Kurt Burneo
Sorprende que el Presidente del BCR afirme que el indicador relevante para medir la tendencia interna de la inflación y compararla con la meta inflacionaria referida por el actual Directorio del BCR, sea aquella que no considere la suba del precio de alimentos ni el de la energía, (lo que supuestamente probaría la inexistencia de una excesiva demanda interna) puesto que hacerlo implicaría incorporar la inflación internacional, siendo este un factor exógeno a las decisiones del BCR. Plantea también que la suba de los precios no transables no es indicador alguno de presiones por el lado de la demanda interna. ¿Que tan correcta es esta novísima medición? Si realmente se disparó la demanda interna, ¿El actual directorio del BCR no tiene ninguna responsabilidad en este asunto? Miremos más de cerca estos asuntos:
Para fines del análisis de la tendencia inflacionaria, podría ser admisible no considerar la suba de precios de energía dado que esta estaría reflejando en parte el aumento del precio internacional del petróleo, aunque este aserto podría relativizarse en tanto el fondo de estabilización de los combustibles mediatiza en parte la dinámica de estos precios. Lo que definitivamente sí podría ser discutible para estos fines, es excluir también la inflación de todos los alimentos, argumentando que, vía los insumos importados, el aumento de estos últimos termina afectando los precios de todos ellos sin excepción. Según este argumento, para fines prácticos absurdamente es como sí todos los alimentos fueran transables, además de pretender medir el grado de cumplimiento de la meta del BCR, considerando sólo el 46.3% de los precios de la canasta que sirve para medir el Índice de Precios al Consumidor.
Por otro lado, señala que es un error considerar que la inflación de no transables evidenciaría de la existencia de un exceso de crecimiento de la demanda interna, ello implicaría asumir como si los insumos importados representaran el 100% de los costos de producción de los bienes no transables, y/o que mecánicamente el aumento de precio de un alimento importado (transable) conduce vía menor oferta de un sustituto (no transable) al incremento de este; ignorándose la existencia de distintas estructuras de mercado y desfases en el tiempo entre la toma de decisiones y la disponibilidad efectiva de un producto. Si no hubiese un exagerado crecimiento de la demanda interna (en el primer semestre creció en un 12.2%) frente al crecimiento del producto potencial (7.5%) entonces ¿Por qué en la nota de prensa del programa monetario de agosto del BCR se admite tal desequilibrio?, o peor aún, ¿Por qué el actual directorio del BCR ha venido subiendo encajes y la tasa de interés de referencia nominal desde hace varios meses, aunque infructuosamente, al no haber podido elevar la tasa de interés real de referencia?
Por otro lado, ¿Cuan responsable es el actual directorio del BCR por el exagerado crecimiento del consumo privado (y así de la demanda interna) sustentado a su vez en el fuerte crecimiento del crédito? Si miramos a manera de ejemplo el crédito en dólares, es difícilmente técnicamente justificable haber dejado que la tasa anual de crecimiento de este tipo de crédito pase de 10% en julio del año pasado a 30% en enero de 2008, estando aún en 25% en junio del presente año. Considero que un factor explicativo de esta disparada del crédito en dólares es la expansión por 6 veces de las líneas de crédito de corto y largo plazo del exterior a los bancos, que pasaron de US$ 1,000 mills en marzo del año pasado a 6,060 mills en junio de este año, expansión promovida por el actual directorio del BCR al haber reducido la base de cálculo de las líneas de crédito externas sobre las que se aplica el encaje, todo esto contextuado con tasas de interés menores en soles y dólares respecto a las existentes 2 años atrás; por ello, no es de extrañar que el crédito siga con una fuerte viada, cuyos efectos incrementales sobre la demanda interna son acompañados por una errada política fiscal procíclica desarrollada por el MEF. En conclusión, la inflación importada explicaría sólo parte de la inflación actual, mas hay otra parte que responde a errores atribuibles a la política monetaria y fiscal actuales en ese orden de importancia.
Publicar un comentario