Por Pedro Francke
El fujimorismo es lo peor que le ha pasado al Peru.
Terminó con la democracia mediante un autogolpe, hizo fraude en el referendum constitucional, asesinó inocentes con el grupo Colina - a cuyos integrantes luego Fujimori ascendió-, se robó cientos de millones de dólares - con una partecita de los cuales pagaron los estudios de Keiko y sus hermanos-, compró con dinero robado canales de televisión y congresistas, dió las leyes que permiten el abuso de las mineras contra el medio ambiente y los pueblos al mismo tiempo que pagan pocos impuestos, hizo un clientelismo abierto con los programas sociales.
El fujimorismo profundizó la corrupción a niveles extremos, aumentó la desigualdad, puso los cimientos del neoliberalismo y destruyó la democracia.
Si no fuera por la lucha popular, Keiko Fujimori estaría siendo "electa" ahora luego de 20 años de gobierno de su padre, pura trafa.
Keiko Fujimori fue la Primera Dama de ese regimen corrupto y asesino, estudió con el dinero robado y en esta campaña ha pedido aplausos para su padre preso, al mismo tiempo que se ha negado a censurar al autogolpe o a negar un posible indulto a su padre. Habla de derrotar a la delincuencia como derrotaron al terrorismo, lo que equivale a ofrecer no un grupo Colina sino docenas de grupos paramilitares.
No puede haber ninguna confusión, entre quienes queremos un cambio social que traiga mayor inclusión e igualdad, queremos derrotar al neoliberalismo,y defendemos la democracia. Sea cual sea, de esos 3 elementos, al que le demos más importancia en nuestras preferencias políticas, toca derrotar a Keiko.
Hoy está muy claro: Keiko solo perderá las elecciones, si las gana Ollanta Humala. Incluso un voto viciado, significa hacerle el juego al fujimorismo y contra la democracia. Debemos actuar en consecuencia.
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