Remesas de Migrantes y Crisis Económica

sábado, 3 de mayo de 2008

¿Termina el Auge de las Remesas?

Más de 3 millones de inmigrantes latinos en EE.UU. dejaron de enviar remesas a sus países de origen durante los últimos dos años. El dato, que fue revelado el miércoles por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que hizo una encuesta sobre el tema, demuestra los efectos que la desaceleración de la economía está teniendo sobre los latinoamericanos que emigraron a ese país.

El estudio, hecho entre 5 000 personas, revela también que un creciente número de migrantes están pensando dejar sus vidas en los EE.UU. para regresar a sus países, como reacción al descenso del empleo en sectores de baja remuneración y a las leyes que restringen la migración.

El estudio encontró que solo la mitad de los 18.9 millones de inmigrantes provenientes de América Latina envían dinero regularmente a sus familias en sus países de origen, comparado con el 73 % de hace dos años.

“La mayor motivación que los mantiene enviando dinero a sus países es el miedo”, le dijo al New York Times Sergio Bendixen, un encuestador radicado en Miami que dirigió el trabajo. “Simplemente no saben si seguirán siendo capaces de encontrar otro empleo”, sostuvo.

Con menos gente enviando dinero a sus países, las transferencias de remesas a algunos países de América Latina han comenzado a declinar, cambiando una tendencia de cinco años de espectacular crecimiento.

En el primer cuatrimestre de este año, las remesas a México bajaron en un 2.9 % respecto al primer cuatrimestre del 2007, según reportes del Banco Central de ese país.

Se trata del primer descenso significativo desde que México empezó a monitorear el envío de remesas en 1995.

Para América Latina en general, el monto de dinero transferido ha permanecido prácticamente estancado durante los dos años, también informó el Banco Interamericano de Desarrollo. El organismo estima que el total de las remesas a la región fue de USD 45.9 mil millones en el 2008, con un incremento de USD 500 millones con relación al 2006.

Esto contrasta con el período comprendido entre 2001 y el 2006, cuando el monto de las remeses a la región se triplicaron a USD 45 000 millones de USD 15 000 millones, de acuerdo con los cálculos del organismo. El total de las remesas no bajaron más drásticamente porque aquellos migrantes que siguieron enviando dinero lo hicieron en sumas más grandes y de forma más frecuente, revela la encuesta.

“La larga tendencia de aumento de migrantes de América Latina enviando cada vez más grandes sumas de dinero a sus países ha parado”, dijo Donald F. Ferry, el director general del fondo Multilateral de Inversión del BID y responsable de la contratación de la encuesta. La encuesta se la hizo en español desde el 9 hasta el 23 de febrero, con un margen de error en el muestreo de más menos 1 punto porcentual.

Con ingresos menores y menor seguridad laboral, los migrantes latinos dijeron que estaban gastando o ahorrando más en los EE.UU que enviando a sus familiares.

Los encuestados dijeron que la vida se les ha hecho mucho más difícil en los EE.UU. El 81 % de los encuestados sostuvieron que ahora es más difícil encontrar un empleo bien pagado. Casi el 40 por ciento dijo que estaban ganando menos este año que el anterior.

El grupo más grande de migrantes en la encuesta (18%) trabaja en la construcción, sector que ha sido especialmente golpeado por la crisis económica.

Como resultado de esos problemas, entre los migrantes que han estado menos de cinco años en los EE.UU. el 49% dijo que está pensando volver a sus países, mientras que el 41% dijo que ha planificado quedarse en los EE.UU..

En total, un poco más de la tercera parte de migrantes dijo que está pensando en dejar los EE.UU.

En el 2001, cuando se hizo la última encuesta similar, un 20 % de inmigrantes de América Latina contestó que estaba pensando en regresar a sus países, dijo Sergio Bendixen, quien también dirigió esa encuesta.


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Crisis EU expulsará a migrantes mexicanos

La nostalgia pero sobre todo los problemas para encontrar empleo en medio de la recesión de la economía estadounidense están impulsando a los migrantes en ese país a analizar la posibilidad de regresar a sus naciones de origen



MÉXICO, abril 30, 2008.-Los estragos en la economía causados por la crisis hipotecaria en EU así como la discriminación han provocado que un 28% de los migrantes latinos en ese país consideren la posibilidad de regresar a sus países de origen, revela un sondeo realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y dado a conocer este 30 de abril.

Las conclusiones de la encuesta realizada entre 5,000 migrantes latinoamericanos en EU, indican que menos inmigrantes latinoamericanos están enviando dinero con regularidad a sus países de origen desde los Estados Unidos.

La encuesta realizada, por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) en febrero del 2008 en los 50 estados y el Distrito de Columbia encontró que sólo 50% de los entrevistados aún envían dinero periódicamente a sus familias, contra 73% en una encuesta similar hecha en el 2006.

Las principales causas de la caída, según los encuestados, son la desaceleración económica y un ambiente más hostil hacia los inmigrantes en los Estados Unidos, dijo el gerente general del FOMIN, Donald F. Terry, en una conferencia de prensa celebrada hoy en Washington el National Press Club.

?Las remesas desde los Estados Unidos a América Latina habían estado creciendo gradualmente desde el año 2000, a medida que más inmigrantes enviaban más dinero más frecuentemente. En los últimos meses, sin embargo, ese patrón cambió dramáticamente?, comentó Terry.

Los investigadores de Wharton coinciden con los resultados de esta encuesta y alertan sobre los efectos de la reducción en el monto de remesas para las economías de la región.

?Los países de América Latina, que hasta el momento parecían haberse visto poco afectados por la crisis financiera que se vive en las primeras potencias económicas mundiales, comienzan a observar con preocupación un canal de contagio que les puede influir de forma directa?, establece un análisis de Wharton.

Se trata de la caída de los envíos de remesas que mandan los trabajadores latinoamericanos afincados en otras naciones a sus países de origen y que hasta el momento han contribuido a reducir la pobreza, impulsar el crecimiento y reducir la volatilidad económica en la región.

El descenso de la llegada de dinero es más preocupante si se tiene en cuenta que dos de las naciones que más remesas emiten a la región, Estados Unidos y España se encuentran en una fase de desaceleración económica, que, en el caso del país norteamericano, puede llegar a convertirse en recesión, según apuntan la mayoría de los analistas.

Según los resultados de la encuesta, las remesas de algunos estados de EU a América Latina caerán este año mientras que los envíos de dinero desde otros estados aumentarán con respecto a años previos.

Las mayores bajas, en porcentajes, tendrían lugar en Pennsylvania, Texas, Georgia, Maryland y Virginia. Los estados con los mayores aumentos serían Nevada, Colorado, Washington, Massachusetts y California.

Las remesas a América Latina sobrepasarán los 1,000 millones de dólares en 10 estados: California, Texas, Nueva York, Florida, Illinois, Nueva Jersey, Georgia, Arizona, Carolina del Norte y Virginia.?
California, por lejos el estado con el mayor número de inmigrantes latinoamericanos, será fuente de unos 14.600 millones de dólares.

Según el BID, una mayoría de los inmigrantes (81%) afirmó que les cuesta más encontrar buenos empleos ahora que el año pasado. De los encuestados, 40% dijeron que están ganando menos dinero que el año pasado.

En contraste con los resultados del primer sondeo estado-por-estado sobre remesas realizado en el 2001, cuando sólo 37% de los encuestados dijo que consideraban que la discriminación contra los inmigrantes era un problema, en la nueva encuesta 68% dijeron que es una gran preocupación.

?Esta encuesta muestra claramente que millones de inmigrantes latinoamericanos ahora tienen temor sobre su futuro en los Estados Unidos y sienten que ya no pueden mandarle dinero a sus familias,? aseguró el encuestador Sergio Bendixen, quien ha estado haciendo sondeos sobre remesas para el FOMIN desde el 2000.

No obstante el menor porcentaje de inmigrantes latinoamericanos que transfieren dinero regularmente a sus países, aquellos que continúan mandando remesas están enviando mayores sumas con mayor frecuencia, según la encuesta.

Como resultado, este año el volumen de remesas de los Estados Unidos a América Latina se mantendría en niveles similares al 2007 y el 2006. Según Terry y Bendixen, este año el total ascendería a unos 45.900 millones de dólares.

Aunque el monto de remesas se mantenga estable, si millones de inmigrantes dejan de enviar dinero regularmente, sus familias pasarán mayores estrecheces en América Latina, especialmente en países donde las remesas son una fuente clave de ingresos.

?Si persiste la tendencia actual durante este año, es previsible que millones de familias en toda la región que solían recibir remesas regularmente caigan en la pobreza?, dijo Terry.

Típicamente, los inmigrantes latinoamericanos son trabajadores no calificados que carecían de empleo estable antes de llegar a los Estados Unidos. Entre los encuestados, el ingreso promedio era de 160 dólares al mes. En este país están ganando un promedio de 1.600 dólares mensuales.

?El imán económico que atrae a tantos latinoamericanos a los Estados Unidos continúa siendo muy poderoso. Millones de ellos pueden multiplicar por seis sus ingresos mensuales simplemente al cruzar la frontera de este país?, observó Bendixen.

La encuesta sobre remesas a América Latina se realizó telefónicamente y tuvo un margen de error de 1.4%. (Redacción El Semanario Sin Límites)

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