Kurt Burneo
Hay casi un consenso de aprobación unánime respecto a la situación macroeconómica del país. Crecimiento en alrededor del 9%, inflación (2.5%) dentro del rango anunciado, reservas internacionales bordeando los US$ 45,000 millones, un ratio deuda pública/PBI que viene descendiendo desde hace varios años, en fin la lista de variables en azul es mas extensa. Pero al margen de no haberse diferenciado cuanto de los resultados macro actuales responden a una coyuntura externa favorable y cuanto a la gestión macroeconómica propiamente dicha (es como cuando vemos avanzar a un velero, cuanto responde a tener el viento a favor y cuanto a la pericia del navegante) tal como lo mencioné en mi artículo del viernes 10 de diciembre En Medio de la Euforia, creo que conviene ser prudentes porque la bonanza no es eterna. Veamos un par de hechos más.
Maximizar el crecimiento del PBI sin importar lo que venga después.
Según las proyecciones del reporte de inflación de diciembre del Banco Central, las tasas de crecimiento del consumo e inversión privadas muestran cifras superiores a las proyectadas en el reporte de setiembre: En el caso del consumo privado se pasa de 5.2 a 5.9% mientras que en el caso de la inversión privada de 16.7 a 22.4%. Entre estas 2 variables se explica el 81.2% del PBI y el 83.4% de la demanda interna. Este mayor impulso de los motores del sector privado están llevando a una mayor tasa de crecimiento al avión de la economía peruana, y claro tasas de crecimiento mas altas son el insumo principal para la foto junto al Merlín que la administración actual buscará tomarse y así seguir “adornando” con gigantografías las calles de las principales ciudades del país, al mismo estilo de Sadam Hussein con efigies enormes del Presidente actual. En macroeconomía no es deseable que las tasas de crecimiento del PBI sean muy volátiles en el tiempo al dificultarse entre otras cosas la realización de proyecciones a nivel microeconómico por parte de las firmas, por ello es hoy absolutamente indispensable que realmente a diferencia de los 4 años anteriores, se implemente una política fiscal contracíclica, lo que significaría que el déficit fiscal sea mucho menor al 1.6% proyectado para el año 2012. Sería interesante que la candidata aprista tan demandante de debates comience por debatir con su mentor y actual Presidente de la República sobre la necesidad de aplicar los frenos en el caso del gasto público bajo la necesidad de buscar superávits primarios estructurales crecientes esto es la aplicación de una política fiscal contracíclica.
Aumentar los gastos fijos del presupuesto.
En estos días la Presidencia del Consejo de Ministros aprobó los lineamientos para el nombramiento de personal contratado con más de 3 años de labor efectiva en el Estado. El caso es que al margen de producirse este hecho para incorporar definitiva y permanentemente a la planilla estatal a los partidarios de la estrella y con ello el gasto inercial (fijo) del presupuesto se hace mas grande, quitándose así grados de libertad a la gestión presupuestal futura (bomba de tiempo que le dicen), no hay ninguna evaluación en términos de productividad laboral y cumplimiento de funciones requeridas, que justifique este incremento en el componente permanente de la planilla estatal. Es evidente que estamos presenciando cómo se reparte una prebenda, financiada con nuestros impuestos, para que de esta forma la candidata “técnica” del aprismo tenga una base de adherencia más grande (que lo necesita a gritos dado su magro 6% de intención de voto actual). Claro hoy está financiado este mayor gasto continuo por la coyuntural bonanza en los ingresos fiscales, ¿y cuando el ciclo expansivo de la economía y de los minerales se revierta? Los ingresos fiscales lo harán también pero el gasto inercial (fijo) incrementado estará allí; pero en fin para la administración económica actual eso importa poco, porque cuando ello suceda ya no estarán en el gobierno, graciosamente se constituirán como opositores.
La lista de aspectos a tener en cuenta en medio de la euforia es más extensa, como por ejemplo la complaciente mirada oficialista sobre las exagerada expansión del crédito actual, pero ello será tema para entregas posteriores. Dado que mi columna próxima aparecerá el miércoles 05 de enero, les expreso mis mejores deseos para esta navidad y año que se avecina.