Competitividad y estrategia de desarrollo (II)

martes, 30 de noviembre de 2010



II Parte

Félix Jiménez
Economista Ph. D.
Profesor de la PUCP

Rodrik y Porter privilegian, en última instancia, el mercado externo sobre el interno. Sitúan la fuente de demanda en el exterior. La construcción de un circuito nacional de demanda capaz de estimular la construcción de una capacidad productiva industrial diversificada a lo largo y ancho del país, está ausente no sólo en la estrategia de la CEPAL sino también en las estrategias de Rodrik y de Porter.

Sustitución de importaciones y promoción de exportaciones
La estrategia Cepalina de desarrollo hacia adentro sustituyendo importaciones mediante la protección del mercado doméstico (ISI), era lógicamente incompleta: hacía énfasis en la construcción de una oferta industrial diversificada para el mercado interno, pero no explicaba la fuente ni el tamaño de la demanda agregada. Se discutía acerca de los vicios y virtudes de la protección del mercado doméstico, pero no se tenía idea alguna acerca de los determinantes del tamaño y composición de la demanda interna.
La crisis de esta estrategia no condujo a superar la carencia de una fuente interna de demanda sostenida sino a mirar hacia los mercados externos. La Estrategia de Promoción de Exportaciones (EPE) que adoptaron Corea, Taiwán, Singapur y Hong Kong, también era de sustitución de importaciones, pero para una demanda bien identificada. A diferencia de la estrategia ISI que se agota en los años 1970, en la estrategia EPE que se impone en esos años, el Estado dirigió la inversión hacia la construcción de capacidad productiva industrial para una específica demanda internacional (de Estados Unidos) y no para el consumo interno. Sus elementos centrales fueron: apertura de mercados con Estados Unidos; difusión y transferencia de tecnología; inversión extranjera directa, principalmente de Estados Unidos; alta acumulación de ahorro e inversión (bajo consumo privado); inversión en formación de capital humano; y, por supuesto, ninguna preocupación por la distribución del ingreso. La estrategia fue impuesta por gobiernos dictatoriales, con una modalidad empresarial mixta (estatal y/o de grupos productivos nacionales).

Promoción de Exportaciones y Consenso de Washington
El éxito de los tigres asiáticos (que para Krugman se explica por el sacrificio del consumo presente por futuro) persuadió a otros países a seguir su estrategia exportadora. En los años 1990 algunos países la incorporaron como parte de las políticas del Consenso de Washington. Mantuvieron la propuesta central de diversificar la oferta exportadora, concentrando las ventas en determinados mercados externos (Estados Unidos y/o países de la OCDE) donde se supone que «hay» demanda sostenida de importaciones. Y, al énfasis en la promoción de la inversión extranjera, le agregaron el abaratamiento del costo de trabajo (la desregulación del mercado laboral) para «ganar competitividad», los tratados comerciales, el equilibrio macroeconómico, y políticas microeconómicas de desarrollo sectorial con un Estado menos interventor.
Hubo matices en su aplicación. Los países de economías y tamaño pequeño (como Irlanda, Portugal, Chile, Nueva Zelanda y Finlandia) apostaron por la apertura comercial y por la especialización productiva e integración a la economía mundial mediante el impulso de exportaciones «competitivas». En el lado opuesto se ubican la China y la India que efectuaron reformas con énfasis en la generación de exportaciones «competitivas», pero sin descuidar el desarrollo de sus mercados internos.

La crisis de la estrategia exportadora
La estrategia exportadora no es aplicable a escala global. El éxito de los cuatro tigres asiáticos ocurrió porque no tenía competidores. El crecimiento notable de la participación de sus exportaciones en el mercado de Estados Unidos, alcanzó su pico en el año 1988 (15.4%). Después disminuyó hasta situarse en los niveles que registró a fines de los años 1970 (9.4%). El mismo comportamiento registró las exportaciones de Japón.
La aparición de China reveló la fragilidad de la estrategia EPE: la participación de sus exportaciones aumentó a costa de las exportaciones de los otros países asiáticos. La misma suerte correrán los países subdesarrollados que continúan compitiendo por los mercados de Estados Unidos y Europa. La ganancia de participación en estos mercados de unos se hará a costa de la participación de los otros. Pero, lo que importa destacar es que, en esta carrera, todos los países como el nuestro tratan de ganar competitividad desmantelando los estándares regulatorios de las condiciones de trabajo, de los regímenes tributarios y del medio ambiente.
Los países subdesarrollados luchan entre si por una porción de demanda externa de los países industrializados. Estos últimos, por su parte, cuando impulsan sus exportaciones, tratan de crecer a costa de una depresión de la demanda de «sus vecinos». La conclusión es que los países subdesarrollados pueden ser los peores perdedores: no pueden mejorar sus estándares regulatorios porque perderían competitividad con sus pares, ni pueden expandir sus mercados internos por la penetración de las exportaciones de los países industrializados.
Por lo tanto, en esta era de la globalización el desarrollo y el subdesarrollo siguen siendo las dos caras de una misma moneda.

Las Cooperativas cafetaleras merecen apoyo



Pedro Francke

En algunas zonas alejadas de nuestra ceja de selva, los agricultores de café y cacao organizados en cooperativas han logrado prosperar y cerrarle el paso a la coca. Pocas semanas atrás, uno de ellos logró un precio internacional al mejor café. Es sin duda un esfuerzo emprendedor que debemos apoyar.

Pero en vez de apoyo, este gobierno pretende cobrar impuestos abusivos a esas cooperativas. La consecuencia es clara: enfrentados a impuestos excesivos que se cobran sin que el estado les de ningún servicio a cambio, las cooperativas quebrarían. La ex - ministra y hoy candidata Mercedes Araoz ha defendido esa política, claramente contraria a los puntos de vista de Haya de la Torre, que respaldaba resueltamente las cooperativas.

La argucia legal de la SUNAT para cobrar esos impuestos es pretender que las relaciones de los agricultores con su cooperativa, que acopia sus granos para venderlos al exterior, deben ser tratadas como si fuera una venta cualquiera, cuando en realidad sólo se la está entregando para que la cooperativa le preste el servicio de comercialización.

Lo importante a considerar sin embargo es el impacto social de esta medida. Como dice la Junta Nacional del Café, “En la cadena del café el eslabón más débil corresponde al sector productor. Apenas el 28% de 150 mil familias cafetaleras están organizadas en cooperativas, asociaciones, comités y empresas comunales. Se estima un total de 42 mil familias, integradas en 730 organizaciones, en su mayoría con grandes limitaciones para las negociaciones empresariales”. No se trata de grandes negocios, claro que no, son familias campesinas sobreviviendo la pobreza y buscando un camino de progreso. Se calcula que el 85% de esos pequeños agricultores gana menos de 500 soles mensuales.

A pesar de esos problemas, las cooperativas cafetaleras son las que han logrado mayor empuje empresarial, en especial las integradas a centrales de cooperativas que durante más de 30 años han resistido a sucesivas crisis económicas. Han logrado reinvertir sus escasos márgenes de ganancias, dar mejores servicios a sus socios e ir progresando. En muchos casos, estas cooperativas tienen que reemplazar a un estado inexistente. En los distritos y caseríos alejados de San Juan del Oro, en la provincia de Sandia, Puno, o de San Ignacio en la frontera del departamento de Cajamarca con Ecuador, no encontramos centros médicos de EsSalud, carreteras bien pavimentadas o centros de apoyo al productor agropecuario. Si no fuera por los esfuerzos que hacen las municipalidades con escaso presupuesto, el estado sería inexistente. En esos lugares, las cooperativas son una fuerza de progreso económico, pero también de progreso social.

El Congreso de la República aprobó un proyecto de ley dando la razón a los cafetaleros cooperativistas y no a la SUNAT. Pero Alan García lo ha observado. Parece que sus lecturas de Haya de la Torre están bien olvidadas en el desván, y las cooperativas no merecen el respaldo que si tienen las grandes trasnacionales mineras y petroleras. Con ese profesor, como sorprenderse que Meche Araoz también haya optado por apoyar un cobro abusivo de impuestos que quebraía a las cooperativas.




Vacaciones útiles



Germán Alarco Tosoni
Investigador CENTRUM Católica

Hay un conjunto de dependencias y actividades específicas del gobierno central que deberían suspenderse hasta nuevo aviso. Se trataría de que no funcionen hasta que el nuevo gobierno, a elegir en 2011, decida cómo actuar. Las razones son simples, pero contundentes. La operación cotidiana de estas dependencias genera más daños que beneficios, tanto económicos como sociales al agravar los niveles de conflicto actual. Esta abstinencia también puede ser útil para gastar menos y generar ahorros fiscales que podrán aprovechar los que vengan. El mayor tiempo disponible les servirá para documentar adecuadamente, en los “libros blancos” respectivos, los procesos realizados. Ahora nos referiremos a Proinversión, a algunas asociaciones públicas privadas y la firma de nuevos TLCs.

Sólo como ejemplo del cúmulo de errores cometido, la dependencia señalada continúa equivocándose en los procesos de concesión portuaria. Adex y la Cámara de Comercio de Lima señalaron la semana pasada que los procesos del Muelle Sur del Callao (asignado a DP World) y Paita (TPE) no bajaron los costos al exportador ni mejoraron la competitividad. Están por cometer el mismo error con el Muelle Norte. Redujeron los estándares internacionales del concurso para favorecer, no se sabe a quién. Ahora pretenden regular la tarifa de almacenaje, mientras que antes lo hicieron con la buque/muelle. Siguen ignorando la noción de tarifas integradas. De mantener las cosas igual, el resultado será probablemente de mayor conflicto social con los ex trabajadores de ENAPU y ninguna ganancia en competitividad para el comercio exterior.

El acuerdo energético con Brasil debe suspenderse. No sólo se trataría de evitar la erosión de nuestro medio ambiente y el desplazamiento de segmentos relevantes de la población aborigen. Hay que evaluar, ante la creciente escasez de agua en la Costa y en la Sierra, las posibilidades de trasvase de este elemento, en niveles razonables, de la cuenca del Atlántico al Pacífico. Hay que pensar primero en los intereses nacionales de largo plazo.

Bajo ninguna circunstancia se pretende paralizar al país. Sin embargo, el gobierno actual no debe hipotecarlo con los proyectos cofinanciados, ni agravar los conflictos sociales. Tampoco se debe apresurar la firma de nuevos acuerdos de libre comercio. Los apresuramientos en la negociación, de espaldas al país y en aras de cosechar aplausos, pueden ser peligrosos para la economía nacional. Los daños pueden ser graves, más aún cuando el sol se aprecia, favoreciendo a las importaciones y desalentando a las exportaciones no tradicionales

(En: la Primera, 26/11/2010, p.10).









Ahora Irlanda

luego… ¿quién?

Luis Gamero Russo, economista

Con el paquete de ayuda a Grecia, de mayo pasado, se pensó que se estaba evitando también el contagio a los demás países débiles de la Europa unida. Pero eso no ha sucedido. Irlanda también ha solicitado su paquete de ayuda en estos días. Y luego, ¿quién seguirá?

Los casos de Grecia e Irlanda difieren en sus causas y resultados. Grecia venía de esconder cifras de déficits públicos y altas deudas por excesos fiscales de su gobierno anterior. En el caso irlandés, la crisis estalla de manera similar a la de los EE.UU. El déficit fiscal crece por la ayuda a bancos insolventes debido al estallido de una burbuja hipotecaria. La insolvencia fiscal en Irlanda es pues paralela a la insolvencia bancaria.

Pero Irlanda es un país mucho más ordenado y eficiente económicamente, sus costos laborales son los más bajos de la UE y sus empresas son muy competitivas. Además, el tamaño relativo de su deuda pública es menor (55 % del PBI). Todo esto augura mejores posibilidades de recuperación para Irlanda. España también está relativamente menos endeudada, aunque su competitividad externa es menor pues sus costos laborales son más altos. Portugal, por otro lado, presenta una situación más parecida a la de la Grecia, tanto desde antes de la crisis como en su evolución posterior.

Pero lo más grave de esta crisis europea es la avalancha de pagos de deudas que se vienen. Y es que en el paquete europeo de ayuda financiera no se habla para nada de una reestructuración de deudas, y los vencimientos de los bonos soberanos de varios países están muy concentrados en el corto plazo. España, por ejemplo, tiene vencimientos equivalentes a un 41% de su deuda neta en los próximos dos años (128 mil millones en el 2011 y 74 mil millones en el 2012); Italia tiene vencimientos por un 36% de su deuda neta (265 mil millones en el 2011 y 144 mil millones en el 2012); y Portugal tiene vencimientos por un 31% (26 mil millones en el 2011 y 10 mil millones en el 2012). En total, los tres países suman 647 mil millones a pagar en los próximos dos años. ¿Cómo van a poder pagar esto si al Fondo de Rescate solo le quedan 555 mil millones después de Grecia e Irlanda? O amplían el Fondo o reestructuran los pagos…

Pero, al parecer, el problema de no querer enfrentar la posibilidad de una reestructuración de deudas radicaría en que los mayores acreedores de estos países son los bancos norte-europeos (sobre todo alemanes, franceses e ingleses). Y, como en una reestructuración típica de deuda por insolvencia se asumen recortes al principal, los europeos del Norte no están dispuestos a que sus bancos menoscaben su solvencia por los “derrochadores” del Sur.

La solución de la crisis europea está todavía por venir y llegará, a no dudarlo, por urgencias de la misma crisis.

Competitividad y estrategia de Desarrollo


Rodrick, Porter y el Cade

Félix Jiménez
Economista Ph. D.
Profesor de la PUCP

Las recientes visitas de Dani Rodrik (a la PUCP) y sobre todo de Michael Porter (a la CADE) han dado lugar a una aparentemente vasta corriente de opinión entre empresarios y políticos en contra del modelo primario exportador y a favor de una reindustrialización del país (que todos entienden como agregar valor a los insumos o materias primas, que algunos entienden como diversificación productiva por oposición a la producción especializada en productos primarios y que otros entienden como la diversificación económica mediante desarrollo de clusters -concentración geográfica de empresas, con activos e instituciones especializadas en determinadas áreas de actividad). Esta es la manera --la estrategia, nos dicen-, de aumentar la competitividad. Llegado a este punto se agregan medidas que le darían viabilidad. Así, se mencionan que el trabajador esté bien educado y saludable, que se genere confianza entre trabajadores y empresarios, que haya relaciones fluidas entre la actividad privada y el Estado, que haya inversión en infraestructura, y que el marco institucional para promover el desarrollo de los negocios sea estable y eficiente. Y, si a todo esto se agrega la estabilidad macroeconómica, entonces estamos, nos dicen, «frente a una nueva agenda, llamada de la competitividad».

Cuando se olvida, lo viejo aparece como nuevo
Esta estrategia no es nueva. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) decía que nuestras economías (la periferia) tienen estructuras productivas tecnológicamente heterogéneas (con significativas brechas de productividad) y un vector de exportaciones especializado y concentrado en productos primarios. Pero decía más. Que el libre comercio con países (el centro) con estructuras productivas tecnológicamente homogéneas y con un vector de exportaciones diversificado de bienes manufacturados, perpetúa el subdesarrollo, con sus consecuencias negativas sobre la distribución del ingreso y el empleo de calidad.

La solución que proponía la CEPAL era la diversificación productiva mediante un proceso de sustitución de importaciones conducido por el Estado. En otras palabras, para desarrollarnos la CEPAL proponía, al igual que Rodrik, el cambio estructural interno de la economía; pero a diferencia de éste, el cambio debía ser conducido directamente por el Estado, con participación directa del Estado. Para Rodrik es suficiente que los cambios sean propugnados «por el nivel político más elevado». Por su parte, Porter propone desarrollar clusters sobre la base de nuestros «recursos naturales abundantes y de la amplia biodiversidad y ecosistemas».

Como se comprenderá, por lo dicho hasta aquí, en teoría del desarrollo, hemos vuelto, por la ley del péndulo, (iba a decir, hemos retrocedido) al mismo sitio. Como en el país de la Reina, en Alicia a través del espejo, hemos corrido tanto para permanecer en el mismo sitio. Ambas propuestas privilegian el lado de la oferta (creación de capacidad productiva diversificada). Los economistas dirían que tanto la CEPAL, como Rodrik y Porter son supply siders. Sus propuestas dejan de lado el papel de la demanda. La oferta crea su propia demanda. Puesto que la creación de capacidad productiva es también creación de empleo (de calidad dicen algunos) y como se otorga importancia significativa al papel de la educación, la estrategia –dicen- asegura el camino hacia la igualdad.

El papel del Estado y del comercio en las estrategias supply side
Las estrategias mencionadas se diferencian sólo por el papel que le otorgan al Estado y al comercio internacional. El Estado Cepalino es proteccionista y también empresario, mientras que el Estado de Rodrick es más intervencionista que el de Porter, aunque en este último el Estado debe participar en la elección de los sectores en los que debe impulsar la formación de clusters. Por otro lado, para la CEPAL el comercio libre no produce desarrollo, para Rodrik no hay evidencia robusta que permita afirmar que el libre comercio es favorable al crecimiento y desarrollo. En cambio para Porter, la desregulación y la liberalización del comercio son elementos importantes en su estrategia por la competitividad.

Un hecho que hay que resaltar, sin embargo, es que Rodrik, a diferencia de la CEPAL, no renuncia al control o administración del tipo de cambio, ni, por lo tanto, al control del capital especulativo. La apreciación cambiaria afecta la competitividad de los productores del país favoreciendo a los productores extranjeros. Es difícil, dice Rodrik, generar empleo en un entorno en el que la moneda esté sobrevaluada.

El sentimiento de culpa por el olvido de la demanda
Es verdad que el uso del tipo de cambio, en una economía abierta, es fundamental para estimular la producción de transables internacionalmente. Pero este instrumento de política no es suficiente, para lograr el desarrollo. Rodrik parece darse cuenta que la creación de oferta productiva diversificada requiere para ser utilizada de demanda efectiva. Lo mismo ocurre con Porter. Ambos, por lo tanto, como ha ocurrido con los neoliberales pro-exportadores, miran hacia los mercados externos. La demanda interna para ellos es un by-product.










Los Pilares de la Competitividad


José I. Távara
Profesor PUCP

La última CADE, dedicada al tema de la competitividad, puso en evidencia nuestras debilidades y desafíos en el campo de las políticas públicas, la infraestructura, las instituciones y el Estado. Fajnzylber sostenía, hace más de 20 años, que la capacidad de competir elevando el bienestar general, no solo depende de las empresas, pues en el mercado internacional “se confrontan también sistemas productivos, esquemas institucionales y organismos sociales, en los que la empresa constituye un factor importante, pero integrado en una red de vinculaciones con el sistema educativo, la infraestructura tecnológica, las relaciones gerencial-laborales, el aparato institucional público y privado, el sistema financiero, etc.”

Esta visión sistémica de la competitividad – oscurecida por el fundamentalismo de mercado – ha regresado con fuerza y empieza a enriquecer el debate sobre políticas públicas. Un artículo de Pedro Francke explica las conexiones entre las políticas sociales y la competitividad. Francke observa que cuando una trabajadora tiene un hijo y no cuenta con ayuda, o cuando uno de sus familiares se enferma, debe distraer energías en su cuidado, reduciendo su productividad. Con un buen sistema de seguridad social, al alcance de la gran mayoría de familias, las personas estarían más tranquilas y aportarían más esfuerzo y calidad en sus actividades laborales.

La salud tiene también un alto impacto en la competitividad. Las tasas de mortalidad materna son aún 6 o 7 veces más altas que en Chile o Costa Rica, lo que agrava los problemas de desnutrición infantil y, en última instancia, debilita la fuerza laboral. Por deficiencias en el sistema de salud y en las viviendas, los trabajadores son más vulnerables a diversas enfermedades, que interrumpen la producción. En educación también estamos rezagados, empezando por destrezas básicas en lecto-escritura y matemáticas, lo que limita el uso de nuevas tecnologías y eleva las “tasas de mortalidad” de las empresas. Muchos emprendedores fracasan por su débil comprensión de los mercados, su incapacidad para negociar contratos o su ignorancia de principios básicos de contabilidad. El sistema universitario debe contribuir al desarrollo de capacidades de innovación en las distintas regiones, a fin de adaptar las tecnologías a nuestras realidades geográficas y culturales y de aprovechar, de manera sostenible, el potencial que ofrecen nuestros recursos naturales. Este desarrollo puede facilitar la articulación empresarial y reducir las brechas de productividad.

La competitividad también requiere de relaciones de cooperación y de confianza, tanto al interior de las empresas como también entre ellas y con el Estado. Una empresa que maltrata a sus trabajadores no logrará comprometerlos en el esfuerzo innovador, y las empresas que no innovan tarde o temprano desaparecen. La cooperación entre empresas facilita la especialización, la estandarización y la difusión de innovaciones. En ausencia de cooperación Estado - empresas el sector público se burocratiza, la calidad de las inversiones se degrada, los costos de transacción aumentan y la corrupción se extiende, lo cual agudiza los conflictos, reduce la productividad y frena la innovación.

Las relaciones de cooperación y de confianza no emergen espontáneamente, pues se sustentan en conductas éticas, en la transparencia y la equidad. Las políticas sociales pueden contribuir a cimentar estas relaciones, promoviendo la igualdad de oportunidades, la cohesión social y la participación ciudadana en los procesos de decisión. En este sentido las políticas sociales son fundamentales en la construcción de los pilares de la competitividad, entendida en su dimensión sistémica. 

Inquietante Coyuntura

martes, 23 de noviembre de 2010

 ECONOMIA INTERNACIONAL MOVIDA


Kurt Burneo

Actualmente, la coyuntura económica externa presenta una serie de noticias inquietantes: Rescate financiero en Irlanda, posible entrada de Portugal en lo mismo y temor al contagio en la Eurozona, permanencia del desempleo en EE.UU, crecientes flujos de capitales de corto plazo a economías emergentes etc. Frente a esto, creo  que cualquier propuesta económica en tiempos de elecciones debería de considerar en un balance de riesgos, esta volátil coyuntura que parece tendrá permanencia por un buen tiempo.

Un hito en el origen de esta volatilidad económica externa, es la crisis primero financiera y luego real de los EE.UU en el 2009. Habiéndose contraído dicha economía en -2.6%  en dicho año, el crecimiento pronosticado de 2.4% para el 2010, no ha revertido aún el  9.8% de desempleo y con ello el consumo no presenta recuperación sustantiva.  A este letargo de la economía que explica el 23% del PBI mundial se suman nuevas noticias inquietantes: Irlanda con un déficit fiscal equivalente a 14.4% del PBI, el último domingo accedió a un programa de rescate de la UE para sus bancos inicialmente por US$ 123, 000 millones, además de una reducción de la calificación crediticia en dicho país. Portugal con un déficit fiscal equivalente a 9.3% de su PBI, pareciera que también tendría necesidad de acceder a un rescate financiero. Dado que Grecia con un déficit fiscal de 15.4% de su PBI ya está accediendo a estos fondos de rescate ; entonces los mercados están nerviosos por el no descarte de un efecto contagio en la zona euro.       

    Para poner la cereza en el helado, China ajustó su tasa de encaje bancario para enfrentar presiones crecientes al alza en los precios de alimentos y productos básicos, así esta política monetaria contractiva  implicará una revisión a la baja de los estimados de crecimiento en dicho país (que explica el 12% del PBI mundial y que al 2020 presentaría un PBI similar al de EE.UU) de 9.5% para este año y de 8.9% para el próximo.

Y si no ha sido suficiente estos acontecimientos  generadores de mas nerviosismo en el contexto externo ,  el abaratamiento de la tasa de interés gringa no sólo la de corto plazo sino también las de mediano y largo, -dado que los US$ 600,000 millones del Q2 (quantitative easing) se dirigirán fuertemente a la compra de papeles del tesoro gringo en el mercado secundario con periodos de maduración de 5 a 6 años-  producirá una búsqueda de mayor rentabilidad de los capitales, los cuales mirarán no solo papeles en moneda local de países emergentes sino también a los commodities,  como activos para especular, Hecho último que eventualmente podría provocar choques adversos de oferta en países como el Perú, cuyo precio de su canasta alimentaria es muy dependiente de insumos importados como la soya, trigo,maíz etc.

Claro que la manera más visible de manifestación de este enrarecido contexto internacional ha sido la presión a la baja del precio del dólar; sin que ello no impida de cuando en cuando algunos saltos erráticos en el precio de esta moneda, (sobretodo cuando el nerviosismo en los mercados se acrecienta como ocurrió  en estos días) asunto que debe ser tenido en cuenta no sólo por los proponentes de política económica de corto plazo sino también por parte de los agentes económicos a la hora de tomar decisiones en por ejemplo en qué moneda alquilar  una propiedad, ahorrar o endeudarse; dado que a veces ocurren sorpresas y estas pueden ser muy desagradables.

¿Que enseñanza nos deja el panorama descrito?  Es evidente que en estos últimos años nuestra economía ha incrementado su grado de relación con la economía internacional,  entonces la mayor dependencia, hace que en cualquier balance de riesgos  (parte necesaria en  cualquier planteamiento de política económica) la evolución de los eventos y variables internacionales deban ser tenidos en cuenta. A propósito sería interesante conocer cuál es el balance de riesgos y los planes de contigencia actualizados con que cuentan nuestras autoridades económicas, dado que el Marco Macroeconómico Multianual 2011-2013 y el Reporte de Inflación de setiembre de 2010, aún no capturaban los eventos externos recientes.  Manejar la política económica al tun tun, es muy arriesgado, sobretodo ahora.

Los Miedos Infundados

lunes, 22 de noviembre de 2010



Germán Alarco Tosoni
Investigador CENTRUM Católica

Algunas personas piensan que realizar ajustes al modelo económico va a conducir al país a una crisis similar a la de los años ochentas. Están equivocados. Entre estas gentes, hay algunos bien intencionados y otros que no lo son. A los primeros van estas líneas para señalarles que el cambio es posible, sin afectar los elementos positivos -aunque limitados- del modelo. El elevado crecimiento de la inversión y la producción es un activo a mantener. Siempre es preferible crecer y aprovechar sus beneficios, que no hacerlo. Para los segundos, quienes agitan el miedo como arma para favorecer intereses particulares, todo esfuerzo de convencimiento es inútil.

La crisis económica de la segunda parte del primer gobierno de Alan García fue, en gran medida, resultado del desmanejo fiscal, monetario, cambiario y en los precios públicos. Los tipos de cambio múltiples permanecieron fijos, mientras que la inflación los corroía. La dispersión era insostenible. Los precios de ciertos bienes y servicios públicos se atrasaron en exceso respecto al resto de la economía. El desbalance fiscal llegó a ser superior al 10% del PBI y fue financiado monetariamente por el Banco Central de Reserva (BCRP).

La única inflación posible, para un próximo gobierno, sería la importada, por mayores costos o por márgenes de ganancia más elevados. Todos los frentes y partidos políticos están de acuerdo en mantener la autonomía del BCRP y preservar la imposibilidad del financiamiento monetario al sector público. Nadie pretende que el sol se sobrevalue; en todo caso algunos podrían procurar lo contrario, imitando a China. Ninguna fuerza progresista postula un déficit público mayor al que podría ser razonablemente financiado mediante la captación de endeudamiento de mediano y largo plazo interno y/o externo. Todos estamos de acuerdo en impulsar a las exportaciones, especialmente las no tradicionales. Con todos estos elementos sería imposible llegar a un caos final similar al gobierno de García I.

La mejora de las articulaciones e integración productiva, incluyendo el desarrollo de clusters; la mayor inversión pública en infraestructura; el mayor gasto en ciencia y tecnología; el apoyo decidido a las Mypes y a los emprendedores; la lucha frontal contra la pobreza y la desigualdad, más los programas estándar, exigen aumentar significativamente la presión tributaria. Sólo con una mayor recaudación se podrá atender estos retos. Las políticas tributaria y fiscal estarán al centro de la discusión. De un lado, los intereses nacionales; del otro, algunas grandes empresas del capital trasnacional y local (En: La Primera, 19/11/2010, p.10.)  



Mejorar la Competitividad desde lo Social


Escribe Pedro Francke

La semana pasada, en Urubamba, región Cusco, el CADE que reúne a lo más graneado del empresariado nacional discutió como mejorar la competitividad. En esta reunión, el gurú Michael Porter, nuevamente puso en cuestión el modelo económico que privilegia la extracción de minerales y materias primas para la exportación, insistiendo en la necesidad de promover las industrias y los servicios de mayor valor agregado.

La competitividad es sin duda un tema económico importante, ya que poder vender tanto en el exterior como dentro de país con buenos precios y alta calidad es fundamental para seguir creciendo económicamente. Pero es equivocado, como muchas veces se cree, que la competitividad es solamente un asunto económico o de infraestructura. Es verdad, como afirma Porter, que solo exportar materias primas no es bueno para la competitividad de largo plazo. Pero el progreso social es también clave para poder tener un país y unas empresas más productivas y con mejores posibilidades en el mercado. A continuación, presentamos como algunas políticas sociales mejoran la competitividad.

Seguridad Social

Cuando una trabajadora tiene un hijo, un padre o un familiar cercano que se enferma gravemente, tiene que encargarse de su cuidado. Si no tiene quien la ayude, debe faltar al trabajo, tal vez pasar noches en vela, o estar correteando en medio de las horas de trabajo, perdiendo productividad. Si el propio trabajador enferma gravemente y no tiene seguridad social, sus compañeros de trabajo deben ayudarlo, y vienen entonces las polladas y las colectas, mecanismos de solidaridad buenos pero que distraen a la gente de su trabajo.

Con un buen sistema de seguridad social, las familias pueden estar más tranquilas y dedicarse mejor a su trabajo. Saben que si hay algún problema serio, tienen una ayuda económica, una atención de salud segura, un apoyo del estado, y no tienen que recurrir a mecanismos de emergencia. Más enfocados en su trabajo, los trabajadores pueden producir mejor.

Salud

Sabemos que una niñez desnutrida aprende menos y que un trabajador afectado por la enfermedad está sin fuerzas y requiere descanso o produce poco. Una fuerza laboral propensa a enfermarse, genera interrupciones en la producción. Una región donde prevalecen las enfermedades contagiosas, espanta a los turistas. Una producción que puede estar infectada, realizada sin controles de salubridad, no se puede exportar.

Con mejor salud, tenemos trabajadores que pueden producir más, pero también somos más atractivos al comercio y a la inversión. Poblaciones que viven más tiempo, invierten más en su educación y en volverse más productivas, y  los conocimientos que generan desarrollo se trasmiten de otra generación de mejor manera.

Educación

Es conocido que para aprovechar nuevas tecnologías de producción y comercialización se requieren destrezas mínimas en lecto- escritura y matemáticas. Varios estudios han mostrado que, por ejemplo, entre los campesinos sin educación la productividad es menor debido a las dificultades que tienen de utilizar tecnologías básicas como la aplicación de fertilizantes y pesticidas.

El país necesita, además, adecuar o crear nuevas tecnologías, porque en diversos ámbitos no basta con equipos o técnicas importadas. Nuestra geografía y nuestro clima, nuestra cultura y nuestra organización social, requieren muchas veces soluciones propias. La agricultura es un sector en el que la investigación tecnológica es particularmente importada, para lograra nuevas variedades de cultivos y nuevas razas de animales adaptadas al Perú. Pero lograr eso es aún más exigente en cuanto a la necesidad de conocimientos especializados, de ingeniería u otras ramas profesionales.

Si hablamos de crecimiento económico, eso pasa por abrir nuevos negocios, o mejorar los existentes, lo que exige tener una apreciación del mercado y del futuro, saber negociar contratos y entender la contabilidad, además de otras habilidades. Con una buena educación, no solo en términos empresariales sino también de la vida y del mundo, un empuje emprendedor está más al alcance de la gente.

Confianza y capital social

Una sociedad sin confianza y con lazos sociales débiles está llena de conflictos. En el Perú actual, los movimientos de protesta interrumpen las carreteras y la producción y la inversión, porque de otra manera no son escuchados.

En donde no hay lazos sociales fuertes y donde prima la desconfianza, se hace más difícil hacer contratos y acuerdos que sustenten negocios duraderos. El ejemplo más claro en el Perú es la enorme dificultad de las empresas mineras y petroleras en lograr acuerdos con las comunidades, porque no les creen a ellas ni al estado.

Este problema de la falta de cooperación no sólo se da a nivel del conjunto de la sociedad. Una empresa que maltrata a sus trabajadores, no obtendrá de ellos esa voluntad de colaborar en innovaciones que puede permitirles mejorar su productividad. Esto es fundamental cuando buscamos productos diferenciados, atención especial al cliente, mejoras continuas de la calidad y avance tecnológico permanente, que es lo que el mundo hoy exige a quienes realmente quieren ser competitivos a nivel internacional.

No hay que olvidar que la confianza y la cooperación se construyen mediante relaciones justas que miran al futuro y no solo al corto plazo. Una política que establece derechos sociales construye una comunidad nacional y un sentido de igualdad entre los ciudadanos que ayuda a la cooperación y al desarrollo.

La Campaña del 2011 y la Descentralización

jueves, 18 de noviembre de 2010

Los malabares de la descentralización para la campaña 201
Edgardo Cruzado Silverii
Los procesos electorales son buenos momentos para hacer balances y plantear la agenda. En un mes y medio, en medio de la partida electoral de para presidente y congresistas, se instalará la 3ra generación de autoridades elegidas en gobiernos regionales y locales, desde que se inicio el proceso de descentralización en 2003. Ahora todos los potenciales candidatos, de derecha, izquierda y centro, buscan alianzas que los articulen con los Movimientos Regionales, aquellos que lideran los procesos políticos del interior del país y los actores principales de la descentralización.
Las flamantes autoridades electas gozan, en la mayoría de casos, de una alta legitimidad; que proviene de su capacidad para aglutinar una buena cantidad de votos (pocas regiones, donde no consiguieron pasar el 30%, tendrán segunda vuelta), como por el reconocimiento que han alcanzado las instituciones que conducirán. La capacidad de gasto de los GR y GL crecido, su participación en la inversión pública nacional se ha consolidado y son reconocidos como actores centrales en la definición de políticas públicas para promover la competitividad.
Sin duda, los próximos meses son fundamentales para el futuro del proceso de descentralización. La intensidad del debate, la calidad de las propuestas y el nivel de consenso que se puede alcanzar, permitirán que los nuevos poderes nacionales implementen las propuestas en los primeros 100 días de su gestión.
Siguiendo esta dirección las asociaciones de los gobiernos sub-nacionales (REMURPE, AMPE y ANGR) vienen trabajando con el MEF y PCM, en el Marco de una Comisión Multisectorial, en la formulación de una propuesta de descentralización fiscal, en relación con ingresos, gastos, transferencias y gestión financiera de los gobiernos sub-nacionales.
La Comisión ha identificado un conjunto de propuestas sobre las que se tienen consenso, otras donde existen orientaciones contrapuestas y un conjunto de temas pendientes, que requieren mayor análisis y debate entre los actores.
Entre propuestas y propuesta se puede inferir dos cosas. La primera, el proceso de descentralización es irreversible, cada día el protagonismo de GR y GL será mayor en la gestión de las políticas públicas. La segunda es que es necesario, en el corto plazo, ordenar la estructura institucional, normativa y fiscal del proceso de descentralización.
Para muestra un botón, el caso del canon. Actualmente tenemos 10 transferencias por la participación de GR y GL en las rentas generadas por la explotación de recursos naturales. Estas transferencias han sido definidas por 4 normas diferentes, con sus propias reglas de formación, con diferentes criterios de distribución y con procesos administrativos diversos. ¿No sería mejor tener un marco general?, ¿es posible hacerlo?. No será sencillo, pero es necesario. Enfrentar los profundos desequilibrios por las transferencias de canon exige agrupar y organizar sus partes, integrándola en un sistema articulado.
No se trata de inventarnos todo de nuevo. La descentralización requiere un “nuevo pacto”, que involucre a los diferentes actores involucrados, de los tres niveles de gobierno y los diferentes poderes del Estado. La cancha está marcada, es una oportunidad para ordenar la casa y asegurar que esta reforma, la principal en el horizonte, se evidencie en mejores servicios públicos, mejores políticas o, simplemente, en un mejor Estado.

G20:En pos del dólar

miércoles, 17 de noviembre de 2010



Luis Gamero Russo, economista

La temporada de caza en pos del dólar parece haberse iniciado y aquellos que afirman que en la reciente reunión del G-20 en Seúl no se logró nada de importancia, están equivocados. En conferencia de prensa al término de la reunión, el Presidente francés Nicolás Sarkozy dio a entender que el Presidente chino, Hu Jintao, y él habían acordado una estrategia para, en los próximos doce meses, cuestionar el papel del dólar norteamericano como principal moneda de reserva internacional y reconoció que el tema principal de su agenda como nuevo titular del grupo será la revisión del sistema monetario internacional.

Mientras tanto, y para confirmar la estrategia, Hu, quién visitó a Sarkozy antes de la reunión del G-20, está organizando un “seminario” sobre el mismo tema en la primavera (del hemisferio norte) del 2011 bajo los auspicios del mismo G-20.

Que los chinos aparezcan organizando un “seminario” de esta naturaleza no es coincidencia, pues la mayoría de sus reservas internacionales están denominadas en dólares y están desesperados de que estas sigan perdiendo valor. Y aunque seguirán con su estrategia de diversificación de sus reservas y compra de activos en ultramar, están muy preocupados.

Y ya en Marzo del 2009, el Gobernador del Banco Central de China, quizás anticipando lo que se veía venir, había propuesto reemplazar al dólar con la moneda que se utiliza en el Fondo Monetario Internacional: los Derechos Especiales de Giro (DEGs). Su propuesta cayó en sacos rotos en aquella oportunidad, pero como la crisis de las monedas internacionales está cada vez peor, sobre todo después del anuncio del maquinazo de la FED, ahora quizás hay más urgencia para llevarla a cabo.

Los DEGs son en realidad una moneda virtual cuyo valor fluctúa todos los días en base a una canasta de monedas (dólar, yen, euro y libra esterlina). Para lograr los objetivos chinos de reemplazar al dólar, habría que pensar en añadir a la canasta unas moneditas más, definitivamente el yuan chino, quizás el dólar canadiense, o el dólar australiano, o el real brasileño, y hasta posiblemente algunas oncitas de oro. Esas son las decisiones que se tendrán que tomar en una reorganización del sistema monetario internacional que se ve venir.

Y aunque no queda claro todavía hacia donde derivará todo esto, estoy convencido que se avecinan tempestades pues los norteamericanos la van a pelear bien firme antes de dejar su privilegiada posición de ser el único país que, con déficits fiscales crecientes y deudas públicas tan altas, pueden seguir endeudándose a tasas tan bajas y seguir siendo la “base” para calcular el riesgo país cero.

El INEI me escribe otra vez: ¡Créeme!

martes, 16 de noviembre de 2010


Promedio (5 votes)
Por Farid Matuk
Economista
En efecto, en esta página (de Microdatos) se publican las rutinas de programación en Stata que se utilizan para el cálculo de la medición de la pobreza, las que permiten replicar los resultados publicados. (Carta del INEI del 3 de noviembre del 2010)
El texto completo de la carta citada arriba se encuentra disponible enwww.29x55.com, pero lo más resaltante es la mentira flagrante con la que una institución gubernamental intenta confundir a la opinión pública en un tema tan delicado como la medición de la pobreza en nuestro país.
Siguiendo la lógica de la carta del INEI, se podría concluir que la medición de la pobreza es replicable con las rutinas de programación en Stata disponibles en internet, pero el pequeño problema es que dichas rutinas no están disponibles en la página mencionada.
Según el INEI, primero se tiene que abrir la página www.inei.gob.pe, en el lado derecho inferior hay un enlace llamado “Microdatos” que al presionarlo abre una ventana en la que es necesario presionar la palabra “Entrar” y de esta manera llegar al área de almacenamiento de las bases de datos, mas no de ninguna rutina de programación.
Para hallar los últimos resultados de pobreza disponibles, se tiene que seleccionar la encuesta de “Niveles de Vida y Pobreza - ENAHO”, el año 2009 y el periodo “Anual (Ene-Dic)” y obtener así 29 bases de datos correspondientes a la ENAHO, y ningún archivo en Stata correspondiente a las rutinas de programación.
De los 29 archivos, el número 24 denominado “Sumarias (Variables Calculadas)” contiene los resultados adulterados de pobreza que permiten la vanagloria presidencial de afirmar que en el Perú la pobreza se ha reducido más rápidamente que en ningún otro país del mundo. Estos resultados adulterados son imposibles de ser replicados de manera independiente, con las bases de datos originales disponibles.
La razón que explica la ausencia de las rutinas de programación en Stata es sumamente simple: no hay método matemático que permite replicar las cifras oficiales de pobreza a partir de las bases de datos originales. Porque la reducción exagerada de la 
pobreza es el resultado de la adulteración sistemática de los procedimientos internacionales para la medición de la misma.

Pero lo que llama la atención es el silencio cómplice de los académicos y de los órganos internacionales que forman parte de la “Comisión Consultiva para la estimación de la pobreza” que desde el 2007 hasta el 2010, pasando por el 2008 y el 2009, se limita a la retórica invocatoria de “poner a disposición del público, vía la página web, las rutinas de programación que permitan replicar los resultados publicados”, cuando en realidad todos ellos conocen bien que nadie puede replicar los resultados de pobreza.
Ciertamente el problema real de los académicos y de los organismos internacionales es desenmascarar la mentira promovida desde Palacio de Gobierno que la pobreza se ha reducido en magnitudes siderales. Pero en la presente coyuntura, en la que la confrontación al partido de gobierno se hace factible, las verdaderas cifras de la magnitud de la pobreza con certeza serán reveladas más de una vez.

La Guerra Inútil

domingo, 14 de noviembre de 2010

Por Francisco Durand
Sociólogo
La política de prohibición de drogas empezó en EEUU en 1922, junto con el alcohol. El propósito era frenar el consumo de opio, marihuana y cocaína, lo que constituía ante todo un problema de “mal comportamiento social”, y de salud en los casos de sobredosis y adicción. Sin embargo, tal política no ha dado resultados y ha creado un problema más grave de violencia y corrupción.
La prohibición del alcohol duró hasta 1933 porque fue inútil y generó violencia. La de las drogas, más sumergida en el miedo y la psicosis, continúa y se ha elevado a la categoría de guerra.
Nixon declaró la Guerra Contra las Drogas en 1968 en momentos que se disparó el consumo y la experimentación. Como odiaba a los hippies, y quería ley y orden, aumentaron las sanciones, y Washington ‘externalizó’ el problema. Era una conspiración externa y había que  “atacar las fuentes”,  como si su consumo se iniciara en la oferta de coca-cocaína y marihuana de América Latina. Así fue como Estados Unidos y Colombia empezaron a fumigar las plantaciones de marihuana. Mientras tanto, el consumo de hierba bajó un tanto en los EUA, pero se convirtió en productor, al mismo tiempo que degustaba más de la cocaína, moda que empezó en Hollywood.
El presidente Reagan (1980-1988) insistió en “atacar la fuente” inaugurando políticas de erradicación forzosa en Perú y Bolivia. Para cuando otro republicano, Bush padre, llegó al poder (1988-1992), se encontró con que se vendía crack cocaine hasta en frente de la Casa Blanca, una droga particularmente destructiva y popular entre pobres y negros.
En los noventas continuó la erradicación en los Andes, llegándose al absurdo de tener un Plan Cero Coca en un país cocalero como Bolivia, y donde se inventaron los cultivos alternativos para apaciguar a los campesinos. Luego empezó la Guerra Contra los Carteles en Colombia. Bush llegó a invadir Panamá en 1989 para sacar del poder al general Noriega, socio de Pablo Escobar. Hacia 1993, Escobar y su Cartel de Medellín eran historia y pronto el Cartel de Cali sería liquidado.
Se generalizaba la guerra, pero el problema se complicaba más. Cuando cayeron los carteles colombianos, aparecieron los “minicarteles”; entonces, las FARC y los paramilitares comenzaron a plantar coca en sus territorios (venía menos de Perú) y autorizar la fabricación de pasta y cocaína para comprar armas. Siguió el Plan Colombia con Clinton en 1999, impulsado por el general McCaffrey, ex jefe del Comando Sur, que metió al Pentágono en la Guerra contra las Drogas.
Y llegó el efecto globo. Ante la ofensiva del Plan Colombia y la erradicación aérea, el cultivo de coca cayó en Colombia, pero volvió en el Perú en zonas nuevas (VRAE, San Gabán) y viejas (Huallaga). También en Bolivia (Chapare), donde los movimientos cocaleros lograron bloquear la erradicación y desarrollaron una contraofensiva cultural para defender la “coca sagrada”.
En el norte cambió la relación de los carteles colombianos con los mexicanos de la frontera (Golfo, Juárez y Tijuana, bien establecidos en tres corredores). Desde los años ochenta, los paisas buscaban transportar cocaína por una mejor ruta (Miami se cerraba) y se asociaron con los cuates. Los carteles fronterizos crecieron a pesar de la represión y aparecieron otros nuevos (Federación de Sinaloa).
El de Sinaloa, situado en el Pacífico, comenzó a fabricar directamente cocaína en Perú desde el 2005, con lo cual empezaron los descabezamientos. Para esa fecha el consumidor estadounidense había dejado el crack y pasaba a las metanfetaminas, drogas artificiales. Sinaloa y otros carteles mexicanos entraron al negocio al controlar la importación de insumos de la India. Tijuana se convirtió en la ciudad con más farmacias per cápita del mundo. 
El 2000 se inauguró una política más agresiva en México. El Cartel de Sinaloa, situado al medio del país, intentó aprovechar el debilitamiento de sus rivales para evitar “el derecho de piso”, desatando una ola de violencia extrema. El cartel del Golfo recurrió entonces a los Zetas, sicarios de origen militar entrenados por EEUU, obligando al Estado a intervenir. Cuando se inicio esta Guerra contra los Carteles, con Calderón el 2006, México tenía ya 8 (3 en la frontera, el de Sinaloa, más sus antiguos socios de la Familia de Michoacán y Beltrán Leyva, a los que se debe añadir los Zetas y el menos conocido de Oaxaca).
Calderón ha logrado neutralizar a varios de los jefes de la Familia Michoacana, a dos hermanos Beltrán Leyva y dos más del cartel del Golfo (Osiel y Ezequiel Cárdenas), pero los Zetas y el de Sinaloa siguen creciendo. Los carteles mexicanos son ahora los más poderosos. Al 2010, a pesar de guerrear entre ellos y contra los estados de EEUU y México, manejan el 90% del tráfico de cocaína a Estados Unidos, el 50% de la marihuana y el 50%  de las metanfetaminas. En México se pagan mordidas de US$ 3 millones mensuales. Desde diciembre del 2006 han muerto 28,000.
Mientras tanto, EEUU vive una psicosis fronteriza. Ante el temor a un ataque terrorista (acentuado desde el 11 de setiembre del 2001), ante la persistencia del tráfico humano, ante el continuo flujo de drogas, y un tsunami de violencia, México se ha convertido en su nueva pesadilla. Han aumentado los muros, se han puesto cámaras, sensores, aviones sin piloto, y hay más guardias y soldados; pero ¿algún progreso?
Bueno, han aumentado las deportaciones a un ritmo de 392,000 en los últimos 9 meses del 2010 mientras desciende el flujo de indocumentados. Hay más interdicción, pero el tráfico de drogas sigue probablemente por corrupción (al igual que la venta de armas de EEUU a México, hay 7,000 dealers en estados norteamericanos fronterizos). Hay más. Como se gana menos en EEUU con la cocaína, los carteles colombianos y mexicanos usan la ruta africana (Senegal y Nigeria) para llevarla a Europa, donde aumenta el consumo y pagan más. El precio de cocaína en EEUU ha bajado, pero sube la pureza (lo cual todavía estimula el consumo); sigue la preferencia por la marihuana, se sigue consumiendo algo de heroína y aumenta el de drogas artificiales.
¿Alguna lección? La prohibición crea un mercado negro y se mantiene la demanda, la oferta tiende a estabilizarse y relocalizarse a pesar de la represión; pero ante el peligro y las altas ganancias, surgen mafias. Si se eliminara la prohibición y se tratara en clínicas la adicción y otros problemas sociales, se reduciría la violencia y la corrupción al caer la ganancia de los carteles; pero es probable que aumente el consumo. No obstante, el ahorro generado al suspender la guerra permitiría pagar los tratamientos e introducir un nuevo sistema de control. Pero si no cambiamos vamos a seguir como canoa en el pongo de Manseriche, a punto de naufragar en los rápidos o estrellarse contra las paredes del cañón.
 
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