ese caso una maxidevaluación y crisis financiera, serán muy difíciles de evitar. Además, la consecuencia sería una abrupta recesión.

Este era un problema que ya habíamos advertido muchos meses atrás, y que hoy se hace mucho más evidente. Desde fines del 2007 y hasta la primera mitad del 2008, cuando Luis Carranza renuncia al MEF, alertamos sobre la creciente pérdida de mercado interno por la penetración de las importaciones y la configuración de una tendencia hacia la crisis del sector externo. Hay que recordar que este debate se desarrolló cuando a nivel internacional ya existían signos evidentes de una crisis financiera de envergadura. Pero en julio 2008 ganó en Alan García el temor a la inflación, por el trauma que le causó el desastre hiperinflacionario de su primer gobierno y convencido por Carranza de que la crisis era leve, pasajera y no nos traería problemas. Así llegó el “mago” Valdivieso sacando de su sombrero la tijera de los recortes en el gasto social y de inversiones públicas.

¿Cuál gasto fiscal?

Si hoy la Confiep se ha pasado al keynesianismo y los neoliberales promueven una política anticíclica de aumento del gasto público, no es solamente por haber mejorado sus conocimientos ante los debates nacionales e internacionales. Es también por amor a los chicharrones. Du Bois y la Confiep insisten en que les permitan pagar impuestos con obras, retrocediendo a una política tributaria casi feudal. Asimismo, promueven que el reglamento de las asociaciones público-privadas les permita que los empresarios privados decidan sin planificación estatal qué obras de infraestructura hacer, pero que luego el Estado igual cubra parte de sus costos y casi todo el riesgo.

Ni hablar desde luego, de ningún atisbo redistributivo: ni impuestos a las ganancias de capital, ni aporte especial por las mineras y bancos que hicieron ganancias extraordinarias, ni centímetro de reforma en las AFPs que perdieron 40% de nuestra plata pero se dan lujo de subirnos las comisiones.

La gente

Mientras tanto, la crisis sigue su marcha. Según una reciente encuesta 33% de la gente sabe que en su trabajo han reducido personal. La industria textil fuertemente golpeada por las importaciones de China e India a precio dumping. Cincuenta mil empleos se han perdido en Lima. Cinco mil mineros despedidos. Los precios que reciben los productos agropecuarios por productos como espárragos, el arroz o el café, se han ido al piso. También han caído los precios internacionales del trigo y el maíz, pero los precios que se pagan en la ciudad por el pan no han variado y el pollo ha vuelto a subir.

Las medidas del gobierno para enfrentar la crisis (porque a eso definitivamente no se le puede llamar plan) poco o nada tienen para que los trabajadores, los agricultores y las amas de casa no sigan sufriendo los efectos conjuntos de la crisis y de la aplicación de un modelo neoliberal que los pone al final de la cola de los beneficios pero como los primeros en sufrir golpes y pérdidas económicas.

El Segundo Debut

miércoles, 21 de enero de 2009

Kurt Burneo

El retorno al MEF del Ministro que se estrenó con la administración aprista, en contraposición de lo que mencionan algunos, podría generar mas bien varias y nuevas interrogantes a los agentes económicos, justo en el momento en que razones para la incertidumbre respecto al desempeño futuro de nuestra economía son de diverso tipo: Desde cuál es la real (no la publicitaria) proyección gubernamental respecto al nivel de actividad para este año, hasta cuáles son los planes estatales de contingencia por ejemplo para absorber a contingentes de nuevos desempleados y demandantes de servicios de salud y educación pública; consecuencia a su vez de cuando menos, una sustancial desaceleración de nuestra actividad económica (en el mejor de los casos). Recordemos algunos hechos ocurridos durante la gestión inicial del Ministro actual.

En la formación de expectativas de los agentes económicos, un insumo importante en dicho proceso esta dado por las decisiones pasadas adoptadas por el administrador económico. Y es en este último aspecto en el que el balance del reestrenado Ministro no saldría bien librado que digamos: En los dos años iniciales de administración aprista el gasto público crecía a niveles insostenibles por previsibles restricciones financieras futuras; justamente el excesivo crecimiento del gasto público es lo que limitó un mayor superávit fiscal y esto a su vez impidió un mayor financiamiento del Fondo de Estabilización Fiscal (siendo este una suerte de alcancía que usa el Ministerio de economía cuando se cae la recaudación y se requiere apuntalar el gasto público). Claro, ello sucedía por que el reincidente Ministro sostenía su peregrina teoría, cual era que el boom de precios de materias primas se sostendría en los próximos 15 años…….bueno, le faltó sólo 13 años para acertar (para otra vez será).

Cabe mencionar que este desequilibrio fiscal generado durante su gestión, fue acertadamente diagnosticado por el Ministro Valdivieso y justamente por eso, es que desde un primer momento, dicho Ministro insistía en la necesidad de modular la expansión del gasto, porque se necesitaba incrementar el Fondo de Estabilización Fiscal; al final de lo que se trataba era de iniciar una necesaria política fiscal contracíclica.

Otro aspecto que generaría razonable incertidumbre, está referido al equivocado manejo anterior del Fondo de Estabilización de los combustibles. Debemos recordar que el ex ministro Valdivieso encontró un precio embalsado de estos, resultado de considerar erróneamente a este fondo como uno de subsidios y no únicamente de estabilización (tal como fue concebido por la administración del Dr. Toledo que lo creó). Claro que este resultado respondió a la necesidad del Presidente actual de no ver afectado aún mas su ya magro porcentaje de aprobación ciudadana, puesto que la inflación es un tema particularmente letal para su imagen, dados los no tan buenos recuerdos que genera en la gente cualquier situación que implique alzas en los precios, y obviamente dejar que al menos parcialmente el precio interno de los combustibles refleje la dinámica de los precios internacionales, hubiese implicado una tasa inflacionaria mucho mayor a. 6.97% de inflación en el 2008…….Mas del doble de la inflación limite propuesta por el actual directorio del BCR.

Finalmente, es mucho más confortable administrar la economía de un país en tiempos de bonanza fiscal como fueron los 2 primeros años a cargo del Ministro que retorna al MEF; así, navegar con velas desplegadas, viento a favor y mar tranquilo no permite ver cuanta destreza y capacidad de manejo y orientación tiene el piloto de la embarcación. Quizás ahora, en que cambiaron adversamente las condiciones de navegación económica, no sabiéndose ni la magnitud ni la duración de los efectos adversos sobre nuestra economía, es que tendremos la oportunidad de apreciar cuanta pericia y eficiencia detenta el Ministro de Economía actual y su equipo. ¿Será posible ello?…….o dentro de algunos meses se bajará nuevamente apurado de la combi llamada MEF al vuelo y poniendo pie derecho (como a mediados del año pasado) cuando la performance futura sobretodo de las variables macro eran marcadamente adversas. En suma, este retorno al final será un (¿exitoso?) segundo debut o una súbita bajada de telón.

Carranza II

Armando Mendoza

Como si no tuviéramos ya sobradas pruebas de que el 2009 será bravo, ahora resulta que Valdivieso no llegó a completar enero al frente del MEF. La noticia no sorprende tanto, ya que como Ministro de Economía Valdivieso estaba más perdido que tablista en Bolivia, pero su salida intempestiva igual preocupa, pues refleja lo complicado de la situación económica y como el famoso “Plan Anticrisis” no esta marchando.

¿Quién lo reemplaza?. Nadie menos que Carranza; sí, el mismo Carranza que era Ministro de Economía 6 meses atrás. Ahora, lo interesante aquí es como algunos sectores empresariales –no todos, por cierto- y políticos han reaccionado a su regreso como si fuera la resurrección de Cristo. Claro, no sabemos que tanto es genuino entusiasmo y que tanto es simplemente alivio de que no nombrasen a alguien peor. Lo cierto es que algunos proclaman a Carranza II como la garantía de que el Perú pasará piola este 2009. Pero hay un problema con eso.

El problema es que Carranza representa la visión del “aquí no pasa nada”, que jura que -por pura inercia- algún día despertaremos y descubriremos que tenemos el nivel de vida de los suizos. Ello se ha reflejado en la indolencia de sucesivas administraciones, que desaprovecharon los años de vacas gordas y no emprendieron reformas económicas cruciales que ahora podrían permitirnos encarar el temporal mejor plantados. Enamorados del modelito primario exportador –ese que funciona fantástico siempre y cuando los precios internacionales de las materias primas sean altos- dejaron pasar una oportunidad única. ¿Quiénes eran responsables del manejo económico en esos años que se escapo la tortuga? Pues, entre otros, Carranza; quien supuestamente hoy viene a salvarnos.

Pero ahora la situación es muy diferente. Manejar la economía mirándose el ombligo pudo funcionar antes, cuando disfrutamos de una coincidencia de factores externos positivos: precios elevadísimos para nuestras exportaciones, tasas de interés internacionales bajas, fuerte expansión de la demanda y el consumo mundial, etc. El recreo se acabo, y esta vez necesitaremos ideas claras, iniciativas en serio, y la voluntad para sacarlas adelante.
Obviamente, Carranza II es conciente de la necesidad de una política reactivadora y de acelerar la inversión pública. El problema es como reactivar y a quienes promover. Recordemos que con Carranza I ya tuvimos, entre otras perlas, la mala experiencia del “Shock de Inversiones” del 2006 que no dio fuego, así como esa rebaja a lo bestia de los aranceles que benefició en grande a los intermediarios importadores. Una “reactivación” que favorezca a los mismos de siempre, profundice distorsiones de mercado y nuestra dependencia de importaciones y sólo busque poner las cifras macroeconómicas en azul en el corto plazo; dejando de lado cambios estructurales; es inaceptable. ¿Podrá Carranza II emprender reformas sustanciales?. Improbable, pues forma parte de la misma medianía que ha venido manejando la economía. A estas alturas del partido a este olmo no le podemos pedir peras. Seguiremos sin reforma tributaria, sin reforma del Estado (coherente y constructiva, no ese gastadísimo cuento del “desmantelemos, privaticemos, y listo”), sin replanteo del presupuesto público, sin priorizar gasto social, sin política agraria. Cierto, no toda la culpa puede atribuírsele a Carranza por esta dejadez, pero si le corresponde buena parte.

Esta recesión global tiene para largo, las economías de EE.UU., Europa y China aún no tocaron fondo. Aunque –felizmente- no somos tan vulnerables como otros países, de que sentiremos la pegada, la sentiremos. En este contexto, ¿Carranza II será diferente y mejor que el Carranza I? Bien difícil. Asumir que quien no la pudo hacer durante las vacas gordas -cuando estaba sólo frente al arco- ahora la hará linda, es pecar de ingenuos.

lunes, 19 de enero de 2009

Luis Valdivieso renunció al Ministerio de Economía y Finanzas

Según informó en exclusiva RPP, el antecesor de Valdivieso, Luis Carranza, asumirá el cargo hoy a las 5 de la tarde.

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El titular de Economía y Finanzas, Luis Valdivieso, presentó hoy su renuncia ante el presidente Alan García en Palacio de Gobierno, informó en exclusiva RPP.

Hasta el momento se desconoce las razones que motivaron a Valdivieso, quien solo posee un 22% de aprobación, a abandonar el cargo.

Luis Carranza, su antecesor en el cargo, lo reemplazará y volverá a jurar como titular de Economía hoy a las 17:00 p.m.

El Indice de Producción Industrial de USA

miércoles, 14 de enero de 2009

La última información estadística disponible nos permite apreciar con gran claridad el impacto que tiene la recesión en la industria de USA, la CEE y el Japón. Según un reporte publicado el 15 de diciembre del 2008 por el FED, el índice de producción industrial de Estados Unidos habría experimetado en ese mes un descenso de 5,5 por ciento. Se espera que el IV trimestre del 2008, el producto bruto interno de Estados descienda a un ritmo similar.

El Año de la Ruina

jueves, 8 de enero de 2009

Bruno Seminario

En el desgraciado año de 1930, el demonio de la ruina repletó todo el mundo conocido con su potente y perversa esencia. Si bien en un inicio pocos entendieron lo que ocurría, porque no es propio de los hombres prudentes imaginar grandes catástrofes n i contemplar como posibilidad el total colapso del orden, no por ello, esta propensión negar el caos, impidió el colapso de todo el sistema. Por esta razón, cuando éste finalmente se produce, llega turbador el desconcierto, luego la inmarcesible ansia; finalmente, inmensa melancolía, pero también es el momento para escribir graves lamentos, para hacer preguntas prohibidas, escuchar atrevidas historias y ensaya r cualquier posibilidad.

¿Cuándo perdió la naturaleza su proverbial fertilidad y se hizo tan estéril nuestro ingenio? ¿No eran, caso, feraces nuestros campos y abundantes nuestros mares? ¿Qué los hizo mutar en yermos fríos y los llenó de torcidas raíces, piedras filudas y tiesas rocas? Ya no llegan barcos a los puertos nave alguna; sobre los cielos de nuestras ciudades; aunque ya brilla el sol de medio día continuó escuchando el murmullo de los grillos y el extraño lenguaje de los pájaros. ¿Quién trajo al Mundo silencio tan abrumante? Así, preguntan, al finalizar ese sombrío año, quienes vieron, para siempre transformado su estilo de vida por la catástrofe, mientras empezaba a reconocer sus monumentales dimensiones; no recibían respuesta alguna, pero no cesaron en su afán.

Cuando finalizó el año, finalmente, llegaron las primeras explicaciones, pero no agradaron a las víctimas del desastre, porque señalaban que nada grave había ocurrido. Como todo el mundo sabe, quienes gobiernan al mundo son los últimos en reconocer los efectos de una crisis grave, estas respuestas que no intentan explicar sino justificar acciones, no fueron escuchadas. Luego, cuando el caos siguió extendiéndose, pudieron escuchar los hombres comunes explicaciones más imaginativas, pero también poco convincentes, porque eran parciales, se limitaban a señalar culpables, y, a describir el papel que habían tenido en la crisis determinadas conductas demasiado atrevidas. Aunque estas respuestas eran más razonables tampoco tranquilizaron los ánimos. Es difícil entender por qué algo que siempre ocurre y es, por ello es algo común, puede provocar de un momento a otro , un desastre de esa magnitud. Sin embargo, al finalizar el año, comenzaron a escucharse otras opiniones más atrevidas que contemplaban nuevas posibilidades, sugerían políticas nuevas y tenían como virtud fundamental señalar que lo había ocurrido no era culpa de nadie sino el colapso de todo un sistema. Entre tantas, destacaba las de John Maynard Keynes que las resumió en un ensayo titulado “The Great Slump of 1930”.

Si bien no puedo explicar, por razones de espacio, lo que decía Keynes en ese entonces, me gustaría recomendarle al lector su lectura, ya que puede encontrar con facilidad una copia del mismo en Internet. Lo hago porque su lectura nos permite apreciar la gran similitud que entre la catástrofe de 1930 y la coyuntura mundial actual.

¿Cuáles son estas similitudes? En primer lugar, cabe destacar la violencia y profundidad de la nueva depresión. En las tres principales economías del Mundo, Estados Unidos, Japón y Alemania, se han registrado, descensos abruptos en la demanda de bienes industriales y en los niveles de producción. En el mes de noviembre, por ejemplo, el índice de producción industrial del Japón descendió casi ocho por ciento, una tasa no registrada en ese país desde hace 55 años. En realidad, en ese país, esta noticia no hace sino confirmar la tendencia de los dos trimestres precedentes, en los que se produjo una contracción de la producción. En Alemania, se registra una tendencia esencialmente similar. En Estados Unidos, desde el IV trimestre del año pasado, desciende el empleo y a pesar de las agresivas políticas de estímulo no se han podido hasta ahora contener la caída en las ventas en general y el descenso acelerado de la producción. En las economías, más pequeñas de Asia y de Europa ocurren, incluso con más violencia, desarrollos similares.

En segundo lugar, hay una contracción en el valor del comercio mundial de todos los productos. Este fenómeno afecta en especial a las economías de Asia, ya que esta región del mundo el crecimiento de las exportaciones es absolutamente esencial para preservar el dinamismo económico. Por ejemplo, desde hace tres trimestres, el índice de producción global de la pequeña Ciudad-Estado de Singapur, exhibe tasas negativas de crecimiento. El descenso en las exportaciones ha provocado despidos masivos en la manufactura y un fuerte descenso en el consumo. El Banco Central de Singapur ha recibido un línea de crédito 30,000,000 millones de dólares del gobierno de los Estados Unidos , para tratar de cubrir las necesidades de liquidez en dólares de sus principales instituciones financieras. En Malasia, sin embargo, la situación e sauna más grave. Se esperaba que la tasa de crecimiento de esta economía descienda de 5, 4 por ciento en el 2008 a cero en el 2009.. La causas principales de la caída serían el descenso en los volúmenes exportaciones y el de las cotizaciones internacionales de sus exportaciones de productos primarios. En las zonas exportadoras chinas ocurren los mismos desarrollos. Se espera que en el 2009, la economía China registre un crecimiento de sólo cinco por ciento, pero este guarismo pronto puede ser revisado hacia abajo. En cualquier caso, distintos indicadores que miden la intensidad del tráfico comercial hacia las zonas exportadoras chinas registraron, en el III y IV trimestre del año en curso, una violenta contracción.

En tercer lugar, los precios de todos los productos primarios –metales, combustibles y alimentos – han descendido dramáticamente. Para algunos productos, el descenso es similar en magnitud al registrado en los años 30s. Cuando el precio del barril de llegó a 150 dólares, pocos imaginar que esta misma mercancía podía venderse a 45 dólares al finalizar el año. Pero, quizás, es más interesante conocer que el precio del cobre, el principal producto de exportación de Chile y el Perú, ha experimentado, en el mismo período un descenso de la misma magnitud. Como de Consecuencia de estos desarrollos, es probable que el valor de las exportaciones del Perú disminuya en 6,0000,000 millones de dólares, es decir, en una magnitud al valor exportado por nuestro país, en 1997. Según la CEPAL, los términos de intercambio del Perú y Chile podrían descender, en el 2009, casi 30 por ciento. Según este mismo organismo, la economía de Chile y el Perú, crecerían en el año 2009, cinco y dos por ciento, respectivamente. En el mismo informe, sin embargo, se advierte que estos pronósticos pueden ser demasiado optimistas, ya que la profundidad y duración de la crisis es aún incierta.

Temas bravos para el 2009

Armando Mendoza

Apenas un día para que termine el 2008 y, lógicamente, se impone un balance de lo que fue este año y –más importante- alguna estimación sobre el próximo, que todo indica se viene bravo. Muchos temas críticos y poco espacio, así que veamos aquellos que, en mi opinión, de cajón habrá que monitorear durante el 2009.

Pobreza: la economía siguió creciendo el 2008, lo que debió contribuir a reducir la pobreza, pero recordemos que los precios de muchos productos básicos –como alimentos- y servicios se dispararon: acorde al INEI, hasta noviembre la inflación acumulada en tubérculos fue nada menos que 39%, en leguminosas 20% y en aceites 18%. Como se sabe, la inflación afecta más a los más pobres, y aunque aún no hay cifras para el 2008, ya organismos internacionales como la CEPAL y la FAO advierten que la pobreza en Latinoamérica viene creciendo. ¿Y en el Perú?

Con la desaceleración económica que se nos viene, habrá que hilar muy fino. Aquí urge revisar el funcionamiento de los programas sociales –particularmente “Juntos”- para asegurar su efectividad. Y antes que andar creando nuevos programas, hay que fortalecer los existentes, especialmente el Vaso de Leche y los Comedores Populares, que cuentan con un nivel de cobertura inigualado: tan sólo el Vaso de Leche atiende a 5 millones de personas.

Política agraria: hemos perdido 2 valiosos años con la tristemente famosa “Sierra Exportadora” y esa quimera de que basta y sobra con la exportación para sacar adelante a millón y medio de familias campesinas. Ahora vamos por el segundo round con “Sierra Productiva”. Ojala esta vez se entienda que nuestra agricultura esta ligada al mercado interno, que su mayor potencialidad esta en la producción de alimentos (granos, tubérculos), que la solución no pasa por resucitar al gamonalismo, que la capacitación del productor es esencial, que se requiere masiva inversión en infraestructura rural. ¿Santa Rosita, algún día tendremos una política agraria coherente y perseverante?

Balanza comercial: entre el alza de precios de las importaciones y la caída de precios de las exportaciones, nuestra balanza comercial se fue al piso el 2008. Las perspectivas para el 2009 no son mucho mejores porque aunque los precios de los productos importados ahora están cayendo, lo mismo esta pasando con los precios de los exportados. ADEX ya esta pronosticando una caída de más del 10% en el valor de nuestras exportaciones para el próximo año.

¿Qué hacer? Una primera medida –así asuste a muchos- tendría que ser dejar que el sol se devalué, sincerar el tipo de cambio, para estimular la competitividad de las exportaciones y mitigar importaciones. Por cierto, también ya es hora de revisar las rebajitas de aranceles de Carranza, esas picardías de último minuto que mayormente beneficiaron a los oligopolios importadores.

Ingresos fiscales: la luna de miel con los tributos mineros se acabo, al menos para el 2009. Como de costumbre, no se aprovechó el tiempo de las vacas gordas para asumir una verdadera reforma tributaria y ahora la situación del fisco esta bien, pero bien complicada; sino véanlo a “modulado” Valdivieso peleándose a cuchillo por su tajada de las gratificaciones de trabajadores y empleados.

Ojala de aquí al 2011 se emprenda la tantas veces pospuesta reforma que permita elevar la presión tributaria a por lo menos el 18% del PBI, meta a la que literalmente todos los partidos y gremios se comprometieron mediante el Acuerdo Nacional, años atrás (y que por supuesto, ahora nadie quiere recordar). Guste o no guste, necesitamos fortalecer la tributación si queremos tener un balance presupuestal sostenible, no sólo para el 2009 sino para más adelante. ¿O qué prefieren? ¿Otra vez maquinita como en los años 80? ¿Endeudarnos a diestra y siniestra? No sean malos.

El Café del Norte

Con mucho aroma y poco ruido

José De Echave C.

Cuando en los últimos años se ha hablado del boom agro exportador, se ha destacado sobre todo al espárrago, las uvas y las paltas, pero poco o casi nada se ha dicho del café. Sin embargo, algo muy importante está pasando con este cultivo, que se presenta principalmente en zonas de selva alta en el centro y en el norte del país.

Fernando Eguren, experto en temas agrarios, señalaba en un artículo que el Perú se había convertido -casi silenciosamente1- en el primer exportador del mundo de café gourmet, además de producir otras variedades. Además, menciona que la casi totalidad de productores cafetaleros son pequeños, a diferencia de lo que ocurre con los otros cultivos de agro exportación ya mencionados, cuyos propietarios llevan adelante un proceso de concentración de propiedad de la tierra en el país.

Las últimas informaciones confirman la buena salud de la que goza el café en el Perú. Los aumentos de la producción y exportación del café ya no se pueden ocultar: en el 2008, el aumento de la producción cafetalera en el Perú llegó a un 30% y el área en la que se cultiva llegó aproximadamente a 300 mil hectáreas. Pese a que las perspectivas por la crisis internacional no son las mejores, es importante destacar el esfuerzo de pequeños productores de la selva central y el norte del país.

En cuanto a zonas de producción de café también se han presentado algunos cambios importantes en los últimos años. Si bien hasta hace muy poco los productores de Chanchamayo, en la región Junín, concentraban alrededor del 50% de la producción nacional, hoy en día Piura da cuenta del 60% de la producción de café, gracias a los esfuerzos de tecnificación, mayor productividad, cultivos orgánicos, experiencias de reforestación, que se han dado en esta región.

¿Dónde se ubican estas extraordinarias experiencias productivas en el norte del país? En la sierra de Piura, en las provincias piuranas de Huancabamba, Ayabaca y Morropón, en distritos como Montero, Carmen de la Frontera, Chulucanas. Precisamente allí donde la empresa china Zijing, propietaria del conflictivo proyecto minero Río Blanco (ex Majaz), ha recibido la autorización del Ministerio de Defensa del Perú para adquirir 35 derechos mineros.

Los productores de café de Piura y de las vecinas provincias cajamarquinas de Jaén y San Ignacio (Cajamarca), han mostrado su preocupación por la pretendida conversión de esa zona en un nuevo distrito minero que amenaza sus cultivos. ¿Tiene sentido poner en riesgo esta importante experiencia productiva? ¿Por qué no se declara de necesidad pública el impulso a la producción de café orgánico que tiene extraordinarias perspectivas y cuyo desarrollo, con producción orgánica, va de la mano con la prote

¿Mas Confianza?

Kurt Burneo

¿Qué de común tienen las declaraciones del Presidente de la República y las del Presidente del Banco Central de Reserva, para los cuales el (mal) llamado Plan anticrisis es una suficiente línea de defensa frente a la crisis financiera externa? Una sola cosa: Ellos suponen que la confianza a los agentes económicos se transmite eficazmente con anuncios pseudo técnicos respecto a las variables macroeconómicas futuras. Miremos algunos ejemplos:

El caso del Sr. Garcia es el mas emblemático: Recuerdo muy bien cuando a fines de octubre de 2008 en la clausura de la última conferencia anual de ejecutivos, para perplejidad del auditorio, él garantizaba que la economía peruana no crecería por debajo del 6.5% en el 2009. El caso es que ni las proyecciones más optimistas se acercaban a dicho número, aunque tampoco explicó que maravillosos supuestos originaban esta cifra mágica. Por supuesto que para los empresarios y funcionarios de empresas privadas asistentes, era clara la inviabilidad de tal proyección y “garantía” presidencial; confirmando lo anterior, el INEI informó que a octubre del 2008 la tasa de crecimiento del subsector fabril no primario presenta la tasa mas baja en los últimos 3 años y a noviembre, el consumo de energía eléctrica presenta similar característica.

Cabe mencionar que los propios empresarios no tardaron mucho en manifestar esta percepción de desconfianza respecto a esta “garantía” presidencial, cuando pocas semanas después el propio presidente de la Confiep reclamó un plan de acción gubernamental para enfrentar los efectos de la crisis externa. Si bien reconozco que es vital infundir confianza en los agentes económicos, las formas son fundamentales. A todo esto me pregunto ¿Cuánta certidumbre generó esa poco creíble “garantía” presidencial? Incluso, luego que el Sr. Garcia, rotulándolo como plan anticrisis presenta un listado de mayor gasto público ¿No hubiese sido mejor presentar algo mejor elaborado si de generar certidumbre se trata? Cuando menos, debería haberse presentado una propuesta de política económica (y no sólo fiscal) que estableciendo escenarios macroeconómicos alternativos y con un adecuado balance de riesgos, plantee un conjunto de medidas de política fiscal y monetaria para cada uno. Incluso esta presentación que debió ser hecha por el ministro de Economía conjuntamente con el Presidente del BCR y no por él mismo. ¿Mas confianza?

En el caso del Presidente del BCR, este sigue afirmando con algo de temeridad que es una fortaleza el que el 62% de las líneas de crédito del exterior son de mas de 2 años: A propósito ¿Cuál es el plazo promedio de ellas; porque no es lo mismo que sean de 2 años 1 mes o de 5 anos? En verdad creo que el directorio que él preside cometió un error al promover la expansión de estas líneas de crédito externas (que se quintuplicaron en año y medio), dado que exoneraron de encaje a las de mas de 2 años y aumentaron la remuneración al encaje en dólares. Cabe recordar, tal como se vio en la crisis de 1998, estas líneas son el principal canal de transmisión de volatilidad externa, ¿Por qué cree que el directorio anterior del BCR limitó la expansión de dichas líneas? El que tal restricción a dicha expansión limitara las tasas de expansión del crédito en dólares, (puesto que la fuente de fondeo principal fue básicamente los depósitos), es en mi opinión un resultado sobretodo prudente, puesto que a diferencia de hoy no se tendría un incrementado riesgo cambiario, habida cuenta que actualmente el 56% de los créditos bancarios están en dólares, con el detalle que la mayor parte de los prestatarios tienen sus ingresos en soles. Dada esta mayor vulnerabilidad equivocadamente incrementada en nuestra economía; ¿Cuanta confianza cree que tienen los agentes que previsiblemente perderán sus puestos de trabajo y/o enfrenten alzas desordenadas del tipo de cambio, esto último como resultado de seguir equivocadamente dejando apreciar el tipo de cambio real, deteriorando mas nuestras cuentas externas? Finalmente, la confianza en economía claro que es importante, pero esta no se logra con anuncios poco plausibles, esto último origina una indeseable incertidumbre que mas bien tendrá como efecto una mayor ralentización y/o postergación de decisiones de consumo e inversión privados….justamente lo que se quiere evitar.

Actualidad Económica del Perú

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