Germán Alarco Tosoni
Investigador CENTRUM Católica
Es meritorio que el Partido Nacionalista Peruano (PNP) haya presentado sus diez principales propuestas programáticas de cara a las elecciones del 2011. Su líder señala que hay que discutir sobre cuestiones concretas y no sobre ideologías. Este proceder debe cundir como un buen ejemplo para el resto de los frentes y partidos políticos. Nadie conoce los principios y propuestas de Solidaridad Nacional, Fuerza 2011, Perú Posible, Fuerza Social, Tierra y Libertad, entre otros. Ahora están enfrascados en la selección de las personas. Es hora que comencemos a escuchar y leer sobre diagnósticos y propuestas concretas.
De los diez elementos señalados por el PNP, por lo menos seis tienen vinculación directa con lo económico: economía nacional de mercado, erradicación de la corrupción, recuperar la soberanía sobre los recursos de la nación, descentralización con participación, trabajo y pensiones dignas, integración regional y globalización solidaria. Se trata de contenidos genéricos que entiendo, deberán ser profundizados en el plan de gobierno. Entre los temas no económicos destacan la renovación de la política democrática, vida segura, derechos humanos y paz social y, educación y salud para todos.
El elemento básico del programa es crear un nuevo modelo de desarrollo equitativo, incluyente y sostenible que impulse el mercado interno, para que el país se integre y articule competitivamente al mundo. Se propone una política agraria de seguridad alimentaria, una reforma tributaria donde las contribuciones sean directamente proporcionales a los ingresos, una política de soberanía energética que recupere para el Estado el poder de las decisiones fundamentales en el negocio del gas y que las inversiones extranjeras respeten los derechos de los trabajadores, el medio ambiente y paguen sus impuestos.
Es difícil que alguien pueda estar en contra de estas propuestas. Sin embargo, quedan pendientes los detalles. Tampoco es claro si estas son las prioridades más adecuadas en términos de la realidad y la coyuntura político electoral. La propuesta del PNP coloca en lugar secundario a los emprendedores (al país pujante), a la problemática ambiental, la problemática distributiva, al rol de los cambios tecnológicos. Las propuestas parecen estar diseñadas para toda circunstancia, soslayando los cambios recientes de la economía internacional y de la peruana. Todavía hay tiempo de que los temas anteriores, la desarticulación productiva, enfermedad holandesa y la desigualdad puedan aparecer mejor en el diagnóstico y las propuestas. Estaremos a la espera (En: La Primera, 5/11/2010).
3-11-2010.
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