No Es Necesario Enfriar la Economía

domingo, 14 de octubre de 2007

No Es Necesario Enfriar la Economía

Escribe José Oscatégui

La restricción externa ha sido, históricamente, nuestra limitación al crecimiento. Todo indica que la sola exportación de materias primas no puede sostener el crecimiento, pues no permite superar esa restricción. Es fundamental por esto la exportación de productos de la industria, incluyendo dentro de estas a la agro-exportación. Sin embargo, esa inversión no es factible si el Estado no tiene ni la capacidad ni la voluntad de invertir en la infraestructura que la haga posible. Esto hace indispensable una reforma tributaria (y la eliminación del óbolo, por supuesto).

No conocemos indicadores de que hayamos llegado al límite de uso de la capacidad instalada, por lo que es difícil concluir que la economía ya se está calentando. Más aún si vemos que el componente importado de la inflación es muy grande. Pues, aún si ese componente importado de la inflación se mantiene en los precios que tiene hoy, ese efecto desaparecerá el próximo año (a menos que sus precios sigan creciendo al mismo ritmo de este año, lo cual es poco probable). Tomando en cuenta lo anterior, contrariamente a los que consideran que hay que enfriar la economía, creo que podría pensarse en orientar (incluso incrementar si fuera necesario) la inversión pública con el propósito específico de incrementar la capacidad productiva agrícola y agro-industrial e industrial, en particular, en la Sierra.

Con respecto a qué política monetaria se necesita para enfriar la economía, pienso que es posible que ninguna. Si la inflación al final del año es meno ro ligeramente mayor al 3.5%, sencillamente se concluirá que fue un error modificar el rango 1.5%-3.5%. Y, si los precios internacionales de los productos que afectan nuestro índice de inflación no siguen subiendo al ritmo de este año (lo que es muy probable), el próximo año no estará presente ese problema.

Queda el problema permanente de incrementar capacidad productiva. El Estadodebe hacer su parte, especialmente, con la infraestructura (en la Sierra, enparticular) y la educación.
Como Félix, también creo que estos problemas coyunturales nos deben hacer pensar en los temas de fondo. En un país como Perú, con sus carencias y baja productividad, la política de sólo confiar en los equilibrios macroeconómicos para crecer sostenidamente sólo conduce a la crisis más temprano que tarde (equilibrio macroeconómico puede haber con muy poca recaudación tributaria como también con bastante recaudación, etc, etc.).

Actualidad Económica del Perú

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