Un censo inútil

jueves, 11 de octubre de 2007


Mejor tarde que nunca

Escribe Farid Matuk
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Los censos de población son una necesidad esencial para la gestión publica de todo Estado moderno, pero también como todo método científico esta sujeto a innovación. La vieja tecnología de ejecución censal tenia dos características que al día de hoy una minoría de países en Latinoámérica mantiene: 1) Paralización de la actividad económica y 2) Mecanografiado de la Cédula Censal.

Nuestro país hizo el censo de 2005 en un mes como la mayoría de Latinoamérica, y a modo de ejemplo tenemos México en 15 días, Venezuela en 30 días, Brasil en tres meses, y Colombia en ocho meses. Es decir cada vez más países deciden ahorrar dinero a sus ciudadanos al no imponer una paralización económica.

Asimismo, en 2005 el Perú adoptó la tecnología mayoritaria en Latinoamérica de capturar la información censal con escaner, y no mecanografiarlas en computadoras como fue el caso del censo de 1993. Al estar todas las cédulas digitalizadas, una auditoria posterior es sencilla porque el acceso es inmediato en la pantalla de la computadora; cuando las cédulas se mecanografían como se planea para 2007 y fue en 1993, una auditoria enfrenta 1,000 metros cuadrados de almacén con 7’000,000 de cédulas. Lo mejor para nuestro país es efectuar la reclamada auditoria del Censo 2005 y suspender el Censo 2007; para no imponer una innecesaria paralización económica a nuestro país, y peor aún mecanografiar cédulas censales que no podrán ser auditadas en el futuro.

Pero el hecho mas grave, fue la suspensión del Censo Continuo durante 2007, que con sus 30,000 entrevistas mensuales permite conocer anualmente la realidad social de cada una de nuestras 195 provincias, y con ello el cumplimiento de las promesas electorales y la calidad del gasto público.

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