Baja Inflación y Marketing político

jueves, 28 de agosto de 2008

Por Jürgen Schuldt.
Economista Universidad del Pacífico



Una y otra vez los voceros del Gobierno nos repiten triunfalmente que la inflación del Perú ha sido la más baja de todo el subcontinente e incluso de toda América, tal como en el reciente Mensaje a la Nación: "Así, les garantizo que este año el Perú tendrá otra vez la menor inflación de todo el continente (…)". Se olvidó señalar que Brasil y México, así como EEUU y Canadá –es decir, prácticamente todo el continente–, tuvieron una inflación menor a la nuestra en 2007 (así como Chile y Ecuador), lo que volverá a repetirse este año.

Nos preguntamos, sin embargo, cuál es el afán del gobierno por compararnos reiteradamente con el resto de países en este campo, como si la inflación fuese un fin último y como si se tratara de un indicador sobre las condiciones de vida de la población. Es decir, lo que se esconde al informar criollamente sobre nuestra ‘baja inflación’ es el aspecto crucial de la ecuación: la evolución de los ingresos nominales de los hogares. Porque, ¿de qué me sirve que la inflación sea reducida si las remuneraciones no aumentan o lo hacen a tasas menores que la inflación?

Podemos ilustrar este asunto en base al caso de México, en que se usa la misma ‘técnica publicitaria’. Siendo la economía latinoamericana que tuvo la menor inflación en 2007 (3.8%) y con la menor tasa acumulada a julio 2008 (2.9%), de poco les sirvió a sus ciudadanos. Porque, según el informe de la OCDE sobre el ‘Panorama del Empleo 2008’, "las remuneraciones reales en México cayeron 0.3% en 2007 y se proyecta que permanezcan sin cambio en 2008".

Si bien el Presidente reconoció que "nuestra decisión es controlar severamente el aumento de los precios porque con inflación ninguna obra física o reforma legal satisfacen a la ciudadanía, y yo sé que eso esperan de mí y del gobierno las madres y las familias del Perú", lo que debió decir es que se recuperarán paulatinamente las remuneraciones reales sin acelerar aún más la inflación, gracias a un crecimiento económico sostenido, aunque algo más modesto. Promesa que por supuesto no se cumplirá porque ya ha sido convencido de que hay que ‘enfriar la sobrecalentada economía’ con recortes del gasto y la inversión públicas, en vez de cargar el peso del ajuste –para ‘contener’ la inflación– sobre los que más consumen y poseen los mayores ingresos y activos. Gracias a lo que se reduciría leve y muy lentamente la inflación –como todos lo deseamos– a través de esos medios, pero a costa –lo que pocos desean– de los ingresos reales y del empleo de los que menos tienen.

Con lo que la pobreza, que ya ha vuelto a sobrepasar el 40% de la población, seguirá aumentando. Lo que sucederá especialmente en las principales ciudades (por no hablar de las zonas rurales) en que la inflación acumulada anual desde julio del año pasado ha sido muy elevada (con remuneraciones reptantes o estancadas), tal como lo delatan las aburridas pero muy significativas cifras a ese respecto (y que el INEI no publica): Cusco (11.7%), Huaraz y Moquegua (10.5%), Chiclayo (10%), Ica (9.9%), Moyobamba (9.8%), Pucallpa (9.6%), Arequipa (9.4%), Chimbote (9.3%), Tacna y Chachapoyas (9.1%), Cerro de Pasco (9%), Puerto Maldonado (8.9%), Tumbes (8.7%), Trujillo (8.6%), Abancay (8.5%), Huánuco y Piura (7.9%), Huancavelica (7.8%), Huancayo e Iquitos (7.3%), Puno (7.2%) y Ayacucho (6.6%). De manera que sorprendentemente solo Cajamarca (5%), que de por sí tiene uno de los más altos costos de vida del país, ha visto aumentar sus precios a una tasa menor a la de Lima (5.8%) en estos últimos 12 meses.

La Coyuntura Mundial Según Roubini

lunes, 25 de agosto de 2008

La tormenta perfecta de una recesión global

by Nouriel Roubini


NUEVA YORK – Cada vez es más probable que la economía global –no sólo Estados Unidos- experimente una recesión seria. Los acontecimientos recientes sugieren que todas las economías del G7, si no están ya en recesión, caerán pronto en una. Otras economías avanzadas o mercados emergentes (el resto de la zona del euro, Nueva Zelanda, Islandia, Estonia, Latvia y algunas economías del sudeste europeo) también están acercándose a un aterrizaje recesivo dificultoso. Cuando lleguen allí, habrá una marcada desaceleración de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y otros mercados emergentes.

Esta recesión global que se vislumbra está alimentada por varios factores: el colapso de las burbujas inmobiliarias en Estados Unidos, el Reino Unido, España, Irlanda y otros miembros de la zona del euro; la pinchadura de las burbujas crediticias donde hubo dinero y crédito fáciles durante demasiado tiempo; la severa crisis crediticia y de liquidez que siguió a la crisis hipotecaria norteamericana; los efectos negativos en la riqueza y la inversión de la caída de los mercados accionarios (que ya sufrieron una baja de más del 20% a nivel global); los efectos globales a través de los vínculos comerciales de la recesión en Estados Unidos (que todavía representa aproximadamente el 30% del PBI global); la debilidad del dólar estadounidense, que reduce la competitividad de los socios comerciales de Estados Unidos; y los efectos estanflacionarios de los altos precios del petróleo y las materias primas, que están obligando a los bancos centrales a aumentar las tasas de interés para combatir la inflación en un momento en el que existen severos riesgos negativos para el crecimiento y la estabilidad financiera.

Los datos oficiales sugieren que la economía norteamericana entró en una recesión en el primer trimestre de este año. La economía rebotó –en una recesión caracterizada por un breve período intermedio de recuperación económica- en el segundo trimestre, estimulada por los efectos temporarios que tuvieron en el consumo 100.000 millones de dólares en retribuciones impositivas. Pero esos efectos se esfumarán a fines del verano boreal.

El Reino Unido, España e Irlanda están experimentando situaciones similares, con burbujas inmobiliarias que se desinflan y una excesiva deuda de los consumidores que afecta las ventas minoristas, lo que, por ende, deriva en una recesión. Incluso en Italia, Francia, Grecia, Portugal, Islandia y los estados bálticos, los mercados inmobiliarios espumosos están empezando a desintegrarse. No debe sorprender, entonces, que la producción, las ventas y la confianza de los consumidores y las empresas estén decayendo en la zona del euro.

En otras regiones, Japón también se está contrayendo. Japón antes crecía modestamente por dos razones: las fuertes exportaciones a Estados Unidos y un yen débil. Ahora, las exportaciones a Estados Unidos están cayendo mientras que el yen se fortaleció. Es más, los elevados precios del petróleo en un país que importa todo el petróleo que necesita, junto con la caída en la rentabilidad y la confianza de las empresas, están empujando a Japón a una recesión.

La última de las economías del G7, Canadá, debería haberse beneficiado con los altos precios de la energía y las materias primas, pero su PBI se achicó en el primer trimestre, debido a la contracción de la economía estadounidense. Por cierto, las tres cuartas partes de las exportaciones de Canadá van a Estados Unidos, mientras que la demanda extranjera representa una cuarta parte de su PBI.

De manera que cada economía del G7 hoy está encaminada hacia una recesión. Otras economías más pequeñas (principalmente los nuevos miembros de la UE, que tienen importantes déficits de cuenta corriente) corren el riesgo de un repentino revés en los ingresos de capital; este quizá ya sea el caso en Latvia y Estonia, así como en Islandia y Nueva Zelanda.

Esta recesión del G7 conducirá a una marcada desaceleración del crecimiento en los mercados emergentes y probablemente empuje a la economía global en general hacia una recesión. Aquellas economías que dependen de las exportaciones a Estados Unidos y Europa y que tienen importantes excedentes de cuenta corriente (China, gran parte de Asia y la mayoría de los otros mercados emergentes) sufrirán como consecuencia de la recesión del G7. Aquellos que tengan grandes déficits de cuenta corriente (India, Sudáfrica y más de 20 economías en Europa del este desde los estados bálticos hasta Turquía) pueden sufrir a raíz de la crisis crediticia global. Los exportadores de materias primas (Rusia, Brasil y otros países en Oriente Medio, Asia, Africa y América latina) sufrirán a medida que la recesión del G7 y la desaceleración global hagan bajar los precios de la energía y otras materias primas en hasta el 30%. Los países que permitieron que sus monedas se apreciaran en relación al dólar experimentarán una marcada desaceleración en el crecimiento de las exportaciones. Los que experimentan una creciente inflación y aquellos cuya inflación ya anda por los dos dígitos tendrán que aumentar sus tasas de interés, mientras que otros países con una inflación elevada perderán competitividad en sus exportaciones.

La caída de los precios del petróleo y las materias primas –que ya experimentaron bajas del 15% con respecto a sus picos máximos- de alguna manera reducirá las fuerzas estanflacionarias en la economía global; sin embargo, la inflación se está atrincherando a través de un círculo vicioso de precios, salarios y costos en alza. Esto limitará la capacidad de los bancos centrales para responder a los riesgos negativos para el crecimiento. En las economías avanzadas, no obstante, la inflación no será tanto un problema para los bancos centrales para fines de este año, ya que la menor actividad en los mercados de productos reduce el poder de fijación de precios de las empresas y el mayor desempleo restringe el crecimiento salarial.

Sin duda, a todos los bancos centrales del G7 les preocupa el temporario aumento de la inflación general, y todos amenazan con aumentar las tasas de interés. Sin embargo, el riesgo de una recesión severa –y de una crisis bancaria y financiera grave- en definitiva obligará a todos los bancos centrales del G7 a reducir las tasas. El problema es que, especialmente fuera de Estados Unidos, este aflojamiento monetario se producirá recién cuando la recesión del G7 y a nivel global esté más afianzada. En consecuencia, la respuesta política será demasiado escasa, y llegará demasiado tarde, como para impedirla.

Nouriel Roubini es profesor de Economía en la Stern School of Business, Universidad de Nueva York, y presidente de RGE Monitor (www.rgemonitor.com)

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Teléfono Malogrado

Enrique Fernández Maldonado

Uno de los aspectos más problemáticos y sensibles de la globalización económica es su impacto sobre el empleo. En el Perú, todos los gobiernos desde Fujimori impulsaron el libre comercio y la desregulación laboral, en el entendido de que generarían inversión, trabajo y desarrollo. Ahora que atravesamos un periodo de expansión económica y aumentan las expectativas sociales, cabe preguntarnos cómo afecta el crecimiento al empleo y a quiénes beneficia.

Según el MTPE, el empleo asalariado viene creciendo a tasas anuales de 10% (si bien en empresas de 10 o más trabajadores, que ocupan a menos del 15% PEA), en zonas urbanas y actividades orientadas a la exportación (minería, agroindustria, confecciones, servicios y comercio). Si miramos la distribución del ingreso, la figura es otra: en los últimos años los salarios recuperaron apenas el nivel de hace una década (1997), al tiempo que las ganancias de capital (el dinero de los menos) duplicaban su participación como proporción del PBI.

¿Qué factores estarían detrás de resultados tan dispares? Uno primero radica en la secular debilidad del Estado (y la falta de voluntad política de la clase política peruana) para promover y fiscalizar las normas laborales. La vigencia de una legislación que “empodera” al empresario (parte fuerte de toda relación asalariada) y reduce derechos laborales (“a favor” de los propios de los trabajadores), agrava la creciente precarización y conflictividad que persiste – incluso – en sectores “modernos” de la economía.

Un caso que linda con lo grosero es el de los trabajadores “subcontratados” por Telefónica del Perú, filial de una de las multinacionales más importantes del mundo. Pese a su dominio (casi) monopólico en el mercado de las telecomunicaciones y sus altos niveles de rentabilidad, TdP optó por “tercerizar” a sus trabajadores a través de pequeñas y micro services encargadas del reclutamiento y “gestión” del personal. Gracias al (subrayo) valiente testimonio de un grupo de ellos (www.plades.org.pe), nos enteramos que – a diferencia de los “colaboradores” en planilla de TdP – un grupo importante de trabajadores “tercerizados” laboran sin contrato de trabajo, con salarios (S/. 800) cercanos al mínimo legal y con jornadas de hasta 14 horas diarias: todo esto para no recibir CTS, pagos por horas extras o “dominical”, en un clima de permanente chantaje de despido al menor atisbo de sindicalización.

Situaciones como ésta (que son mayoría en nuestro país) nos obligan a repensar la compleja relación entre inversión y empleo. No basta sólo con incentivar la producción y la inversión privada, fundamentales en todo proyecto de desarrollo; tan importante como ello es la adopción de marcos normativos que – además de promover la actividad económica – garanticen condiciones de trabajo adecuadas y una distribución justa del ingreso. ¿No era para eso que se discutía la Ley General del Trabajo?

Waldo Mendoza opina sobre el tema de la inflación

Waldo Mendoza, jefe del Departamento de Economía de la Universidad Católica y ex viceministro de Hacienda, reiteró que la economía peruana está creciendo por encima de su producto potencial aunque indicó que ha habido un sobrecalentamiento en la economía originando a que las presiones de demanda se vayan a mayores precios. Al principio la inflación se elevó debido a la inflación internacional pero una inflación internacional no puede tener tantos impactos de la economía domestica cuando la economía domestica no crece como hoy, como los chinos al 10% y cuando la demanda agregada crece a 13%, indicó. Dijo que para desacelerar el crecimiento de la demanda agregada, el BCR debe elevar sustantivamente la tasa de interés con el objetivo de que la tasa de interés del mercado en términos reales se encarezca. Indicó que la SBS no ha hecho mucho para controlar la inflación. Finalmente, sostuvo que el jugador más importante para controlar la inflación es el Banco Central de Reserva.

El audio de CPN sobre :"Waldo Mendoza opina sobre el tema de la inflación " está listo para ser escuchado.

Pulse aquí para escucharlo


Enlace Web:

http://www.clippingmedia.com/custm/audios/audio.php?audio=344990

El derecho a no ser engañado


Javier M. Iguíñiz Echeverría*
La reciente reacción de diversos pueblos amazónicos al Decreto 1015 y 1073 vuelve a poner sobre el tapete el tipo de relaciones entre gobierno y ciudadanos que practicamos en el Perú de hoy. Separados los aspectos secundarios que sirven para dar razón a cualquiera de las partes, las características de esta nueva muestra de prepotencia gubernamental han sido ya claramente señaladas y no requieren sino de la voluntad política de hacer las cosas como corresponde a un país moderno, civilizado. Hasta el Congreso ha tomado nota.
Una vez más, han salido expresiones como: “No se cumplen las promesas”; “Se nos ha engañado”; “No se nos ha consultado” o “No hemos comunicado adecuadamente”. Vamos a proponer la interpretación de que, miradas las cosas en perspectiva, esas expresiones constituyen un ejemplo de avance a trompicones en el trato entre gobiernos y ciudadanos.
1. No hace tanto, lo más normal ante los reclamos de justicia era la decisión política de ignorarlos. Había que “ir a Lima” para apostar a la bajísima probabilidad de ser escuchados. Rara vez, pero cuando el asunto adquiría un tamaño preocupante, se mandaba la tropa para reforzar las fuerzas privadas del hacendado.
2. Desde fines de los 50 y en la década de los sesenta, se registra en las provincias una mayor afirmación de la dignidad ciudadana y de los derechos correspondientes. En democracia, el derecho a ser escuchados se empieza a conquistar en los procesos electorales y movilizaciones sociales que obligaban a escuchar, por lo menos de vez en cuando las voces populares.
3. Como el derecho a ser escuchados proviene del poder que tiene el ciudadano como elector y público en democracia o como parte de una masa contestataria en dictadura, a ese derecho le sigue el derecho a recibir promesas.
4. Pero el derecho a recibir promesas viene muy a menudo con el incumplimiento. La defensa oficial, en público y más claramente en privado, de tales incumplimientos adopta la forma increíble de una especie de derecho de los gobernantes a mentir y hasta de un absurdo deber de mentir, claro está que por “el bien del país”. A tal despropósito del gobernante le haría falta otro equivalente, algo así como el derecho a ser engañados para los ciudadanos. Podríamos poner en paralelo a ellos el deber de comunicar lo menos posible y el derecho a mantener desinformados a los ciudadanos afectado. La incomunicación ha sido y es una estrategia tanto o más que un descuido.
5. Obviamente, el siguiente derecho en la escala es el que corresponde con el deber del gobernante de no mentir que es el que se reclama hoy en todas las regiones del país: el derecho a que las promesas hechas a la ciudadanía se cumplan: el derecho a no ser engañados. Y en ese capítulo del progreso social estamos.
¿Qué hacer? No engañar ni dejarse engañar supone desarrollar las instituciones de transparencia y control ciudadano, que Estado y sociedad civil compartan espacios de diálogo permanente en el que demandas y ofertas vayan calibrándose hasta ajustarse lo más posible y reducir al mínimo el recurso a la calle o a las presiones soterradas. El ruido en las plazas, avenidas y carreteras es la contrapartida de la discreción y el silencio en los pasillos del poder económico, político, militar y religioso. Cuanto más anchos sean los cauces alternativos a las calles y a los “lobbies” de los grandes intereses económicos y políticos menor será la necesidad de recurrir a la fuerza.
* Profesor del Departamento de Economía de la PUCP.

Contradicciones microeconómicas

Por Luis Gamero Russo
Cuanto más observo lo que está sucediendo actualmente en nuestro país, más me convenzo de que existen todavía muchas contradicciones a nivel microeconómico en la política económica nacional. Porque a nivel macroeconómico, en lo medular, veo un buen grado de consenso.
La mayoría coincide en que el Gobierno debe continuar con políticas macroeconómicas de crecimiento y estabilización, pero todavía afloran diferencias, influenciadas mayormente por intereses particulares, al momento de diseñar las más diversas políticas microeconómicas. Dicho de manera más sencilla, la mayoría coincidimos en la gran meta de mantener al paciente "saludable", con baja tensión sanguínea y en buen estado físico, pero no nos ponemos de acuerdo en los tratamientos específicos para corregirle algunos de sus defectos menores, como el de reducirle el mal aliento y corregir sus juanetes.
Por ejemplo, en lo macroeconómico a no dudar existe una gran coincidencia entre la Sociedad Nacional de Industrias (SIN) y la Asociación de Exportadores (ADEX), pero sería también natural que discreparan en lo fundamental de la política de rebaja gradual de los aranceles de importación implementada por los Ministerios de Economía y Finanzas (MEF) y de la Producción (PRODUCE).
Con motivo, también, de las recientes reformas laborales, no es sorprendente ver una notoria discrepancia entre las posiciones de los voceros sindicales de la Confederación General de Trabajadores (CGTP) y las de los representantes empresariales (CONFIEP, SNI, ADEX, etc.), así como la de los desempleados y subempleados del país. Los primeros intentarán retener, y hasta mejorar, sus privilegios actuales abogando por una estabilidad laboral más efectiva, por ejemplo, mientras que los segundos apoyarán una ley más flexible para poder afrontar los vaivenes de los ciclos económicos sin tener que quedarse con una planilla "estancada", mientras que los terceros también apoyarán una ley más flexible que les permita más bien soñar con ingresar algún día a la fuerza de trabajo formal y poder gozar al fin de sus beneficios.
Aun a nivel del Poder Ejecutivo se pueden presentar contradicciones y diferencias en lo microeconómico. Por ejemplo: hace poco más de un año ocurrió el "affaire SNIP", que enfrentó la posición más "ortodoxa" del MEF con la más "derrochadora" de los ministerios de "obras públicas" (Vivienda, Salud y Transportes). El Presidente, quien obviamente le da bastante importancia al nivel de su popularidad en las encuestas, se encontraba al medio de estas dos posiciones, pero le dio la razón al MEF aunque "relajando" a su vez ciertas reglas del SNIP. El argumento oficial iba por el lado de que "si bien el SNIP fue creado para controlar la calidad de la inversión pública, eso fue en épocas de mayor escasez de recursos fiscales". Ahora que estamos en bonanza económica y con cierta abundancia de recursos fiscales, resultaría contradictorio y frustrante para las mayorías más pobres el no poder usufructuar de los frutos de esta misma bonanza.
Otro ejemplo que me viene a la mente es el proyecto que recientemente presentaron los Ministerios de Trabajo y de la Producción para incentivar la formalización del autoempleo y subempleo a nivel de MYPES. Este proyecto, al menos en sus etapas iniciales, requerirá de subsidios del Estado; pero en las discusiones tempranas, el Ministerio de Economía no necesariamente estaba de acuerdo ni con el nivel ni con la forma de estos subsidios. En vez de negarse a ellos, sin embargo, se concertó una fórmula que satisfaga a los tres sectores y se logró el consenso, aprobándose el decreto ley.

Yasí sucesivamente, se irán presentando diferencias y contradicciones normales en la discusión previa, la negociación, y el diseño mismo de la "microcirugía" económica. Y ello es parte integral y normal del ejercicio democrático, en que los diferentes sectores económicos y sociales compiten por una mayor participación en la "torta" económica.
Esperemos, pues, que estas diferencias y contradicciones en lo microeconómico, que se van a seguir presentando, se resuelvan siempre de la manera más favorable al país, apoyando así al buen entorno macroeconómico.

(*) MPA Harvard.

La Tormenta Perfecta

Luis Gamero Russo
El nombre corresponde a una película del 2000, que se basó en una historia real. En octubre de 1991, al final de la temporada de pesca, el bote "Andrea Gail" dejó puerto, en Massachusetts, EEUU, ya que su capitán (George Clooney, en la cinta) decide salir a alta mar donde sabe que puede llenar las bodegas con pescado y por ende romper su reciente mala racha. La navegación transcurre bien mientras se forma, sin que Clooney lo sospeche, una descomunal tempestad causada por la combinación de aire caliente y bajas presiones del norte, aire frío y altas presiones del este y el remanente de un huracán tropical que viene del sur. Estos tres factores no se dan simultáneamente casi nunca. Pero cuando se dan, originan lo que se conoce como La Tormenta Perfecta. La tempestad hace muy difícil que el bote pesquero regrese a puerto. El final es desconcertante.
De manera análoga, la evolución de la economía mundial se asemeja cada vez más a La Tormenta Perfecta, ya que existen varios factores contribuyentes que se están conjugando casi simultáneamente:
La crisis financiera de las hipotecas norteamericanas, que empezó hace unos años cuando unos bancos otorgaron préstamos hipotecarios a familias con poca capacidad de pago. En vez de guardar esas hipotecas riesgosas en sus balances, estos bancos las "empaquetaron" con otras hipotecas y las vendieron a otros bancos. Estos, a su vez, las reempaquetaron y las volvieron a vender. Y así, sucesivamente hasta su destino final. Pero nadie sabe en verdad cuál es este destino final ni cuál es la real magnitud del "hoyo negro". De manera que los bancos, por incertidumbre, se vuelven demasiado estrictos para prestar dinero y eso hace que muchas empresas que querían ampliar su capacidad productiva, no lo hayan hecho porque no consiguieron crédito. Y como no venden, deben despedir trabajadores. Esos despedidos dejan de consumir, por lo que otras empresas productoras de bienes y servicios también pierden dinero y despiden a más trabajadores y el círculo vicioso se expande por toda la economía. Es decir, lo que empezó como una crisis de hipotecas se contagia a toda la economía y se transforma en una recesión.
Los precios de los bienes raíces en EEUU están cayendo desde hace casi tres años y se estima que seguirán cayendo durante el 2008. Esto provoca lo que se conoce como "efecto riqueza": el gasto realizado por los consumidores depende de cuán ricos estos se crean. Cuando el precio de sus viviendas baja, perciben que se han empobrecido y dejan de comprar bienes y servicios, por lo que las empresas pierden dinero, despiden a sus trabajadores… y el círculo vicioso vuelve a empezar, contribuyendo a la recesión.
El dólar ha sufrido una fuerte caída contra las demás monedas del mundo en los últimos tres o cuatro años. En parte, esto se debe a que los principales indicadores económicos de los EEUU están muy débiles (hay, por ejemplo, un enorme déficit en la cuenta corriente de su balanza de pagos, al igual que un enorme déficit fiscal). Sumados, además, a una política monetaria expansiva de la Reserva Federal, tratando de reactivar la economía estadounidense.
El precio del petróleo ronda los 140 dólares por barril. En el año 1974, un aumento parecido, por sí solo, causó una de las más grandes recesiones del siglo XX. Es cierto que la economía de hoy, con muchos más servicios y menos industria, es menos dependiente de la energía. Pero también es cierto que el aumento del precio del petróleo coincide con el de otras materias primas y alimentos. La razón es que, esta vez, los dos países más poblados del mundo, China e India, están creciendo rápidamente y demandan mayores cantidades de materias primas. Esto contribuye a que la inflación actual de los EEUU se mantenga por sobre los niveles de la zona de confort de la Reserva Federal (3.9% en abril).
La más reciente cifra de desempleo en los EEUU muestra que este ha saltado de 5.0% en abril a 5.5% en mayo, el mayor rebrote desde 1986. Esta noticia causa incertidumbre a la Reserva Federal, pues estaba justo pensando en cambiar el énfasis de su política monetaria hacia una de mayor defensa del dólar y de una mayor contención inflacionaria. Pero es evidente que cualquier política antiinflacionaria se opondría necesariamente a una política de mayor empleo.
La situación geopolítica mundial sigue siendo de mucha incertidumbre. La constante fricción entre EEUU e Irán, en la cual también interviene Israel, es una señal indudable de que conflictos bélicos o atentados terroristas a gran escala pueden ocurrir en cualquier momento.
Si bien cada uno de estos factores, por sí solo, podría desencadenar una crisis económica mundial, hoy se dan todos casi simultáneamente. Es decir, estamos ante una combinación extraña de factores que no se dan casi nunca pero que, cuando se dan, podrían acabar originando… La Tormenta Perfecta.

Deslindes. ¿Estamos de veras blindados?

Luis Gamero (*)

En vista del pánico en la mayoría de las bolsas del mundo, incluyendo la peruana, debido a la crisis hipotecaria de los EEUU, cabe preguntarse si el Perú se está preparando para enfrentar un eventual descenso en la actividad económica norteamericana. Al respecto, mucho se dice a nivel oficial que la situación es mejor que nunca, que estamos "blindados", y que no nos va a pasar nada. Si bien es cierto que estamos mejor que antes, no estoy seguro de que estemos tan "blindados" y tampoco que nada nos vaya a pasar. Actualmente hay algunos indicadores económicos que andan medio "desbocados" y, en algunos casos, confrontándose el uno con el otro en términos de las contradictorias políticas económicas correctivas.

Me refiero, por un lado, al índice de inflación interna que en el 2007 ha bordeado el 4% anual para Lima y 5% para todo el país, llegando casi al 7% -10% anual en algunas provincias. En contraste, la meta de inflación interna del BCR era de tan solo 2% anual para el 2007 (con una banda máxima de tolerancia de hasta el 3%) Al respecto, mucho se dice a nivel oficial que esta aceleración de la inflación interna se debe a factores externos y que es una "inflación importada"; además, que la inflación "subyacente" (aquella no influenciada por las volatilidades externas) está dentro de lo previsto por el BCR. Esto es solo parcialmente cierto.

La demanda interna continúa creciendo por encima del incremento de la producción nacional o PBI (12.6% versus 8.4% anual en 2007). Y esto se ha concentrado en un crecimiento muy dinámico, en particular, de la inversión y el consumo privados. Si bien este dinamismo en la demanda interna ha sido acompañado por el incremento de las importaciones, estas han sido mayormente de bienes de capital y su contribución a la generación de mayor producción nacional no se hará evidente sino en un futuro no tan inmediato.

En suma, no toda la mayor inflación del 2007 es explicada por los mayores precios internacionales de nuestras principales importaciones (petróleo y ‘commodities’ alimentarias), sino también por las presiones de demanda interna, las cuales, además, se han estado acelerando paulatinamente. Si observamos la inflación subyacente, también pasó la banda máxima del BCR en el 2007, aunque marginalmente (3.1%) y muestra un pequeño aumento en enero (3.3%). Y aunque esta sea tan solo una cifra puntual en la ecuación anual, vale la pena observarla con cuidado.


Al respecto, el BCR ha virado hacia una política monetaria más restrictiva, subiendo los encajes en ambas monedas y elevando la tasa de interés de referencia. Ambas medidas son apropiadas para frenar el posible recrudecimiento de expectativas inflacionarias y para "enfriar" las posibles presiones de demanda que todavía subsistan. Sin embargo, cualquier medida antiinflacionaria que aplique el BCR traerá como consecuencia una apreciación más acelerada del sol, lo cual es deseable desde el punto de vista inflacionario, pero no desde el punto de vista de nuestra competitividad externa y del dinamismo de largo plazo de nuestras exportaciones. He aquí un "tira y afloja" muy delicado que va a tener que aplicar la autoridad monetaria ante el conflicto de interés entre dos indicadores macroeconómicos (la inflación y el tipo de cambio).

Otros indicadores un tanto "desbocados" también son las principales variables monetarias del sistema financiero. Así tenemos que la Liquidez en Soles del Sistema Bancario creció 38% en el 2007; y la Liquidez Total (Broad Money) lo hizo en casi 24%. El crédito al consumo, según reporta la SBS, creció 34% en soles para el período enero-noviembre 2007 (61% en provincias), imaginamos que influenciado fuertemente por una concesión indiscriminada de tarjetas de crédito bancarias. Este exceso de entusiasmo de los bancos en otorgar laxamente créditos de consumo no solo está atizando el fuego de la inflación, sino que podría derivar en una crisis bancaria.

Cabe preguntarse entonces si estamos realmente blindados ante cualquier repercusión negativa de la ya confirmada desaceleración económica de EEUU. Parcialmente sí, porque estamos mejor que nunca, es cierto, y sobre todo porque tenemos una posición positiva de Reservas Internacionales como nunca la habíamos tenido (+US$ 31,000 millones), lo cual representa 19 meses de importaciones. Un indicador muy sólido. Pero ¿está el lado fiscal contribuyendo también a una posible política macroeconómica anticíclica? Mejor dicho, ¿estamos guardando pan para mayo? La respuesta es no. Por ejemplo, en siete años desde su creación, el fondo de estabilización fiscal ha acumulado ahorros para resguardar el tramo recesivo del ciclo económico por tan solo US$ 400 millones, o sea un 0.4% aproximadamente del PBI del Perú. Comparativamente, ¿saben cuánto tiene Chile en un fondo similar? 10% de su PBI, o aproximadamente US$ 16,000 millones (40 veces lo que tiene el Perú). ¿Quién está realmente blindado?

(*) M.P.A. Harvard.

Malarabismos inflacionarios


Kurt Burneo


En estos dÍas donde los ciudadanos se encuentran bastante preocupados y molestos por la subida de precios principalmente de alimentos pero extendido también a otros bienes y servicios, sorprende que el Presidente del Banco Central de Reserva (BCR) afirme que el indicador adecuado para medir la tendencia interna de la inflación y compararla con la meta inflacionaria referida por el actual Directorio del BCR, es aquella que no considere la suba del precio de alimentos ni el de la energía. Considerando este “novísimo” indicador, la inflación a julio es de 2.2% bastante menor y conveniente comparado con la inflación de 5.79% correspondiente al íntegro de bienes y servicios. Por supuesto que la diferencia entre estas tasas la explica en base al aumento del precio internacional de alimentos y energía, no existiendo por tanto ninguna responsabilidad por el lado de la política económica interna respecto al proceso inflacionario que acontece actualmente en Lima y mucho mas intenso en el resto de ciudades del país.. ¿Que tan correcta es esta “innovadora” medición? Y si parte de la inflación responde a factores internos ¿El actual directorio del BCR no tiene ninguna responsabilidad en este asunto?

Un novísimo indicador

Respecto a la original medida de la tendencia inflacionaria del Presidente del BCR, podría ser admisible no considerar la subida de precios de la energía dado que esta estaría reflejando en parte el aumento del precio internacional del petróleo, aunque ello podría relativizarse, en tanto el fondo de estabilización de los combustibles en la práctica al subsidiar parte de los precios internos, mediatiza el efecto del aumento del precio internacional de este carburante. Lo que definitivamente sí podría ser técnicamente cuestionable para medir la tendencia de los precios, es excluir además la inflación de todos los alimentos, argumentando que, a través del precio de los insumos importados, el aumento de estos últimos termina afectando los precios de todos ellos sin excepción. En línea con este argumento, para fines prácticos absurdamente significaría asumir que como si todos los alimentos –sin excepción- fueran comercializables con el exterior y por tanto afectos al tipo de cambio y a los precios internacionales. Encima con la idea de disimular la amplia diferencia entre la inflación límite (3%) propuesta por el actual directorio del BCR y la inflación efectiva, se pretende medir esta última, considerando sólo el 46.3% de los precios de la canasta (que es la canasta resultante de excluir alimentos y energía) que sirve para medir el Índice de Precios al Consumidor.

Otro argumento justificatorio para la omisión de la inflación de todos los alimentos se refiere a que mecánicamente el aumento de precio de alimentos que se comercializan externamente (transables) genera también una elevación en el precio de alimentos que sólo se transan internamente (no transables): “…Imaginémonos que alguien produce camote. Si el precio del maíz sube, dejará de producir camote y comenzará a producir maíz lo que hará que el precio del camote suba (al producirse menos)”. En este argumento se omite la existencia de distintas estructuras y formas de funcionamiento de los mercados así como la existencia de rezagos temporales entre la toma de decisiones y la provisión efectiva de un producto en el mercado. Al final todas estas acrobacias responden a la necesidad de negar lo evidente: La inflación actual no sólo se explica por factores externos, sino también por una exagerada expansión del gasto interno privado y público –llamado demanda interna-(12.2% de expansión en el primer semestre de 2008) en comparación con nuestra capacidad (potencial) de producción de bienes y servicios (que crece en no mas del 7.5%) Por último, si no hubiese este desequilibrio ¿Cómo explicar que en la nota de prensa del programa monetario de agosto del BCR se admita su existencia?, o incluso, ¿Para qué entonces el actual directorio del BCR ha venido subiendo encajes y la tasa de interés de referencia desde hace varios meses?

¿Inflación: sólo una fatalidad?

Los factores internos que en parte explican la inflación actual en mi opinión tienen sus gestores. Creo que el actual directorio del BCR dejó que se expandiera exageradamente el gasto privado a través del crédito (propulsando así el gasto interno).Es así como a julio de este año el crédito en soles crece anualizadamente en 41.68% y en dólares en un 28.15%. Si miramos a manera de ejemplo porqué el crédito en dólares, crece fuertemente, un factor explicativo es la expansión por 6 veces de las líneas de crédito de corto y largo plazo del exterior dirigidas a los bancos locales, que pasaron de US$ 1,000 mills en marzo del año pasado a 6,060 mills en junio de este año, así los bancos locales tienen mas dólares para prestar, y sin no los prestan no importa, porque hace 1 año el actual directorio del BCR les subió la remuneración al encaje. ¿Y por qué se expandieron estas líneas de crédito externas? Esta expansión fue promovida por el actual directorio del BCR al reducir la base de cálculo para estimar el encaje (dinero que se inmoviliza) aplicable a estas líneas de crédito foráneas, todo esto contextuado con tasas de interés menores en soles y dólares respecto a las existentes 2 años atrás. Por ello, no es de extrañar que el crédito siga con una fuerte viada.

Este crédito expandido, facilita la efectivización de precios mas altos. A manera de ejemplo: Si el precio del pollo sube, para que este se haga efectivo debe haber gente que esté dispuesta a pagar este precio mayor; si no se tuviese tan alegremente la facilidad del crédito, probablemente la gente reemplazaría el pollo por ejemplo por pescado dificultándose así la efectivización de un precio mas alto; pero justamente el tener crédito hace mas improbable esta sustitución, con lo cual la mayor disponibilidad del mismo termina facilitando la existencia de precios mayores. Por añadidura, y para complicar mas el panorama, este mayor gasto privado –al debe- es acompañado por un creciente gasto público enmarcado en una errada política fiscal procíclica desarrollada por el MEF. En conclusión, la inflación importada explicaría sólo parte de la inflación actual, mas hay otra parte que responde a errores atribuibles a la política monetaria y fiscal actuales en ese orden de importancia, frente a esta realidad los malabarismos son inútiles.

Inflación a la medida


Kurt Burneo

Sorprende que el Presidente del BCR afirme que el indicador relevante para medir la tendencia interna de la inflación y compararla con la meta inflacionaria referida por el actual Directorio del BCR, sea aquella que no considere la suba del precio de alimentos ni el de la energía, (lo que supuestamente probaría la inexistencia de una excesiva demanda interna) puesto que hacerlo implicaría incorporar la inflación internacional, siendo este un factor exógeno a las decisiones del BCR. Plantea también que la suba de los precios no transables no es indicador alguno de presiones por el lado de la demanda interna. ¿Que tan correcta es esta novísima medición? Si realmente se disparó la demanda interna, ¿El actual directorio del BCR no tiene ninguna responsabilidad en este asunto? Miremos más de cerca estos asuntos:
Para fines del análisis de la tendencia inflacionaria, podría ser admisible no considerar la suba de precios de energía dado que esta estaría reflejando en parte el aumento del precio internacional del petróleo, aunque este aserto podría relativizarse en tanto el fondo de estabilización de los combustibles mediatiza en parte la dinámica de estos precios. Lo que definitivamente sí podría ser discutible para estos fines, es excluir también la inflación de todos los alimentos, argumentando que, vía los insumos importados, el aumento de estos últimos termina afectando los precios de todos ellos sin excepción. Según este argumento, para fines prácticos absurdamente es como sí todos los alimentos fueran transables, además de pretender medir el grado de cumplimiento de la meta del BCR, considerando sólo el 46.3% de los precios de la canasta que sirve para medir el Índice de Precios al Consumidor.
Por otro lado, señala que es un error considerar que la inflación de no transables evidenciaría de la existencia de un exceso de crecimiento de la demanda interna, ello implicaría asumir como si los insumos importados representaran el 100% de los costos de producción de los bienes no transables, y/o que mecánicamente el aumento de precio de un alimento importado (transable) conduce vía menor oferta de un sustituto (no transable) al incremento de este; ignorándose la existencia de distintas estructuras de mercado y desfases en el tiempo entre la toma de decisiones y la disponibilidad efectiva de un producto. Si no hubiese un exagerado crecimiento de la demanda interna (en el primer semestre creció en un 12.2%) frente al crecimiento del producto potencial (7.5%) entonces ¿Por qué en la nota de prensa del programa monetario de agosto del BCR se admite tal desequilibrio?, o peor aún, ¿Por qué el actual directorio del BCR ha venido subiendo encajes y la tasa de interés de referencia nominal desde hace varios meses, aunque infructuosamente, al no haber podido elevar la tasa de interés real de referencia?
Por otro lado, ¿Cuan responsable es el actual directorio del BCR por el exagerado crecimiento del consumo privado (y así de la demanda interna) sustentado a su vez en el fuerte crecimiento del crédito? Si miramos a manera de ejemplo el crédito en dólares, es difícilmente técnicamente justificable haber dejado que la tasa anual de crecimiento de este tipo de crédito pase de 10% en julio del año pasado a 30% en enero de 2008, estando aún en 25% en junio del presente año. Considero que un factor explicativo de esta disparada del crédito en dólares es la expansión por 6 veces de las líneas de crédito de corto y largo plazo del exterior a los bancos, que pasaron de US$ 1,000 mills en marzo del año pasado a 6,060 mills en junio de este año, expansión promovida por el actual directorio del BCR al haber reducido la base de cálculo de las líneas de crédito externas sobre las que se aplica el encaje, todo esto contextuado con tasas de interés menores en soles y dólares respecto a las existentes 2 años atrás; por ello, no es de extrañar que el crédito siga con una fuerte viada, cuyos efectos incrementales sobre la demanda interna son acompañados por una errada política fiscal procíclica desarrollada por el MEF. En conclusión, la inflación importada explicaría sólo parte de la inflación actual, mas hay otra parte que responde a errores atribuibles a la política monetaria y fiscal actuales en ese orden de importancia.

Caen los precios de los metales: tres cuestiones críticas

lunes, 18 de agosto de 2008

Armando Mendoza


La actualidad económica viene marcada por la caída en los precios internacionales de los metales, incluyendo aquellos que componen el grueso de nuestras exportaciones mineras. Como es conocido, esta caída de precios se debe al creciente temor de una desaceleración económica global y subsiguiente reducción en la demanda por parte de China, Estados Unidos y Europa. Obviamente, este tema preocupa por el peso de la minería en la economía, lo que exige plantear algunas cuestiones sobre el posible impacto que esta caída de precios tendrá para el país.

  • ¿Se vino la noche para la minería peruana?. Aún no, más apropiado es decir que el sol brilla un poco menos.

Incluso con el ajuste a la baja en los precios de los metales, los niveles de rentabilidad del sector minero son aun considerables. Así, con la caída del precio del oro -de US$ 1,000 a US$ 800 la onza- las ganancias de las empresas auríferas pasaran de “recontrafabulosas” a ser, apenas, “fabulosas”. ¿Bancarrota minera?; todavía no, pues el sector aun tiene margen para operar y prosperar. Así que si lee o escucha por ahí a algún “experto” anunciando crisis y recomendando un “rescate minero” con rebajitas tributarias incluidas, ríase con toda confianza, porque esta bromeando.

  • ¿Y el impacto sobre los ingresos fiscales?. Ahí si, mejor empezar a preocuparse.

El Estado se ha acostumbrado a los crecientes tributos mineros, y sí estos se reducen, sentirá la pegada, pues su participación en la recaudación total pasó de 3.8% en 1998 a nada menos que 24.6% en el 2007 (véase grafico). Si los aportes mineros se contraen –así sea levemente- ocurrirá un inevitable ajuste del cinturón fiscal, que afectara principalmente a rubros social y políticamente sensibles al nivel regional y local, como son el Canon y las Regalías (y mejor ni hablar del “Aporte Voluntario”).






















La buena noticia es que hay algún tiempo de respiro, pues por motivos contables y tributarios, los recursos provenientes de la minería son distribuidos tras finalizar el año fiscal, significando que los menores ingresos fiscales percibidos en el 2008 recién empezaran a afectar las transferencias del 2009. Crucemos los dedos para que entretanto “alguien” se haga cargo de prevenir, racionalizar y compensar estos recortes, pues si no, va a arder Troya en más de una región.

  • ¿”Perú: País Minero” y punto?. Hora de jubilar al Modelo Primario-Exportador.

Después de la borrachera de altos precios de los metales, la economía peruana esta despertando con resaca y amarrada al modelito primario-exportador, que apuesta al crecimiento basado en exportar materias primas, lo que es muy simpático y efectivo siempre y cuando se cumpla una condición: que los precios de las materias primas se mantengan en niveles adecuados. En el momento en que dichos precios se caen -lo cual ocurre cíclicamente, en mayor o menor medida- el modelito se va al suelo.

Resulta claro lo riesgoso de apostar al esquema primario-exportador, que es -literalmente- vivir rogándole al santo que los precios de las materias primas sigan altos. Así, es hora de replantear la política económica, empezando a invertir en la real base del desarrollo de un país: su capital humano, el único que puede crear verdadero valor agregado, innovar, diversificar y ganar competitividad. Obviamente, lo anterior no significa satanizar a la minería y demás industrias extractivas, que tienen un rol importante que cumplir en todo proceso de desarrollo, pero no pidamos peras al olmo, pues asumir que basta y sobra con exportar oro, cobre, gas, harina de pescado, maderas, etc. para convertir al Perú en Suiza, no nos llevará a ninguna parte.

Falso Padròn

Farid Matuk
Ministra Pinilla niega que no exista
padrón de beneficiarios en programas sociales

La ministra de la Mujer y Desarrollo, Social, Susana Pinilla, rechazó que los programas sociales conducidos a través del Gobierno carezcan de un padrón de beneficiarios como lo señalara el ex jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Farid Matuk.
"No es tan cierto que solamente el programa Juntos tenga un padrón de beneficiarios. Todos los programas alimentarios, por lo menos aquellos que conducen a través del Gobierno, como son el programa infantil y el de madres gestantes, se dan a través de las postas de salud que determina qué madres están en condiciones de desnutrición o riesgo y allí se les da las bolsas de alimentos, igualmente con los niños de cero a tres años", detalló.
En RPP, manifestó que donde no existe una identificación de los beneficiarios es en los programas basados en organizaciones de base como los Comedores Populares y el Vaso de Leche.
"Es más que nada en aquellos programas basados en las organizaciones de base tales como Comedores Populares, Vaso de Leche que son además, programas de los años 70, institucionalizados en los 80, y allí falta un empadronamiento y esa es la labor donde está en estos momentos", indicó.
(RPP / 18-VIII-08)
El Presidente Belaunde creó el término “falso Paquisha” hace 27 años para describir el método de encubrir una falsedad con un nombre genuino. La ministra Pinilla repite el método denominando “padrón de beneficiarios” a listas de nombres absolutamente inciertas y carentes de protocolos de verificación.
Si tomamos como ejemplo “el programa infantil y el de madres gestantes” que la ministra cita, se verá que no existe una relación exhaustiva de los beneficiaros por DNI, tanto de adultos como de menores. Podrá existir una relación de nombres librados a la buena voluntad de los beneficiarios y de los burócratas, pero las puertas están abiertas para la filtración de aquellos que indebidamente se quieran aprovechar de dicho programa social.
Si en caso fuera cierto que un padrón basado en DNI exista, bastaría colocar la base de datos en la página institucional del MINDES, y la sociedad toda actuaría como fiscalizadora de los casos de filtración. Lo que existen son listas secretas de nombres en donde la recepción de un beneficio social del gobierno esta sujeta a la voluntad política del burócrata de turno
Por ello es necesario que la universalización del DNI sea el primer paso en la racionalización de todos los programas sociales, y no argumentar falsamente que únicamente los programas sociales de las organizaciones de base carecen de padrón de beneficiarios. Cree acaso la ministra que todos los niños de cero a tres años del programa infantil que menciona tienen ya DNI.
Farid Matuk

Cuestionada Implementación del TLC

domingo, 17 de agosto de 2008


Alejandra Alayza Moncloa

Coordinadora Ejecutiva RedGE – www.redge.org.pe

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La publicación de los casi cien Decretos Legislativos (DL) para implementación del TLC con Estados Unidos, no ha podido pasar desapercibido. Este nuevo paquetazo aprista, ha propiciado quizá una de los más profundas reformas de los últimos años, en donde la se han incluido no sólo las advertidas en el TLC, sino también aquellas de la altamente cuestionada agenda del perro del hortelano.  

 

Son de particular preocupación, los DL realcionadas a la promoción de las actividades extractivas, reformulando el régimen de tierras, agua, manejo de bosques, derechos de las comunidades campesinas y pueblos indígenas, así como la reforma del régimen laboral. Ya que a través de ellas, el gobierno ha impuesto modificaciones altamente cuestionadas, que no lograban acuerdo en el parlamento nacional y que constituyen temas de altísima conflictividad social. Frente a esta avalancha de reformas, quedan algunos procesos que deberán evaluar la pertinencia de las acciones del Ejecutivo:

 

Más allá de las facultades: inconstitucionalidad de los DL

La delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo, de la Ley N° 29157, tenía como objetivo la implementación del TLC, así como apoyar la mejora de la competitividad económica para su aprovechamiento. Sin embargo, en opinión de algunos constitucionalistas, la interpretación que habría hecho el Ejecutivo de estas facultades para la elaboración de los DL es excesivamente amplia, superando las atribuciones conferidas por el Congreso. Con lo que, ante la aplicación excesiva de estas facultades, se podría inicial un proceso de inconstitucionalidad ante los DL.

 

DL en contra del espíritu del TLC

El enfoque del “perro del hortelano” para promover la competitividad por parte del gobierno de García, constituye en la práctica la disminución de algunos estándares sociales, laborales y ambientales, para facilitar la inversión y la explotación de los recursos naturales. Sin embargo, estas reformas irían en sentido opuesto a las adendas del TLC promovidas por los demócratas y suscritas el año pasado por el Perú. En las cuales, preocupados por el dumping social y ambiental, los demócratas incluyeron la prohibición de disminuir estos estándares para atraer la inversión y promover el comercio.

 

El gobierno ha aprovechado esta fase previa a la entrada en vigencia del TLC para hacer reformas y así evitar los procedimientos de sanción contemplados en el TLC. Sin embargo, esta salida no es tan fácil. Con estas reformas, el Perú está contraviniendo la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, en la cual nos comprometimos a no frustrar el objeto y el fin de un tratado antes de su entrada en vigor. Con lo que, las reformas en materia ambiental y laboral promovidas por los DL, podrían ser cuestionadas por esta vía, por debilitar los compromisos asumidos en el TLC.

 

Urge iniciar un proceso de debate profundo sobre estas reformas, su constitucionalidad e impacto. El Congreso debe jugar un rol central, ejerciendo el necesario contrapeso político y debate democrático. Ojala que esta vez nuestros representantes estén a la altura de las circunstancias. 

El Discreto Clientelismo Político


ACTUALIDAD ECONÓMICA
El discreto clientelismo político

Farid Matuk
Ex jefe del INEI

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"Anoche conversaba con el ministro de Economía, quien está consiguiendo unas partidas para apoyar al Reniec a fin de darles sus DNI a todos los niños del Vaso de Leche". –Jorge del Castillo, 5-VIII-08.

"Para elaborar de manera más eficiente el registro (de beneficiarios), se evalúa el financiamiento respectivo para que Reniec pueda otorgarles DNI a todos los niños del país, especialmente a los que participan en los programas sociales". –Virginia Borra, 12-VIII-08.

Cuando el presidente Toledo anunció el programa Juntos como un nuevo programa de combate a la pobreza, este fue ferozmente atacado por ser uno más igual a los anteriores, y por ser un nuevo instrumento de clientelismo político. Esto fue falso porque el programa Juntos tenía una característica única que lo diferenciaba absolutamente de todos los otros programas de combate a la pobreza, y esta diferencia consiste en una relación nominal, DNI por DNI, de cada uno de los beneficiarios.

EL DISEÑO DE "JUNTOS"

En el diseño del programa Juntos, efectuado en Palacio de Gobierno asistían regularmente los titulares del Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud, el Consejo Nacional de Descentralización y el Instituto Nacional de Estadística. Siendo el primer problema cómo identificar los beneficiarios de este programa de transferencia de efectivo.

Una primera idea fue tomar los beneficiarios actuales de los Comedores Populares, y una relación de beneficiarios fue solicitada al Ministerio de Desarrollo Social, y se encontró que no existía dicha relación, y que en el mejor de los casos se tenían cuadernos con nombres tales como "don José" escritos a mano, y sin detalles de la identidad precisa del beneficiario, ni de la localización de su hogar.

Una segunda idea fue tomar los beneficiarios actuales del SIS (Sistema Integrado de Salud), y una relación de beneficiarios fue solicitada al Ministerio de Salud. Cuando el INEI recibió la copia digital de los beneficiarios se encontró que sólo un 10% de los beneficiarios tenía información completa de identidad y dirección, pero no existía garantía de ausencia de duplicidad debido a que el SIS generaba un código propio para cada beneficiario, y no usaba el DNI.

Una tercera idea fue tomar los beneficiarios actuales del Vaso de Leche, y una relación de beneficiarios fue solicitada al Instituto Nacional de Estadística, el cual por ley requería esta información a los municipios, y este informó que los mismos solo reportaban al INEI el número absoluto de beneficiarios en cuatro categorías, sin detalle alguno de identidad o dirección de los beneficiarios.

La conclusión que se obtuvo fue que todos los programas sociales vigentes tenían un diseño intrínseco de clientelismo político, es decir, no existía una relación exacta de las personas beneficiadas, y en el mejor de los casos existía una relación de los intermediarios que eran sujetos de presión política, como ha sido documentado en innumerables estudios académicos y reportes periodísticos.

IDENTIFICAR A BENEFICIARIOS

En este contexto es que se decide convertir el programa Juntos en pionero en materia de identificación de beneficiarios, tomando como caso piloto al distrito de Chucchi (Ayacucho), donde el INEI efectúa un empadronamiento de todos los pobladores, acopiando información de tenencia de DNI en adultos y de partida de nacimiento en menores, con el resultado esperado de carencia de documentos de identidad en la mayoría de sus habitantes.

Dado este resultado, los titulares del Reniec y del Banco de la Nación son convocados a las reuniones de diseño del programa Juntos, con el propósito de que la identidad del beneficiario sea garantizada, y la entrega del dinero sea efectuada sin intermediarios. Los problemas logísticos que enfrentaron Reniec y Banco de la Nación fueron inimaginables, tanto en la creación de brigadas que otorguen identidad como en el traslado de monedas a las agencias que atendían a los beneficiarios.

Otra conclusión que se obtuvo es que el programa de Vaso de Leche era el menos monolítico en términos de clientelismo político, porque depende de miles de autoridades municipales electas; mientras los demás dependen de un ministerio cuyo titular es designado por el Presidente de la República. En este contexto no sorprende el intento de recorte presupuestal al programa del Vaso de Leche porque no es un programa social disciplinado como puede ser Foncodes con un militante del partido de gobierno como titular.

De otro lado, el Documento Nacional de Identidad (DNI) que Reniec proporciona de manera obligatoria a todos los adultos, y de manera voluntaria a los menores de edad, tiene elevadas características de seguridad, que lo colocan a nivel mundial como un documento "seguro", y que su generalización en nuestro país traería no solo ventajas en materia de programa sociales, sino también en el combate al tráfico de personas. Y su generalización es solo materia de voluntad política de proporcionar el presupuesto necesario a Reniec para garantizar identidad a todos los peruanos.

TRAS DOS AÑOS DE GOBIERNO

Habiendo pasado dos años de gestión del actual gobierno, únicamente después de una multitudinaria marcha de los beneficiarios del programa de Vaso de Leche, tenemos que el Primer Ministro y la ex ministro de Desarrollo Social anuncian la generalización del DNI para los beneficiarios de este programa específico, pero al mismo tiempo deciden no generalizarlo al resto de programas sociales que dependen del Poder Ejecutivo, y donde el clientelismo político se desenvuelve sin limitación alguna.

Si efectivamente el gobierno busca racionalizar los programas sociales, el primer paso es dotar a Reniec de todo el presupuesto necesario para que todo peruano que nazca tenga su identidad garantizada, que todos los menores de edad al día de hoy cuenten con DNI, y que todos los adultos que carecen de DNI en las provincias más apartadas pueden obtenerlo de inmediato.

El programa Juntos tenía una base de datos central en la que de manera instantánea se podía localizar un DNI cualquiera, identificar un caso de filtración y proceder a su anulación inmediata en el padrón de beneficiarios. Esta característica debe ser generalizada al resto de programas sociales, y únicamente después de que todos los beneficiarios (adultos y menores) tengan DNI se podrá proceder a la depuración de los mismos. Concentrar la depuración en el programa Vaso de Leche está solo explicada porque este programa no está administrado por el Poder Ejecutivo, y por lo tanto no es una herramienta útil del clientelismo habitual.

Este artículo lo puede leer también en: http://aeperu.blogspot.com

El martes no se pierda Actualidad Económica con Armando Mendoza

 

Precios Abusivos y TLC

jueves, 14 de agosto de 2008

QUEDAMOS DESPROTEGIDOS DE LOS PRECIOS ABUSIVOS1
por: Santiago Roca T.
Profesor Principal, Universidad ESAN

Hace pocos días, dentro del paquete de medidas para la implementación del TLC, el gobierno aprobó la nueva ley de represión de conductas anticompetitivas, Decreto Legislativo 1034, la cual sustituye los DL 701 y DL 807 de defensa de la libre competencia.
Paradójicamente, en vez de reforzar la institución de la libre competencia y prohibir y sancionar el abuso de la posición de dominio que señala el art. 61 de la Constitución de la República y los DL 701 y 807 hasta entonces vigentes, el nuevo Decreto Legislativo 1034 elimina la posibilidad de que la autoridad nacional de competencia vea casos de abuso de posición de dominio referidos a “precios abusivos”. ¿Se han dado cuenta en realidad los gobernantes que al suprimir la actuación del Estado en este problema, se está fomentando de manera indirecta que los agentes del mercado tomen la justicia por sus propias manos?
El tema de los precios abusivos es clásico en la literatura económica y en la práctica del funcionamiento de los mercados. Hace cerca de 3 siglos por ejemplo, los pobladores de Conneticutt y otros Estados de los Estados Unidos se sublevaron contra sus autoridades por la inacción de estas frente a las abusivas tasas de interés que cobraban algunos intermediarios financieros. Ello llevó a la dación de las llamadas leyes “contra la usura” (muchos Estados las mantienen hasta el día de hoy), las cuáles limitaron los precios máximos de la intermediación financiera. Otros países, la mayoría de ellos Europeos, en vez de decretar leyes específicas ad-hoc, han preferido instituir leyes de competencia que prohíben y sancionan en forma transversal (todos los sectores) el abuso de posición de dominio en la forma de precios abusivos. De esta manera, el Estado actúa en su rol de defender y promover la competencia sin explotar indebidamente a los consumidores, protegiendo así uno de sus derechos fundamentales.
En el Perú los lobbies de intereses de los grupos de poder que redactan las leyes, se colocan encima de la realidad sin que aparentemente el gobierno se dé cuenta de ello. INDECOPI ha declarado ya, que no está facultado para admitir ni recibir denuncias contra precios abusivos. No hay en realidad instrumentos para hacer preservar el buen funcionamiento y evitar la existencia de precios abusivos en los mercados. ¿Pero qué dicen, dándose cuenta o no, las diversas personalidades y agentes del mercado? Aldo Mariátegui, en su columna del Diario Correo del 22 de julio pasado, dice “…una cosa es ser liberal y otra tonto… me parecen leoninos los márgenes de casi 64% que actualmente ganan los griferos que venden gas… se deben evitar los abusos en el libre mercado”; e inclusive se anima a decir “… no es lo mismo pagar S/4.30 por galón que digamos S/3.50…el grifero siempre ganando bien pero ya no un obsceno 64%”. Lourdes Alcorta, del Partido Popular Cristiano, tratando el tema de los precios de los pasajes interprovinciales en fiestas patrias, ha salido a presentar una propuesta para limitar estos precios abusivos. Cuatro años atrás, Javier Diez Canseco y la Confederación Unitaria de Trabajadores, CUT, demandaron a las AFP´s por precios abusivos y obligaron al INDECOPI a hacer una serie de recomendaciones que luego motivaron el accionar de la SBS y del Congreso, permitiendo luego la entrada de AFP Prima y la disminución sustantiva de los precios (Comisiones que cobraban las AFP´s). Hace pocos días, las cámaras de televisión mostraban decenas de pasajeros destrozando las lunas del Terminal Terrestre de Huancayo en protesta por los precios abusivos que las empresas de transporte cobraban en ese momento.
¿No sería mejor restituir y fortalecer una institucionalidad y normativa que promueva la competencia y proteja a los consumidores de conductas abusivas en el mercado?
1 Publicado en Diario El Comercio con el título “Quedamos Desprotegidos de los Precios Abusivos Es Turno del Consumidor”, pag 4, 12 de Agosto 2008.

Actualidad Económica del Perú

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