La Política Exterior Peruana

martes, 29 de enero de 2008


Actualidad Económica
Comentarios sobre la política exterior peruana
José Oscátegui A.
Economista.

El ver a analistas políticos que se animan a hacer comentarios sobre economía, me ha alentado a intentar un análisis de un aspecto general de la política exterior peruana.
Hay un tema importante que tiene que ver con nuestra relación con Latinoamérica y el mundo, pero que no es bien entendido, en nuestra opinión. Como resultado del crecimiento económico (pese a su lentitud) y el desarrollo tecnológico de estas últimas décadas, el continente está cambiando. Se está integrando económica, geográfica y políticamente, y está apareciendo un "organismo" latinoamericano nuevo. Diversos procesos sociales, varios de ellos violentos, han conducido al reconocimiento de la existencia, en varios de nuestros países, de vastos sectores excluidos cuya ausencia de las decisiones políticas hace difícil afirmar que esos son, propiamente, países democráticos. Solo por un artificio del lenguaje y por un abuso del poder, se puede afirmar que países en los que hay un 50, 60, 70% de pobreza y miseria, que generalmente tiene rasgos étnicos, son verdaderamente democráticos. En países con esas características, el equilibrio de poderes, que se señala que es un rasgo de la democracia, en realidad, mantiene las condiciones que dificultan su cristalización.
Ha quedado demostrado que el mercado por sí solo no puede ni conducir a la democracia ni eliminar la pobreza, aunque tampoco sea cierto que la democracia y la igualdad requieran de la desaparición del mercado. Como lo muestra la experiencia mundial, el rol del Estado es crucial para resolver estos problemas y, tal como se ve en las experiencias boliviana, ecuatoriana, venezolana, etc., para culminar la rápida incorporación y ciudadanización de las poblaciones excluidas, la capacidad del Estado es indispensable.
Se dice que la política exterior es una manifestación de la política y alianzas internas. El actual gobierno aprista, basado en las fuerzas menos progresivas de nuestra sociedad, muestra limitaciones para entender estos procesos y aproximarse a ellos. Debido a eso nuestra diplomacia es débil y no tenemos "amigos" en el vecindario. Estamos alejados no solo de Bolivia, Ecuador y Venezuela, sino también de Brasil y Argentina porque todos ellos caminan hacia una mayor autonomía frente a EEUU.
Creemos que esos países en vez de ser contrarios al mercado están desarrollándolo a partir del Estado. Y en vez de ser contrarios a la democracia, están creando las condiciones que la hagan posible, pues esta no germina en sociedades pobres y desiguales. En vez de ser los que incendian la pradera, tratan de evitar incendios de violencia en su territorio anticipándose a la aparición de la violencia armada.
Al considerar a esos países como un peligro para el Perú, la política exterior peruana equivoca su análisis y se aísla. Los procesos en Bolivia, Ecuador y Venezuela serían insostenibles si no contaran con la aceptación y el aval de Brasil y Argentina. Si la política exterior es una manifestación de la política y alianzas internas, entonces, si un país está "solo" en sus relaciones con sus vecinos, no es porque se haya peleado con fuerzas que están más allá de sus fronteras, sino porque esa política está enfrentada a fuerzas internas semejantes a las que están en los países del vecindario.
Como no es de esperar cambio alguno, creemos que el gobierno aprista continuará debilitando nuestra situación en el vecindario latinoamericano.
Este artículo también lo puede leer en http://aeperu.blogspot.com

Inflación 2007: Lima y Resto de ciudades

lunes, 28 de enero de 2008



Escribe Juergen Schuldt

Notas:
1. Si quiere ver los datos sin lupa, presione con el ratón sobre la diapositiva.
2. Aunque es obvio, no está demás recordar que donde dice 'Perú', la inflación se refiere al aumento del IPC (diciembre/diciembre o acumulado a lo largo del año; que es diferente al promedio anual) ponderado en base a la población de las principales urbes del país. Es decir, excluye gran parte de las ciudades intermedias y todos los pueblos, comunidades, villas, aldeas, villorrios, caseríos y demás zonas rurales de costa, sierra y selva habitadas por seres humanos.

Agradecimiento muy especial a Manuel Ruiz Huidobro por facilitarme el ilustrativo gráfico de su cosecha.

La Inflación Importada en el Perú

Se introducirá nuevo método de cálculo para revisar hacia abajo la ponderación de los alimentos

Escribe Mark Turner **


Según La República, un respetado diario de Lima, en sólo una semana el precio del pollo aumentó en 11 por ciento, el del aceite de cocina en 21 por ciento, el del azúcar en 22 por ciento, el de las pastas entre 13 y 20 por ciento, y el precio del arroz, un ingrediente esencial de la dieta de los hogares peruanos , aumentó, en Arequipa, mi mercado local, desde comienzo de año de 1,80 soles a 2,50 soles por kilo.

Al parecer, esta creciente inflación en alimentos básicos no le preocupa mucho al gobierno de Alan García. Ante estos impresionantes ajustes de precios, su ministro de Economía, Carranza, declaró en una entrevista que otorgó a la prensa el martes de la semana pasada, que la inflación no era un tema que le preocupara al gobierno, pues era una inflación importada y el Perú había registrado, en estos últimos años, importantes ganancias de producción.

Carranza debe haber sido formado en la misma escuela de economía que Bernanke. Hasta yo que no soy un economista, comprendo con facilidad que si el precio de trigo aumenta, también lo hará el precio del arroz. Me pregunto, ¿cómo personajes tan calificados como para convertirse en reguladores de toda una economía son capaces de pronunciar las más desafortunadas declaraciones públicas?

Tengo, sin embargo, la impresión que el gobierno se encuentra más preocupado de lo que quiere aparecer. En la misma conferencia de prensa, el ministro Carranza, declaró a los periodistas que el gobierno esta estudiando el método que actualmente se utiliza para calcular la inflación y sugirió que el peso asignado a los alimentos puede disminuir, porque en su opinión el actual de cincuenta por ciento parece demasiado elevado. Como en los últimos años, se ha registrado un incremento notable en el ingreso per cápita parece evidente que el porcentaje asignado a los alimentos debe haber disminuido.

Aunque los argumentos del gobierno peruano pueden parecer plausibles a primera vista, no por ello resultan convincentes. Si bien es cierto que el producto bruto interno del Perú, en los últimos años, ha registrado notables incrementos, su distribución ha sido en extremo desigual. En el 2007, a pesar del crecimiento económico, los salarios en Lima Metropolitana, la región más rica del país, sólo registraron un aumento nominal de 0,47 por ciento. En ese mismo año, la inflación fue de 3,97 por ciento. También hay que notar que la ponderación asignada a los alimentos se descompone en dos partes. Los alimentos comprados por los hogares pesan en la canasta 35 por ciento, mientras que los comprados en restaurantes sólo 12 por ciento. Es difícil creer que el cuarenta y cuatro por ciento de los peruanos que viven en la línea de pobreza gasten mucho en comida fuera del hogar. Además, con toda probabilidad este porcentaje puede ser mayor en Lima que en provincias. Considerando todo esto, el porcentaje de 35 por ciento asignado a los alimentos no parece ser implausible.

Me pregunto, por esta razón, si el gobierno de García, a pesar de que no le preocupa la inflación, ha decidido revisar el cálculo de inflación para que se noten menos en el índice global los impresionantes aumentos registrados en todos los alimentos.



** Mark Turner es un especialista en el análisis de acciones latinoamericanas que trabaja para Hallgarten and Company, de Nueva York. Reside actualemnte en Arequipa, Perú. Aunque dedica la mayor parte de su tiempo a gozar de la companía de su esposa e hijas, ocasionalmente publica artículos sobre cuestiones macroeconómicas latinoamericanas. Una versión en inglés de este artículo apareció en Latin America EconoMonitor.

Revoltijo en la Política Monetaria II


Revoltijo en la Política Monetaria y el
Sobrecalentamiento como coartada (II)
Félix Jiménez
Economista Ph. D.
Profesor Principal de la PUCP




Ni la inflación ni la especulación son los problemas centrales que enfrenta la economía actual. Si el directorio del Banco Central no hubiera reducido la meta y el rango meta de la inflación, el 3.93% de inflación comparado con el límite superior anterior de 3.5% no sería indicación obvia, para nadie, de sobrecalentamiento. Entre junio y noviembre del año 2004, la inflación se situó muy por encima del limite de 3.5%, llegando en el mes de julio a un máximo de 4.61%. Alguien dirá que, ahora, a diferencia del año 2004, es el repunte de la inflación subyacente (3.1%) lo que indica la existencia de sobrecalentamiento, sobre todo si se toma en cuenta el actual liderazgo de los sectores no primarios y de la demanda interna en el crecimiento económico. Pero, si se elimina de la canasta básica el rubro de alimentos, la inflación se reduce sólo a 2%.

Las razones del deterioro del sector externo
La hipótesis del sobrecalentamiento es un pretexto para encubrir un problema más importante y que está ligado más a la política comercial y cambiaria. Se efectuaron dos rebajas arancelarias: en diciembre de 2006 y en octubre de 2007; y, el tipo de cambio se ha reducido sistemáticamente desde setiembre de 2006. Entre julio de 2006 y diciembre de 2007, el tipo de cambio real bilateral se redujo en 8.75%; y entre julio y diciembre de 2007 el tipo de cambio real multilateral se redujo en 3.32%.
Pero, además, el Banco Central (BCRP) estimuló la expansión del crédito de las empresas bancarias al sector privado en moneda extranjera elevando la remuneración al encaje de los depósitos en este tipo de moneda. Con ello, entre diciembre de 2006 y diciembre de 2007, los pasivos internacionales de la empresas bancarias aumentaron en 211.3% y los créditos en moneda extranjera de estas empresas al sector privado crecieron a la tasa de 32.6%.
Las consecuencias de todos estos hechos, en un contexto en el que la economía norteamericana y otras economías son crecientemente penetradas por la producción industrial China, son la pérdida de competitividad de las exportaciones no tradicionales, la consecuente desaceleración de las exportaciones totales, y el crecimiento espectacular de las importaciones. Estas últimas han reducido notablemente el mercado doméstico para la producción nacional. El TLC firmado con EE.UU. tendrá igual efecto reductor sobre el mercado interno y la producción local.
En el año 2007 las exportaciones nominales crecieron a una tasa aproximada de 15% anual después de haber estado creciendo a tasas superiores al 30%; mientras las importaciones nominales crecieron a una tasa cercana al 32%, muy por encima de la tasa de 20% a 23% de años anteriores. Asimismo, las exportaciones reales crecieron a una tasa aproximada de 5% en el año 2007 y de 0.5% en el año 2006; pero crecieron a la tasa de 15.2% en el año 2005. Por su parte, la tasa de crecimiento de las importaciones reales aumentó de 12.3% en 2006 a 22% en 2007.
Si este comportamiento se mantiene en los próximos años y no se reducen los remesas de utilidades de las empresas extranjeras al exterior, este año 2008 la Balanza en Cuenta Corriente se tornaría deficitaria, desequilibrio mismo que se acrecentaría hasta ubicarse entre -4% y -6% del PBI en el los años 2009 y 2010. Pero, si este año se acentúa la crisis recesiva de los Estados Unidos, no hay duda que el deterioro del sector externo será mayor y alcanzaría un déficit parecido, en porcentaje del PBI, al registrado en 1998, año de crisis financiera internacional.

Deterioro del sector externo y el sobrecalentamiento
La tendencia al deterioro del sector externo redujo dramáticamente la contribución al crecimiento no sólo de la demanda externa sino también de las exportaciones. En el Cuadro 1 puede verse que la demanda externa y las exportaciones contribuyeron positivamente al crecimiento del PBI hasta el año 2005. Esta situación cambia en los años 2006 y 2007. Las exportaciones lideraron el crecimiento hasta el 2005, pues fueron responsables, por ejemplo, del 51.9% y 46.9% del crecimiento de los años 2004 y 2005; pero en los años 2006 y 2007 sólo explicaron el 1% y el 12.2% del crecimiento, respectivamente. De otro lado, como las importaciones se aceleraron en estos años, la demanda externa neta afectó negativamente al crecimiento del producto.
Cuadro 1


Si observamos la composición de la demanda interna, claramente es la demanda del sector privado la que lidera el crecimiento del producto en los años 2006 y 2007. El liderazgo le corresponde a la inversión privada. Si bien la tasa de crecimiento del consumo privado es sistemáticamente menor que la del PBI, su comportamiento es claramente creciente alcanzando un máximo en el último año, justamente cuando se dispara el crecimiento del crédito interno privado en moneda extranjera.
Por otro lado, la demanda interna por producción nacional (que se obtiene restando a la demanda interna las importaciones) no se ubica por encima del crecimiento del PBI, aunque su contribución al crecimiento es creciente: pasa de 53.1% en 2005, a 97.9% en 2006 y a 86.6% en 2007. La hipótesis del sobrecalentamiento es, por lo tanto, equivocada. En el año 2007, el mayor crecimiento de la demanda interna se refleja en un aumento relativo de la demanda de importaciones. Esto reduce la contribución al crecimiento del PBI de la demanda interna por producción nacional (véase cuadro 2).

Cuadro 2


Finalmente, no hay duda alguna que con la puesta en operación de la apertura comercial asociada al TLC, el efecto en el mercado interno y la producción nacional será igual que el de las dos rebajas arancelarias anteriores. Y si a esto le agregamos los efectos de la crisis internacional, el gobierno de Alan García habrá entrado a una crisis del sector externo más temprano que tarde.

Conclusiones: las opciones de política
¿Que hay que hacer para evitar la crisis del sector externo? Corregir los errores y evitar nuevos errores. El BCRP debe dejar de hacer mezclas extrañas de política. Debe subir el tipo de cambio. Puede revertir la presión a la baja del tipo de cambio, sólo con las compras esterilizadas de dólares. De otro lado, debe provocar una contracción drástica del crédito en moneda extranjera, aumentando el encaje marginal por encima del 50%. Ya lo elevó a 40% en 16 de enero, por lo tanto, debe subirlo más.
El MEF, por su parte, debe aprovechar la oportunidad para hacer una reforma tributaria que configure un sistema de recaudación más progresivo. Puede, por ejemplo, aplicar un impuesto a las remesas de utilidades para disminuir el déficit del rubro Renta de Factores de la Balanza de Pagos, que en los años 2006 y 2007 alcanzó una cifra equivalente al 8% del PBI. También puede aplicar una sobretasa arancelaria temporal para contraer la demanda de importaciones. Pero, también, puede aprovechar la coyuntura para introducir una regla contracíclica. En ningún caso debe frenar a las inversiones públicas.
Finalmente, para combatir los efectos inflacionarios netos del aumento del tipo de cambio y de los aranceles, la autoridad monetaria debe retornar al manejo limpio de su instrumento tasa de interés y cuidar, ciertamente, el sistema de metas de inflación.
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Revoltijo en la Política Monetaria I

Revoltijo en la Política Monetaria y el
Sobrecalentamiento como coartada (I)



Félix Jiménez
Economista Ph. D.
Profesor Principal de la PUCP





La hipótesis del sobrecalentamiento ha sido recogida por los neoliberales, para encubrir los efectos de sus políticas aperturistas del sector externo de la economía y el revoltijo de la actual política monetaria. Creen que el problema central es la inflación, por eso aceptan la hipótesis del sobrecalentamiento, ¡la brecha entre la demanda y producto potencial ha aumentado!, pontifican sin tener una estimación del crecimiento de este último ni menos dato alguno de los cuellos de botella sectoriales. Son los mismos que demoraron en bajar la inflación a un dígito en los años 90 y ahora creen que la inflación de 3.93% es «alta»; ¡está por encima del límite superior (3%) del rango meta de la meta de inflación (2%)!, dicen. Y, ¿si ese límite hubiera sido 3.5% o 4% y la meta de 2.5 como antes o de 3%? Convencidos de su diagnóstico, aconsejan subir la tasa de interés nominal de forma tal que aumente la tasa de interés real y al mismo tiempo reducir sustancialmente el gasto no financiero del gobierno, incluyendo la inversión pública; es decir, aplicar políticas monetaria y fiscal contractivas.

Revoltijo en la Política Monetaria
Todos creen que lo hecho recientemente por el directorio del Banco Central (BCRP) ayudará a controlar la abundancia relativa de soles en nuestra economía. Ninguno cuestiona su consistencia técnica y los más indoctos dicen que el BCRP ha hecho un negocio redondo: para bajar la «alta» inflación se ha subido el encaje; con ello, dicen, se reducirán los agregados monetarios bajando la demanda agregada, y al mismo tiempo permitirá esterilizar las intervenciones del BCRP en el mercado cambiario sin el costo que supone la emisión de certificados. ¡Un instrumento para dos objetivos!
Pero, ¿acaso el BCRP no tiene el instrumento tasa de interés para propósitos antiinflacionarios? El 10 de enero el directorio del BCRP subió su tasa de referencia de 5% a 5.25% «para mantener las expectativas de inflación dentro del rango meta de inflación frente al aumento de los precios internacionales de los alimentos en un contexto de fuerte crecimiento de la demanda interna». El 16 de enero, retornando al cuantitativismo monetarista, el directorio del BCRP incrementa las tasas de encaje mínimo legal y marginal en nuevos soles «para apoyar los mecanismos de esterilización monetaria en un contexto de un reciente ingreso significativo de capitales externos de carácter especulativo». El 21 de enero, Julio Velarde, presidente del directorio del BCRP, en declaraciones al diario Gestión dice: «poner el encaje como lo hemos hecho, es, para decirlo simplificadamente como elevar dos veces la tasa de interés (del BCRP), por ejemplo la subida que se hizo en enero (de 5 a 5.25%)».
¿Que es esto? ¿Julio Velarde está anunciando la destrucción del sistema de metas de inflación y su regla de la tasa de interés como instrumento? Como se sabe, en este sistema, el dinero es endógeno. Si se usa el encaje, y se asume que es más potente que el incremento de la tasa de interés de referencia del BCRP, se está retornando a los esquemas antiguos cuando el BCRP tenía que estimar la demanda de dinero. Por lo tanto, el uso de los dos instrumentos, encaje y tasa de interés de referencia, es una mezcla extraña, por decir lo menos.
Camino a la destrucción del sistema de metas de inflación
En la misma entrevista del 21 de enero, Julio Velarde señala, suelto de huesos, que «el viernes (18 de enero) el Banco Central de Reserva decidió que no va a recibir depósitos overnight (a un día) de los bancos y, por lo tanto, lo que gana por esos fondos es cero». Esta decisión se sumó al alza de encajes para frenar la entrada de capital especulativo del extranjero que está presionando fuertemente a la baja del tipo de cambio.
Pero, lo que no dijo Velarde es que esa decisión ha hecho innecesario el carácter de referencia que tiene la tasa de interés que administra el Banco Central. Todas las tasas de corto plazo se redujeron entre 15 y 59 puntos básicos en el período comprendido entre el 15 y 22 de enero. Las tasas overnight y las de 7 y 30 días fueron las que más se redujeron, 55 puntos básicos en promedio: la primera bajó de 5.07% a 4.57%, la segunda de 5.11% a 4.52% y la tercera de 5.16% a 4.60%. Durante 3 días, del 18 al 21 de enero, la tasa de interés del mercado interbancario se situó en 3.33% anual, 192 puntos básicos por debajo de la tasa de interés de referencia (5.25%).
¿Sabe Julio Velarde lo que está haciendo? Se entiende que si el directorio subió la tasa de referencia de 5% a 5.25%, las otras tasas de corto plazo deben acompañar dicha subida y no situarse muy por debajo; pero su decisión del viernes generó un exceso de liquidez en el mercado (de la cantidad de soles en circulación), que provocó una caída de las tasas de corto plazo. En otras palabras, para combatir la inflación (y el sobrecalentamiento), el directorio que preside Julio Velarde elevó la tasa de interés de referencia de 5 a 5.25%; y, para frenar la apreciación del sol, provocó una disminución de las tasas de corto plazo como si la economía estuviera ad portas de una profunda recesión (es decir, en una situación totalmente contraria al sobrecalentamiento).

Conclusión
Julio Velarde ha convertido a la política monetaria en un revoltijo con efectos nocivos para el sistema de metas de inflación y la regla de la tasa de interés. No es la primera vez que el directorio que él preside adopta medidas contraproducentes; hay varias otras (véase nuestro artículo del 28 de febrero de 2007, publicado en este diario).


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Desacelerar Para No Chocar


Waldo Mendoza Bellido

Departamento de Economía de la PUCP



El año 2007 fue un año espectacular en términos del PBI y el empleo, el mejor de los últimos 13 años. Hacia delante, sin embargo, el panorama económico aparece nublado; tanto por las consecuencias de seguir con la receta macroeconómica del 2007, como por el cambio en las condiciones internacionales.


Culpable soy yo


El ciclo expansivo que se inició en el año 2003 se ha acelerado en el año 2007, empujado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco central de Reserva del Perú (BCRP). La política fiscal y la política monetaria han sido expansivas, y explican el aumento de casi 12 por ciento en la demanda interna.


En el terreno de la política fiscal, se ha elevado el déficit fiscal estructural, el gasto no financiero del Gobierno Central ha subido en casi 15 por ciento (cifra parecida a la de Fujimori, cuando quiso reelegirse a mediados de los noventa) y se ha reestablecido una vieja práctica de los ochenta, la de congelar el precio interno de los combustibles, a pesar de la fuerte elevación de sus precios internacionales.


En el campo de la política monetaria, la política ha sido expansiva, tanto en dólares como en soles. En soles, a pesar que se registra una elevación sostenida de la inflación subyacente, el BCRP ha tolerado la reducción de la tasa de interés real de referencia (tasa de interés menos inflación esperada). Además, la tasa de interés fijada por el BCRP ha permitido el crecimiento de la emisión primaria en casi 30 por ciento al finalizar el 2007. El crecimiento de la emisión primaria, apoyado con la inacción de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), explica el crecimiento anualizado en de 40 por ciento del crédito bancario.


En dólares, la autoridad monetaria ha fomentado el incremento del crédito bancario en más de 25 por ciento el 2007, elevando la remuneración al encaje en moneda extranjera, en un contexto de reducción de la tasa de interés internacional.


El beneficio de este tipo de políticas fiscales y monetarias expansivas es que aceleran nuestro ritmo de crecimiento económico, que es además un crecimiento que va de la mano con el crecimiento del empleo.


E

l problema, el de siempre en la economía peruana, es que estas políticas que aumentan la demanda interna y las importaciones, cuando no están acompañadas de una elevación de las exportaciones, conducen, inevitablemente, al deterioro de la balanza comercial y a la aparición de presiones inflacionarias.


En efecto, después de casi una década, en el 2007, se ha interrumpido la elevación sostenida del superávit en la balanza comercial; el superávit comercial, de 9.6 por ciento del PBI se ha reducido a alrededor de 7 por ciento en el 2007. Por su parte, la inflación subyacente- la inflación que no considera a los componentes más volátiles del IPC - ha superado la barrera del 3 por ciento en el 2007, triplicándose en los últimos 12 meses.


Desacelerar para no chocar.


El escenario de sobrecalentamiento de la economía peruana, de crecimiento impulsado por la demanda interna y por encima del potencial, de deterioro en la balanza comercial y de elevación de la inflación subyacente, ha coincidido con el enfriamiento de la economía norteamericana.


¿Cuál es son las opciones de política macroeconómica apropiadas en el nuevo contexto? Las opciones son, a mi juicio, tres.


La primera, que debe descartarse, es replicar las políticas macroeconómicas del año 2007. La mezcla de política fiscal y monetaria expansivas aplicada en el 2007, junto con la recesión americana, puede ser explosiva. Permitirían mantener el ritmo de crecimiento del empleo y el producto del 2007, pero deteriorarían con mucha rapidez nuestra balanza comercial. El superávit en cuenta corriente del 2007 puede convertirse rápidamente en un déficit y la inflación subyacente seguir subiendo.


Deben descartarse también las opciones que van más allá de la política macroeconómica para enfrentar el problema actual. Empezarán las voces que sugieran más “reformas estructurales” o una “reforma del Estado” para enfrentar el nuevo escenario internacional; u opciones que pidan el “cambio del modelo neoliberal”. Esas opciones son, a mi juicio, inútiles. Bastan, para enfrentar los problemas de la coyuntura actual, las herramientas de la política macroeconómica convencional.


En el campo de la política fiscal hay que sacar el pie del acelerador del gasto público. El gasto público no financiero del Gobierno Central debe crecer por debajo del crecimiento registrado en el 2007. En perspectiva, hay que recuperar el rol de la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal (LRTF) como instrumento de control del gasto público. El límite de 1 por ciento para el déficit del Sector Público No Financiero (SPNF) era un límite exigente en la década pasada, cuando el déficit estaba por encima del 3 % del PBI. Con un superávit fiscal de casi 3 por ciento del PBI con el que se cerró en el 2007, el “límite” de 1 % de déficit está de adorno.


En el campo de la política monetaria hay que poner en marcha una política monetaria contractiva, en dólares y en soles. En soles, hay que elevar la tasa de interés de referencia en la magnitud necesaria para elevar sustantivamente la tasa de interés real de referencia y para frenar el boom de créditos en moneda nacional. El alza reciente es insuficiente para ese propósito.


Tampoco se requieren hacer movidas más aventuradas de política monetaria, como la elevación reciente de la tasa de encaje en soles, o las señales de los últimos días de querer abandonar la meta de tasa de interés, para dar paso a la anticuada meta de agregados monetarios.


En dólares, la elevación en la tasa de encaje y la reducción de la remuneración al encaje son las herramientas apropiadas para detener el boom de crédito en moneda extranjera.


En ambos caso, tanto en el crecimiento del crédito bancario en dólares como en el de soles, la SBS debiera empezar a hacer su trabajo y contribuir en la desaceleración del crecimiento del crédito bancario.


Sobre el tipo de cambio, dadas las perspectivas de mediano plazo, y porque necesitamos que la balanza comercial no se deteriore rápidamente, la intervención esterilizada sigue siendo la herramienta necesaria para detener la caída del tipo de cambio real, aunque cada vez más costosa. El costo de la intervención sería menor si estuviese acompañado por una política fiscal contractiva.


C

on estas medidas tendientes a contraer la demanda interna y evitar el descenso del tipo de cambio real, terminaríamos en el 2008 con un crecimiento el PBI y el empleo menor que en el 2007, pero con una balanza comercial que no se deteriora mucho e inflación subyacente bajando.


Desacelerando el 2008, podremos seguir avanzando el 2009. 1


TLC con la UE: ¿otra vez Andrés… (García)?



Alejandra Alayza - Socióloga

Coordinadora Ejecutiva de la Red Peruana por una Globalización con Equidad – RedGE

alejalayza@gmail.com / Tf. 97942484



En tercer intento, el presidente García ha vuelto a expresar su interés porque el Perú inicie la negociación bilateral de un TLC con la Unión Europea. En las dos ocasiones anteriores, las declaraciones del presidente no fueron formalizadas por el gobierno peruano y por el contrario –como esta vez- algunos de sus altos funcionarios, se han visto obligados a hacer aclaraciones para tranquilizar los ánimos exaltados en la región. Estas idas y venidas, nos dejan la siguiente pregunta: ¿por qué García insiste en solicitar la negociación bilateral de un TLC con la UE, si sabe que estamos negociando un Acuerdo de Asociación, (que es más que un TLC, ya que incluye diálogo político y cooperación), y que adicionalmente la UE tiene mandato expreso de negociarlo con el bloque andino, con el objetivo de reforzar el proceso de integración regional?.


García sabe que apostar por la vía bilateral no es necesariamente más rápido. Ya que la aprobación de los procedimientos requeridos al interior de la UE para una negociación bilateral podrían demorar más que la propia negociación andina, lo que obliga a Perú a la relación con el bloque. En este contexto, lo que hace García es principalmente un gesto de posicionamiento frente a sus pares andinos y los empresarios europeos (en correspondencia con su posicionamiento interno) con quienes quiere constituirse principal aliado en la región. Un gesto de falsa autosuficiencia ante el resto de países andinos. Se ha olvidado que hablar mal de los vecinos ante la UE, se ve mal. Expresa deslealtad y pone en duda su capacidad de liderar un verdadero diálogo democrático en el marco de la Cumbre ALC-UE de Mayo. Frente a esta declaración, Uribe ha sido más cauto reaccionado a favor del proceso dentro del bloque andino, y con ello se ha posicionado como un mejor aliado ante Bruselas.


La gran sensibilidad de la negociación se juega en el pilar comercial. Europa pide condiciones de TLC, lo que corresponde a las orientaciones de Colombia y Perú. Ambos países partimos con un piso de liberalización muy alto (establecido en el TLC con los EE.UU.), pero que constituyen posiciones sensibles para Ecuador y Bolivia. Éstos últimos han insistido en su interés por negociar un acuerdo comercial con la UE, pero han expresado la necesidad de que la UE reconozca las asimetrías y que para ello, nos permita establecer mecanismos alternativos en lo comercial, que permitan brindar verdaderas oportunidades de desarrollo a los países pobres a través del comercio. La UE ha aceptado y ha dicho que este acuerdo tendrá dos velocidades, es decir un acuerdo de “geometría variable” respondiendo a la diversidad andina. Si esto es así, ¿por qué tanta preocupación por parte de García?.


Existe una preocupación real en el marco de este acuerdo de “geometría variable”: ¿Cuál será el nivel de diferenciación de posiciones que entre andinos que aceptará la UE?. Este constituye el principal reto en el acuerdo andino, y sea quizá la preocupación de García. La insistencia en la armonización de posiciones andinas, con la que insiste la UE, tiende a obligar a los andinos a enfrentar y/o acercar posiciones, acortando el carácter variable del acuerdo lo que puede entrampar una negociación que recién empieza. Esta armonización, limita las posiciones diferenciadas, y restringe la posibilidad de que los países andinos podamos proponer mecanismos alternativos que articulen comercio y desarrollo, como una nueva manera de plantear las relaciones comerciales entre norte y sur, y que podrían tener en el Acuerdo de Asociación CAN-UE un interesante antecedente para nuevos acuerdos comerciales. El Perú no debe dar la espalda a este proceso.

Bolsa y Sustos


Kurt Burneo



La caída el lunes pasado de las bolsas mundiales y por cierto de la nuestra, generó un interesante despliegue de medios de comunicación y comentaristas en relación a lo sucedido. Sorprendiendo a muchos ayer, el fuerte recorte de 75 puntos de la FED y la aún existente posibilidad de un nuevo recorte la próxima semana, ello permitió la recuperación de la mayoría de las bolsas incluida la nuestra. ¿Deberíamos acostumbrarnos a esta volatilidad? Trataré de ensayar alguna respuesta.



Es necesario remarcar que la inversión en instrumentos de renta variable como es el caso de la bolsa de valores debe ser siempre vista como opciones de aplicación de recursos excedentes y a largo plazo; opciones de inversión que involucran hoy a una parte importante de 4 millones de personas a través de sus depósitos previsionales en los fondos 2 y 3 y a mas de 275,000 inversionistas en fondos mutuos. Ya no es un asunto que involucra a poca gente.


¿Pero qué sucedió en los últimos días? El lunes nuestra bolsa se cae, no sólo reflejando lo que sucedió en las bolsas externas sino se retrae mucho más que el resto de bolsas en la región por la caída en el precio de los metales –dado que de lejos está dominada por la evolución del precio de estos-. También es sabido que esta caída generalizada de las bolsas internacionales respondió a la desconfianza que generó el anuncio del Presidente Bush el viernes último, respecto al paquete de medidas que propondría al Congreso, con un costo aproximado de US$ 145,000 millones (alrededor de 1% del PBI gringo) basado principalmente en recortes impositivos; al considerar los mercados a dicho paquete como insuficiente para enfrentar el enfriamiento de la economía norteamericana.


El caso es que ayer con el anuncio de la FED de reducir en 75 puntos básicos su tasa de interés de referencia; siendo la idea detrás el inducir a una mejora en la confianza de los consumidores, confianza que a su vez se traduciría en un mayor consumo y demanda agregada, al ser el crédito mas barato (el consumo representa alrededor del 70% del PBI norteamericano), tal medida creo que le ha permitido dar un aire de optimismo a los mercados respecto a la comprensión del problema por parte de las autoridades económicas norteamericanas –lo que ayuda a mejorar la confianza en estos- por lo que previsiblemente se atemperó la caída del Dow Jones a la vez que mostraron variaciones positivas todas las bolsas –incluida la nuestra (con excepción de las asiáticas que ya habían cerrado operaciones por diferencia horaria).


Creo que hasta que los mercados no recobren la confianza en que esta combinación de política monetaria y fiscal expansivas (aunque esta última está aún pendiente de aprobación), sean lo suficientemente eficaces para alejar el fantasma de la recesión en dicho país, la volatilidad debiese ser la regla y no la excepción (sobretodo en una bolsa poco líquida como la nuestra). Creo que si tal confianza es finalmente retomada; en el caso de nuestra bolsa de valores, serán los fundamentos económicos internos los que empezarán a tener preponderancia en la dinámica de precios de los papeles, dado que en épocas de volatilidad cuando hay susto generalizado, los inversores con tal de convertir sus portafolios en cash no les importa mucho si el papel que van a vender corresponde a una empresa sólida y con buena perspectiva futura, ya que de lo que se trata es simplemente salir de una plaza financiera a como de lugar, comenzando por aquellos papeles que presenten un ratio precio/utilidad mas alto, (aunque los nuestros son los que mas se han abaratado en la región).


En suma, creo que todavía habrá volatilidad, pero también que a la larga; dado el contexto electoral actual en los EE.UU., las actuales autoridades agotarán todos sus esfuerzos con el fin que a lo sumo, ocurra sólo alguna desaceleración en la economía norteamericana; con lo cual posteriormente se retomará la calma en las bolsas, con mayor predominio a continuación de los fundamentos macroeconómicos internos. Así que haríamos bien en abrocharnos bien los cinturones dado que la turbulencia durará algo más.

Harakiri del gobierno peruano


Alan Fairlie




Parece que algún asesor genio de la geopolítica y las relaciones internacionales convenció al presidente de atacar gratuitamente en España los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia y las políticas que soberanamente implementan, así como a la CAN. García sería el líder del mercado, de las inversiones extranjeras, de la democracia, socio confiable del desarrollo, en contraposición a los que impulsan políticas arcaicas.


Hay argumentos que combatimos, que plantean el retiro de la CAN o la búsqueda del apoyo del Imperio y países desarrollados como parte de una estrategia que sostiene un crecimiento en base a la inversión extranjera. Pero, plantearlo en esta coyuntura tiene varios agravantes.


1) El Perú desconoce los acuerdos de Tarija, donde se acordó negociar en bloque a dos velocidades, respetando las políticas nacionales andinas y con respeto a las asimetrías y el trato especial y diferenciado.


2) Ataca hasta a su propio aliado ideológico en función de la supuesta estrategia que se quiere impulsar, Colombia. En efecto, preside ahora la CAN y su presidente ha tenido que declarar en Bruselas contra la propuesta peruana.


3) Se ataca a dos países que están de alguna u otra manera involucrados en la demanda marítima frente a La Haya. Ecuador, aliado estratégico de Chile, al que este país está armando y que acaba de sacar un pronunciamiento de su Cancillería apoyándolo. Por si fuera necesario, se desata una andanada hostil de declaraciones contra su gobierno y pueblo (considerando la popularidad del régimen), agudizando la situación. Bolivia, al que Chile viene acercándose últimamente y parece que con cierto éxito, acaba de declarar que será neutral en el conflicto, donde algo tuvo que ver una discreta visita del vice canciller peruano a La paz, para explicar las consecuencias de la demanda. Venezuela apoya la salida marítima de Bolivia y más allá de sus posiciones políticas, estudió en Perú en época de quien el recuerda como su general Velasco. Se ataca innecesariamente a ese país, cuando necesitamos el apoyo regional.


4) Se hacen declaraciones justo en vísperas de la reunión de UNASUR, donde se reunirán todos los países sudamericanos y se está decidiendo el futuro que tendrá este organismo y su relación con los procesos de integración como la CAN y MERCOSUR. Un foro fundamental donde además de los temas de agenda se debe presentar por los canales correspondientes la posición peruana.


5) Somos el país anfitrión de la próxima cumbre Europa-América Latina en Mayo, donde está prevista la presencia de alrededor de 60 mandatarios. En vez de proyectar liderazgo regional, la reciente iniciativa peruana lo aísla y lo desacredita en la arena internacional como un país que no cumple compromisos asumidos con sus socios andinos.


6) La visita premio por el apoyo al Rey en el incidente con el Presidente venezolano, no proyecta liderazgo sino subordinación y la disposición no solo de entregar inconstitucionalmente los recursos naturales y la amazonía, sino la de hacer las tareas menudas al Imperio y las grandes potencias que defienden sus particulares intereses. Una imagen que dista demasiado de lo que un país con la Historia del Perú merece.


7) Si esas son las estrategias que se van a seguir acompañando la demanda ante La Haya, mejor que se retire. El gobierno chileno ha quitado urgencia a la aprobación del TLC con Perú (que allí como corresponde se discute en el Parlamento), y el senado probablemente lo encarpete. El gobierno debería enviarlo ya al Congreso, y revisarse como planteamos en columna anterior, el conjunto de la política bilateral. Basta de harakiris.

Amenazas externas y política económica

martes, 22 de enero de 2008


Alan Fairlie




Precios del petróleo y alimentos al alza, recesión en EEUU, ataque de capitales especulativos, amenazan frenar el crecimiento peruano. Rebrote inflacionario, reversión de superávit en la balanza comercial, son algunas señales.


El gobierno alarmado, aplica medidas del credo neoliberal: reducción generalizada de aranceles, que lejos de beneficiar a los consumidores engorda las ganancias de los importadores y afecta lo que queda de producción nacional. Para no renegociar con las transnacionales de petróleo y energía, sigue subsidiándolas. Frente a la recesión de EEUU descubren que no es el 30% de nuestro mercado sino el 19% y que vamos a diversificar. Para que entregaron el país entonces en aras de su firma?. No se hace caso a ADEX para poner un impuesto a capitales especulativos, sino tímidos paliativos.


Se anuncian prontas concesiones de lo que queda de puertos y aeropuertos, se dan dos decretos que ponen en riesgo el patrimonio cultural de la nación y Cusco se levanta. Se persiste en entregar el gas a Chile (y nitrato de amonio para explosivos). Se anuncia remate de millones de hectáreas en la selva a grupos socios de los chilenos. La nefasta política presidencial del perro del hortelano, en acción


Un modelo primario exportador como el nuestro es vulnerable a una coyuntura internacional adversa, y desinflará buena parte del “milagro” peruano. Temas estructurales como el de la energía, no se buscan resolver con el cambio de la matriz energética y el desarrollo de la industria petroquímica como propone el Colegio de Ingenieros, sino con medidas de corto plazo insostenibles y la entrega del gas al sur. Tampoco el agro con una adecuada política agraria y de seguridad alimentaria, sino incluso eliminando las ridículas compensaciones previstas para el TLC con EEUU. Mientras en toda la región con diferentes matices el Estado retoma soberanía y regula mercados, en el Perú se retrocede a versiones previas del fracasado Consenso de Washington.


Esto no funcionará, pero además polarizará al país acercándonos al deseado status de estados fallidos en el que quieren vernos los que alimentan apetitos expansionistas. Persistir en estas políticas es suicida, peor con la coyuntura que se abre con la demanda del Perú a la Haya. La más importante amenaza externa viene del sur y nos lo recuerdan todos los días, incluso su presidenta desde un cuartel.


La chilenización de la economía peruana que ha llegado a límites impensables, con asimetrías y dominio que de por sí crea la posibilidad de conflictos, si no se revisa el malhadado TLC con Chile. Con la demanda marítima en curso sería inaudito seguir con la política de cuerdas separadas agudizando esa dependencia, cuando la posibilidad de escenarios de conflicto se ha elevado exponencialmente.


Sugerimos rectificar y mandar al congreso el TLC con Chile, revisar inmediatamente la política de concesiones (impidiendo presencia chilena en puertos y aeropuertos), implementar ley Negreiros de marina mercante, revisión de libertades en acuerdos aéreos, revisar presencia de capitales chilenos en sectores estratégicos, y tomar las medidas que sean necesarias con las transnacionales que pongan en riesgo la seguridad nacional.


Aumentar presupuesto de Fuerzas Armadas de manera inmediata cesando los ataques generalizados contra sus integrantes, no solo llamar, sino cambiar al Embajador con fuertes vínculos chilenos en Santiago. Recursos hay y sólo es cuestión de decisión política. No se debe mezquinar recursos para la defensa y seguridad nacional que deben tener ahora la primera prioridad, antes que sea demasiado tarde. Persistir en la actual estrategia, puede llevarnos al camino de la vacancia presidencial.

La Distribución del Ingreso en el Perú

lunes, 21 de enero de 2008




Conferencia de Richard Webb sobre la Distribución del Ingreso en el Perú
Noviembre 2007, Seminario de Juergen Schuldt
Universidad del Pacífico, duración: aprox. 1 hora


Esquema de la exposición:

  • Introducción: Época de ‘oro’ de crecimiento económico para el Perú y muchos países.

  • Hay crecimiento pero ¿quién se beneficia de ello?

  • Antecedentes históricos: Experiencias redistributivas radicales en los años sesenta:
    • Reforma Agraria
    • Comunidad Industrial
    • Comunidad Minera.

  • Cuestiones Estadísticas
    • PBI según producción: de dónde sale la riqueza
    • Ingreso Nacional Bruto: como se distribuye, dueños del capital y trabajadores
    • PBI según gasto: En qué se gasta
    • Índice de Gini, como se distribuye la riqueza entre ricos y pobres

  • ¿Cómo debería distribuirse la riqueza?

  • Justicia Económica: Rawls, Nozick

  • Productividad y dotación de capital

  • ¿El ingreso de los trabajadores peruanos está en función de su productividad?

  • ¿Qué debe hacer el Estado?

La Reforma Tributaria Ecuatoriana

domingo, 20 de enero de 2008


Actualidad Económica
La reforma tributaria ecuatoriana: ¿Kalecki redivivus?

Jürgen Schuldt
Profesor de la Universidad del Pacífico.

Image
Ecuador: Impuestos progresivos. Haga click en la imagen para ampliar.

Como es sabido, el gobierno del presidente Rafael Correa, luego de asumir el poder hace exactamente un año, se propuso llevar a cabo una "revolución ciudadana" para propugnar un desarrollo económicamente sostenible, descentralizado y socialmente incluyente. Lo que inevitablemente implicaba la constitución de nuevas alianzas con los sectores medios y populares y, sobre todo, exigía arrinconar a los viejos poderes establecidos, representados principalmente por la oligarquía nacional (básicamente guayaquileña), los principales medios de comunicación, el capital financiero, la burocracia centralista (quiteña) y la osificada partidocracia, sin olvidar la necesidad de renegociar los contratos petroleros con el reacio gran capital extranjero.

En este tipo de gobiernos reformistas lo que siempre preocupa es que gobiernen para la tribuna y gasten más allá de sus posibilidades, lo que a la larga, y por la extendida experiencia que en estos asuntos posee el subcontinente, los tumba irremediablemente – sea por la alta inflación que propician y/o por el déficit externo que agota sus posibilidades de financiamiento y los obliga a la adopción de dolorosos ajustes, que finalmente culminan en gobiernos burocrático-autoritarios a la O'Donell. De ahí que nos interesarán aquí las transformaciones tributarias que ha propuesto o implementado recientemente este gobierno para financiar el "desarrollo humano descentralizado y redistributivo" que se pretende implementar paulatinamente. El punto central de este encomiable proceso consiste en lograr que aumente la presión tributaria, y que los impuestos indirectos alcancen siquiera el mismo porcentaje que los reducidos tributos directos.

IMPUESTO A LAS HERENCIAS

La reforma tributaria propuesta por el gobierno ecuatoriano parece estar inspirada en un trabajo del gran economista polaco Michal Kalecki. En los años 70, Kalecki propuso establecer un plan de desarrollo en el que las cuestiones del financiamiento del mismo se encontraban en primer plano. En ese entonces, proponía Kalecki, elevar los impuestos directos de los grupos de ingresos altos y los impuestos indirectos de los bienes no indispensables. Así, no resulta sorprendente que la nueva reforma tributaria ecuatoriana incluya modificaciones fundamentalmente en estos campos.

En primer lugar, es interesante observar los nuevos impuestos a las herencias. Antes estas solo pagaban el 5% a partir de cierto monto. Ahora se ha diseñado un impuesto progresivo que se inicia cuando la cuantía supera los US$ 50,000 por heredero. Si usted ha ahorrado US$ 150,000 en metálico o propiedades y tiene solo tres hijos, ninguno paga después de despedirlo a usted; cada uno se lleva, bien limpios, sus 50,000. De ahí en adelante viene la progresión: Si tiene un solo hijo y deja 100,000 el muchacho tendrá que desprenderse del 2.5% de esa suma; si lega 400,000, 13.1%; con 1 millón ya serán 25.3% y así sucesivamente. Si usted llega al cielo –y bien se lo merece en esas condiciones– dejándole a su mujer (por más que no le dejara vástagos) 5 millones de dólares, ella tendrá que pagar el tope de 35% sobre el excedente que rebasa los 600,000 dólares, es decir, 1'652,500 o 33.05% de lo heredado.

CONSUMIDORES ESPECIALES

En segundo lugar, se han ajustado los impuestos a los "consumos especiales" (selectivo al consumo en nuestra tierra). Se comprende que se trata de impuestos ad valorem al consumo de bienes "de lujo" o "prescindibles" : cigarrillos rubios y negros (que aumentan de 20 y 100% a 150%), perfumes (de 0 a 20%), joyas (de 0 a 35%), autos (por definir), aviones y yates privados (de 10 a 15%), casinos y juegos de azar (de 14 a 35%), TV cable (de 0 a 15%, exceptuando la educativa), armas deportivas (de 0 a 35%) y armas en serio (de 0 a 300%), entre otros. Algunos aspectos interesantes adicionales a este respecto son los siguientes: se eliminó la iniciativa original de cobrar un 15% a las "telecomunicaciones", al reconocerse a tiempo que los celulares son una herramienta de trabajo hasta para los más pequeños empresarios; se redujo levemente el impuesto a la cerveza y a las gaseosas; no se tributan las joyas elaboradas por artesanos locales; los focos incandescentes suben de 0 a 100% (a fin de ahorrar energía); etc. Otro impuesto que se modificó es el de las transferencias de moneda extranjera, las que se cobraban por el dinero que venía desde el exterior, el que fue eliminado (piense en los 3 millones de ecuatorianos que viven fuera del país, siendo apenas 13.7 millones los que viven adentro). Fue sustituido por un impuesto a los envíos de divisas a otros países, los que pagarán un 0.5% por el monto enviado, exceptuando aquellos que sirven para sufragar estudios, hospitalizaciones, etc. También se ha creado un innovador impuesto, seguramente tendiente a evitar la especulación y estimular el empleo agropecuario que se aplicará a las tierras sin trabajar y, más concretamente a la posesión o propiedad de tierras rurales que abarquen más de 25 hectáreas.

CONTRATOS DE EXPLOTACIÓN

Finalmente, están los impuestos a los ingresos extraordinarios. Se aplica a las empresas que firmaron contratos de explotación de recursos naturales no renovables con el Estado, cuando tienen ingresos que están por encima de los pactados o previstos originalmente en los mencionados contratos. Se establece un impuesto de 70%, calculado sobre esta diferencia. A esto se añade una decisión que el gobierno adoptó varios meses atrás y de acuerdo con la cual las empresas petroleras tendrán que pagar, ya no el 50%, sino el 99% sobre la diferencia entre el precio internacional de un barril de petróleo y el precio base . Ciertamente este es un ingreso sustancial para el erario nacional, el que –junto con los demás– puede sufragar políticas sustantivas de inclusión social. Nótese que el año pasado, por primera vez en la historia del Ecuador de posguerra, los gastos sociales del gobierno (6.5% del PIB) sobrepasaron las erogaciones por concepto del servicio de la deuda externa.

IMPUESTO A LA RENTA

También se ha modificado el impuesto a la renta personal estableciéndose escalas de pagos más progresivas, y, la posibilidad de descontar los pagos que realizan los trabajadores por el seguro social, y los gastos de salud, educación y alquiler de vivienda. Para poder hacerlo, se deberá sustentar estos gastos con la presentación de una factura. La nueva ley no ha introducido modificaciones en el régimen tributario de las para las utilidades de las empresas. Esta también en estudio una reducción en el IVA, que podría concretarse cuando se observe el efecto de las nuevas medidas sobre la presión tributaria.

Para terminar, frente a esta avalancha de novedosos y atrevidos tributos que evitarían previsibles déficit fiscales, cabría preguntarse,¿ por qué los "electores externos" del Ecuador (es decir, las calificadoras y los bancos de inversión) no los aplauden como lo hacen sus electores internos y, más bien, los castigan con un elevado "riesgo país" que bordea los 600 puntos básicos... con clara tendencia al alza?

La Economía de García

viernes, 18 de enero de 2008

CONSTRUYENDO EL SOBRE CALENTAMIENTO.
Waldo Mendoza Bellido[1]
A un año y medio de gobierno del presidente García, el ciclo expansivo que se inició en el año 2003 se ha consolidado y, además, ha pasado a estar liderado por las actividades no primarias. El beneficio de este nuevo estilo de crecimiento económico es que es más intensivo en mano de obra. El problema, el de siempre en la economía peruana, es que conduce casi inevitablemente a problemas en el sector externo.
Estos resultados reflejan en buena medida la influencia de la política fiscal y la política monetaria, que han recuperado su tradicional carácter pro cíclico, interrumpido brevemente en el periodo 2001-2006. Por un lado, el déficit fiscal estructural se ha elevado apreciablemente respecto al del año 2006, y se ha reestablecido una vieja práctica de los ochenta, de congelar el precio de los combustibles, a pesar de la fuerte elevación de los precios internacionales.
Por otro lado, la autoridad monetaria, a pesar que se registra una elevación sostenida de la inflación subyacente, ha tolerado la reducción de la tasa de interés real de referencia, y ha puesto en práctica un conjunto de medidas que han incentivado el ingreso de capitales de corto plazo, interrumpiendo el proceso de desdolarización que se venía observando en los últimos años.
En perspectiva, el informe pone la atención sobre los efectos probables del TLC, en su aspecto fundamental, de una apertura unilateral a las importaciones americanas sobre el nivel de actividad económica agregada y la pobreza.
El informe concluye con una sección de recomendaciones de política, en un escenario internacional donde destaca el visible debilitamiento de la economía norteamericana.


[1] Profesor Principal del Departamento de Economía de la PUCP. El autor agradece los valiosos comentarios de Oscar Dancourt a una versión anterior de este documento y la excelente asistencia de Gustavo Ganiko.

La Economía de García I

Crecimiento económico con empleo.

Escribe Waldo Mendoza

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El crecimiento de la economía peruana registrado en el 2007, con referencia al crecimiento mundial, ha seguido siendo sobresaliente, como en el periodo 2004-2006.

El actual ciclo expansivo de la economía peruana, con inflación baja y superávit en las cuentas externas, no tiene precedentes en nuestra historia contemporánea. Asimismo, las cifras de crecimiento del producto, la inversión privada, la recaudación y el consumo privado, en conjunto, son inéditas.


El crecimiento del producto va de la mano, ahora sí uno a uno, con el crecimiento del empleo. En los tres primeros trimestres del año 2007, mientras el empleo urbano en empresas de más de 10 trabajadores aumentó por encima del 8.3% anual, el empleo urbano en el interior del país se elevó a una tasa de 7.7%.

Al parecer, se está registrando una elevación paulatina de la elasticidad empleo-producto, debido, por un lado, a la consolidación del crecimiento económico y, por otro lado, y especialmente, al cambio en el estilo de crecimiento económico, que en los últimos dos años ha pasado a estar liderado por las actividades no primarias, que son más intensivas en mano de obra.

En el 2007, por segundo año consecutivo, el crecimiento ha estado liderado, desde el lado de la demanda, por la demanda interna, y no por las exportaciones; y, desde el lado de la oferta, por las actividades no primarias, y no por las primarias. En los años anteriores, desde el lado de la demanda, el liderazgo provenía de las exportaciones y, desde el lado de la oferta, el crecimiento de los sectores primarios y no primarios había sido parejo




La Economía de García II



Política macroeconómica pro cíclica.

Waldo Mendoza

Uno de los factores que explican el fuerte crecimiento de las actividades no primarias en el 2007 ha sido la política macroeconómica, la cual ha recuperado su carácter pro cíclico, interrumpido transitoriamente en el periodo 2001-2006. La política fiscal, elevando el déficit fiscal estructural, y la política monetaria, reduciendo la tasa de interés real y promoviendo la expansión del crédito bancario, en moneda nacional y en moneda extranjera.

En el campo fiscal, como la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal (LRTF) vigente impone un 1 por ciento del PBI como límite de déficit fiscal, cuanto el punto de partida es un superávit fiscal de 2 por ciento del PBI, en la práctica, dicho límite es cosmético. En el 2007, el gasto público en inversiones podría haberse duplicado, sin infringir la LRTF.

Dada la regla fiscal, como la recaudación ha crecido considerablemente, el gasto no financiero del Gobierno Central en términos reales se ha elevado en alrededor de 14 por ciento en el 2007, la tasa anual más alta desde mediados de la década pasada, cuando Fuijimori estaba buscando su primera reelección.


Gráfico 3: Política fiscal pro cíclica


En el terreno de la política monetaria, la tasa de crecimiento de la emisión primaria se ha elevado considerablemente en el 2007. En un régimen de metas explícitas de inflación, cuando el instrumento de la política monetaria es la tasa de interés de referencia para el mercado de créditos interbancarios, el crecimiento de la emisión primaria es endógeno, se ajusta a la evolución de la demanda de dinero.

Como la tasa de referencia se ha elevado apenas en medio punto porcentual, y como el PBI nominal ha crecido en alrededor de 12 por ciento y las expectativas de apreciación del tipo de cambio se han fortalecido, la demanda del público por la moneda nacional ha subido fuertemente, y el BCRP ha tenido que responder a la mayor demanda emitiendo nuevos soles. La emisión ha crecido en los últimos meses a un ritmo anualizado de 30 por ciento, la tasa más alta observada desde la liquidación de la hiperinflación a principios de la década pasada.

Como el crédito bancario en moneda nacional se origina en la emisión primaria o dinero de alto poder[1], el ritmo de crecimiento del crédito ha seguido al de la emisión, mediado por el multiplicador bancario, el que ha subido en casi un 20 por ciento en el último año y medio. Y como la tasa de interés real también se ha reducido (véase sección posterior), el impulso monetario durante el 2007 ha sido claramente expansivo, y pro cíclico.

Gráfico 4: Política monetaria pro cíclica.


En resumen, la mezcla de política fiscal y política monetaria expansiva explican el fuerte crecimiento de la demanda interna registrado en el 2007. La mayor demanda interna ha exacerbado la expansión económica y ha elevado la tasa de crecimiento de las importaciones, como no se veía desde mediados de los noventa.

Gráfico 5: Políticas expansivas, demanda interna e importaciones



El beneficio de este nuevo estilo de crecimiento económico es que es más intensivo en mano de obra. El problema, el de siempre en la economía peruana, es que conduce casi inevitablemente a problemas en el sector externo: después de casi una década, en el 2007 se ha interrumpido la elevación sostenida del superávit en la balanza comercial.


Gráfico 6: Sector externo: punto de quiebre


* Se considera el promedio enero – septiembre de cada año

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú



[1] En realidad, en un sistema de metas explícitas de inflación, hay retroalimentación entre el crédito bancario y la base monetaria. Cuando, por ejemplo, en el mercado bancario hay presiones al alza de la tasa de interés interbancaria, el BCRP tiene que inyectar nuevos soles para evitar dicha alza, elevando la emisión primaria. Las cifras observadas reflejan, en consecuencia, tanto la política del BCRP y la conducta de los bancos. Sin embargo, si la autoridad monetaria decidiera quebrar este boom crediticio, siempre existirá un nivel de tasa de interés de referencia consistente con ese propósito, aun cuando la conducta de los bancos siga siendo la misma.

Actualidad Económica del Perú

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