Seguro de Salud y Microempresas

SEGURO DE SALUD Y MICROEMPRESAS:

LA CLAVE ESTÁ EN LA CALIDAD DE LA ATENCION

Pedro Francke 

El gobierno ha dado una nueva ley referida a las microempresas y sus trabajadores. Al mismo tiempo, este mismo decreto (DL 1086) ha reducido los beneficios a los trabajadores a ser contratados por empresas medianas, de 50 a 100 trabajadores y con ventas de hasta 6 millones de soles, reduciéndoles a la mitad sus vacaciones, gratificaciones y CTS, tal como ya se había hecho anteriormente con los trabajadores de microempresas. Para éstos, lo nuevo que se ha establecido es que podrán tener una Remuneración Mínima más reducida que para el resto, como si los alimentos en el mercado no costaran igual para todos.

En relación al seguro de salud, el nuevo decreto establece que las microempresas asegurarán a sus trabajadores en el SIS, Seguro Integral de Salud. El DL 1086 está muy mal redactado, o completamente equivocado, en relación a los aportes, ya que dice que el empleador deberá pagar la “mitad del aporte mensual total del Régimen Semicontributivo” del SIS y que el estado pagará un monto similar. El problema es que con esa cantidad sólo se logrará juntar una suma igual al “aporte mensual total”, que por ser un régimen “semi-contributivo”, subrayado en el SEMI, es como la mitad del costo total. Además, establece que estos aportes se hacen por trabajador, pero los beneficios son para su cónyuge e hijos. De seguirse al pie de la letra el DL 1086, el SIS estará tremendamente desfinanciado, es decir, sin los recursos necesarios para atender a sus afiliados.

En realidad, ese es precisamente la gran limitación de este sistema para que sea atractivo. El pago puede que sea barato (20 soles mensuales) para cubrir a los trabajadores y sus familias, pero si la atención que reciben es muy mala, sigue sin ser conveniente. Es lo que ha pasado con los mototaxistas, a quienes se les ha ofrecido este mismo seguro por 10 soles mensuales: la gran mayoría de quienes se afiliaron al mismo dejaron de pagarlo por la deficiencia de la atención. En la vigilancia que tanto la Defensoría como Forosalud han hecho sobre el SIS, los problemas y quejas en términos de desabastecimiento de medicinas, largas colas, discriminación y mala atención son prevalecientes.

Parte de la crisis del SIS se debe a su déficit presupuestal. La ley aprobada, tal como está redactada, no le garantiza el financiamiento necesario, incluso si es que el Tesoro pone los montos ofrecidos, algo en lo que no se puede tener demasiada confianza dada la historia previa. En cuyo caso los problemas de mala atención se mantendrán, y con ellos el poco atractivo a las microempresas.

El nuevo decreto también establece un sistema de pensiones al que el estado aportará en la misma medida que la microempresa. Nuevamente, la clave para que esto sea atractivo es que los trabajadores tengan confianza en este sistema, cuyo administrador será una empresa privada designada por licitación.

La formalización de las micro y pequeñas empresas no pasa principalmente por medidas legales sino por mejorar su economía, aumentando su productividad y ampliando su mercado. Sin embargo, subsidiar el seguro de salud para los trabajadores de microempresas es una buena idea, que puede ayudar a su progreso y formalización. La clave, sin embargo, es que ese seguro de salud otorgue una buena atención, lo que requiere que tenga el presupuesto necesario y se gestione eficazmente. Eso no sucede en la actualidad. Veremos si en los próximos meses hay cambios al respecto.