Farid Matuk
Una de las
características de la presente gestión presidencial, es lo que apropiadamente
la Embajada de EEUU denominó “ego colosal”. En materia económica significó
tener un crecimiento económico por encima de las capacidad productiva del Perú,
la cual al presente está en crecimiento del PBI en torno al 6%.
De la misma manera,
que una persona puede dejar de dormir con ayuda de estimulantes, una economía
puede crecer artificialmente por un tiempo, y tal como ocurre con las personas
los estimulantes no pueden suprimir el sueño, ni tampoco nuestra economía
crecer indefinidamente al 10% como lo hacen países con una política autoritaria
y una economía planificada, tal es el caso de China.
Como se puede ver en
el gráfico, que cubre desde 1995 al presente, cuando el crecimiento económico
sobrepasa el 6%, lo que se tiene despues es una contracción económica de
magnitud considerable. Al día de hoy, tenemos una desaceleración palpable del
crecimiento económico, la cual fue desmentida por el MEF primero y luego por el
Canciller, pero el día de ayer reconocida por el Presidente de la República.
Para el Presidente, la
desaceleración presente se explica por la coyuntura política y la incertidumbre
que la acompaña, cuando en realidad tenemos que la economía peruana tiene
ciclos económicos de una duración de 15 meses, al alza y a la baja. Siendo la
magnitud de los mismos responsabilidad del MEF y del BCR a través de la política
fiscal y de la política monetaria.
Viendo el gráfico se
tiene que la contracción de menor impacto fue aquella entre Marzo 2006 y Agosto
2007 donde la desaceleración del PBI fue de sólo un punto, de 7.4% a 6.3%. Esta
leve desaceleración fue consecuencia de la prudente política del MEF y del BCR
-de ese entonces- quienes se encargaban que el crecimiento no se desvíe del 6%,
a diferencia del presente donde las autoridades fiscales y monetarias se han
coludido con la megalomanía presidencial del 10% de crecimiento.
En esta gestión
presidencial por dos veces consecutivas se ha querido llegar al 10% de China,
la primera en Septiembre 2008 donde a consecuencia de los inexorables ciclos
económicos, el PBI se derrumbó a su mínimo en Diciembre 2009. Y luego se tiene
un ciclo de crecimiento que llegó a su fin en Febrero 2011, pero que en vez de
frenarse en un 6% siguió incrementandose con el único propósito de tener un
crecimiento fabuloso -y artificial- para el año 2010.
El gobierno que
empieza este 28 de Julio, recibirá una economía que contraerá hasta Mayo 2012 a
consecuencia del ciclo contractivo que se vive. Sera responsabilidad de las
nuevas autoridades fiscales y monetarias elaborar las políticas contracíclicas
apropiadas a fin de minimizar esta contracción