Farid Matuk Ex jefe del INEI "Anoche conversaba con el ministro de Economía, quien está consiguiendo unas partidas para apoyar al Reniec a fin de darles sus DNI a todos los niños del Vaso de Leche". –Jorge del Castillo, 5-VIII-08. "Para elaborar de manera más eficiente el registro (de beneficiarios), se evalúa el financiamiento respectivo para que Reniec pueda otorgarles DNI a todos los niños del país, especialmente a los que participan en los programas sociales". –Virginia Borra, 12-VIII-08. Cuando el presidente Toledo anunció el programa Juntos como un nuevo programa de combate a la pobreza, este fue ferozmente atacado por ser uno más igual a los anteriores, y por ser un nuevo instrumento de clientelismo político. Esto fue falso porque el programa Juntos tenía una característica única que lo diferenciaba absolutamente de todos los otros programas de combate a la pobreza, y esta diferencia consiste en una relación nominal, DNI por DNI, de cada uno de los beneficiarios. EL DISEÑO DE "JUNTOS" En el diseño del programa Juntos, efectuado en Palacio de Gobierno asistían regularmente los titulares del Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud, el Consejo Nacional de Descentralización y el Instituto Nacional de Estadística. Siendo el primer problema cómo identificar los beneficiarios de este programa de transferencia de efectivo. Una primera idea fue tomar los beneficiarios actuales de los Comedores Populares, y una relación de beneficiarios fue solicitada al Ministerio de Desarrollo Social, y se encontró que no existía dicha relación, y que en el mejor de los casos se tenían cuadernos con nombres tales como "don José" escritos a mano, y sin detalles de la identidad precisa del beneficiario, ni de la localización de su hogar. Una segunda idea fue tomar los beneficiarios actuales del SIS (Sistema Integrado de Salud), y una relación de beneficiarios fue solicitada al Ministerio de Salud. Cuando el INEI recibió la copia digital de los beneficiarios se encontró que sólo un 10% de los beneficiarios tenía información completa de identidad y dirección, pero no existía garantía de ausencia de duplicidad debido a que el SIS generaba un código propio para cada beneficiario, y no usaba el DNI. Una tercera idea fue tomar los beneficiarios actuales del Vaso de Leche, y una relación de beneficiarios fue solicitada al Instituto Nacional de Estadística, el cual por ley requería esta información a los municipios, y este informó que los mismos solo reportaban al INEI el número absoluto de beneficiarios en cuatro categorías, sin detalle alguno de identidad o dirección de los beneficiarios. La conclusión que se obtuvo fue que todos los programas sociales vigentes tenían un diseño intrínseco de clientelismo político, es decir, no existía una relación exacta de las personas beneficiadas, y en el mejor de los casos existía una relación de los intermediarios que eran sujetos de presión política, como ha sido documentado en innumerables estudios académicos y reportes periodísticos. IDENTIFICAR A BENEFICIARIOS En este contexto es que se decide convertir el programa Juntos en pionero en materia de identificación de beneficiarios, tomando como caso piloto al distrito de Chucchi (Ayacucho), donde el INEI efectúa un empadronamiento de todos los pobladores, acopiando información de tenencia de DNI en adultos y de partida de nacimiento en menores, con el resultado esperado de carencia de documentos de identidad en la mayoría de sus habitantes. Dado este resultado, los titulares del Reniec y del Banco de la Nación son convocados a las reuniones de diseño del programa Juntos, con el propósito de que la identidad del beneficiario sea garantizada, y la entrega del dinero sea efectuada sin intermediarios. Los problemas logísticos que enfrentaron Reniec y Banco de la Nación fueron inimaginables, tanto en la creación de brigadas que otorguen identidad como en el traslado de monedas a las agencias que atendían a los beneficiarios. Otra conclusión que se obtuvo es que el programa de Vaso de Leche era el menos monolítico en términos de clientelismo político, porque depende de miles de autoridades municipales electas; mientras los demás dependen de un ministerio cuyo titular es designado por el Presidente de la República. En este contexto no sorprende el intento de recorte presupuestal al programa del Vaso de Leche porque no es un programa social disciplinado como puede ser Foncodes con un militante del partido de gobierno como titular. De otro lado, el Documento Nacional de Identidad (DNI) que Reniec proporciona de manera obligatoria a todos los adultos, y de manera voluntaria a los menores de edad, tiene elevadas características de seguridad, que lo colocan a nivel mundial como un documento "seguro", y que su generalización en nuestro país traería no solo ventajas en materia de programa sociales, sino también en el combate al tráfico de personas. Y su generalización es solo materia de voluntad política de proporcionar el presupuesto necesario a Reniec para garantizar identidad a todos los peruanos. TRAS DOS AÑOS DE GOBIERNO Habiendo pasado dos años de gestión del actual gobierno, únicamente después de una multitudinaria marcha de los beneficiarios del programa de Vaso de Leche, tenemos que el Primer Ministro y la ex ministro de Desarrollo Social anuncian la generalización del DNI para los beneficiarios de este programa específico, pero al mismo tiempo deciden no generalizarlo al resto de programas sociales que dependen del Poder Ejecutivo, y donde el clientelismo político se desenvuelve sin limitación alguna. Si efectivamente el gobierno busca racionalizar los programas sociales, el primer paso es dotar a Reniec de todo el presupuesto necesario para que todo peruano que nazca tenga su identidad garantizada, que todos los menores de edad al día de hoy cuenten con DNI, y que todos los adultos que carecen de DNI en las provincias más apartadas pueden obtenerlo de inmediato. El programa Juntos tenía una base de datos central en la que de manera instantánea se podía localizar un DNI cualquiera, identificar un caso de filtración y proceder a su anulación inmediata en el padrón de beneficiarios. Esta característica debe ser generalizada al resto de programas sociales, y únicamente después de que todos los beneficiarios (adultos y menores) tengan DNI se podrá proceder a la depuración de los mismos. Concentrar la depuración en el programa Vaso de Leche está solo explicada porque este programa no está administrado por el Poder Ejecutivo, y por lo tanto no es una herramienta útil del clientelismo habitual. Este artículo lo puede leer también en: http://aeperu.blogspot.com El martes no se pierda Actualidad Económica con Armando Mendoza |
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