Kurt Burneo
La literatura económica abunda en estudios sobre la relación directa entre intermediación financiera y crecimiento económico, y dado que en no pocos casos la iniciativa privada por sí sola no desarrolla a esta en una serie de segmentos de mercado, es que se requiere que una mayor intermediación provenga del Estado y es en este rol en que se inscribe el desarrollo de la banca pública, con ello se estaría dando pasos visibles hacia situaciones mejores de inclusión económica –tan reclamadas ahora- pero ¿Se están dando actualmente las condiciones para que ello suceda? Creo que hay algunos hechos preocupantes al respecto, como es el caso de nuevas restricciones cuantitativamente definidas para el Banco de la Nación (BN), restricciones que además de ser verdaderos enigmas sus sustentos técnicos, estarían definiendo un contexto adverso para el objetivo antes referido. Miremos algunos hechos recientes.
¿Sabia usted que actualmente el BN financia a FORSUR? Muy al margen de la discutible operatividad de este último ente; resulta que luego del terremoto del 15 de agosto el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) determinó reducir la comisión que cobraba el BN por el manejo de tesorería de 0.55 a 0.25%, destinándose el restante 0.3% para financiar FORSUR. ¿Cual fue el criterio técnico para reducir a menos de la mitad la comisión del BN? ¿Cuál es el estudio de costos hecho que sustentó tal decisión? ¿Cuál fue la actitud asumida por la administración del BN frente a esta disminución –manu militari- de la comisión, sacada de debajo de la manga del MEF? Para fines ilustrativos de S/. 27 millones al mes que antes percibía por este concepto el BN, estos se reducen a S/.12.3 mlls, el resto es para que los “gaste” FORSUR.
¿Sabia usted que en el reciente memorando de política económica remitido por el MEF y el BCR en diciembre del año pasado se establecen una serie de restricciones nuevas al desarrollo del BN? Algunos detalles en la pág. 5 de dicho memorando se señala…“La banca pública seguirá sometida a una supervisión adecuada y no debe menoscabar la competencia en el sector financiero. Para ello el crecimiento de los préstamos de consumo otorgados por el Banco de la Nación en el año 2008 no será mayor al 25%”. Salta a la vista, que la administración económica actual asume que la expansión de los préstamos de consumo afecta negativamente la competencia en el sector financiero. ¿Cuál competencia? Si justamente este programa desde un principio se direccionó y desarrolló hacia los segmentos no atendidos por el sistema financiero. Incluso, como una suerte de externalidad positiva luego de su lanzamiento en octubre de 2001 facilitó la reducción en la tasa de interés de los créditos de consumo así como la flexibilización en las condiciones crediticias otorgadas sobretodo por la banca privada –a pesar de no actuar en el mismo segmento de mercado en el que esta operaba-
Claro, otro número mágico es el límite expansivo de 25%. ¿De donde sale este? Mas aún ¿Cuál sería la justificación económica para renunciar a una mayor intermediación financiera impulsada por el BN, si se deja que esta se siga dando en segmentos no atendidos por la iniciativa privada? Si bien, creo que ha sido un error de la actual administración del BN modificar el programa de créditos original otorgando créditos sin aval, es también equivocado establecer límites generalizados para el natural proceso de desarrollo del mismo; (Esto me recuerda la diferencia entre un carnicero y un cirujano). Incluso, esta limitación postergaría por 1 año mas la culminación del proyecto de tarjeta de crédito, que de acuerdo al proyecto original del BN, esta debió haber sido lanzada al mercado en diciembre de 2006 (aunque claro con una ejecución del BN a noviembre de sólo el 5.85% del gasto de capital presupuestado no cabría hacerse muchas ilusiones)... Finalmente en dicho memorando se señala que se garantizará que las comisiones relacionadas con el manejo de las cuentas del tesoro público sean transparentes. Si claro, con la misma “transparencia técnica” con que se redujo estas en agosto de 2007. Parece que ahora la moda retro es lo imperante; y ello implica desandar lo hecho en el BN tiempo atrás y volver a anquilosarlo como una simple ventanilla de pagos. Ojalá me equivoque.
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