Kurt Burneo F.
En estas últimas semanas los comentarios económicos han estado centrados en la evolución de la inflación, asunto a su vez asociado con el fuerte crecimiento de la demanda interna; incluso esta situación ha implicado desde un primer momento menciones explícitas del nuevo Ministro de Economía al respecto. ¿Tiene algo que ver en esto las altas tasas de crecimiento del PBI y de la demanda interna? Miremos mas de cerca esto.
Según el BCR el PBI en el mes de junio habría crecido en 11.5%, y la demanda interna lo habría hecho en 17.4% en dicho mes; Con ello el PBI del primer semestre habría crecido en 10.1% y la demanda interna lo habría hecho en 12.3%. Incluso si consideramos sus proyecciones para el año, el PBI crecería en 8% y la demanda interna en 9.8%; con un PBI potencial que a lo sumo crece en un 7%, es previsible que el desequilibrio resultante no sólo origine subidas de precios en razón de factores internos (exceso de demanda) sino también un creciente deterioro de las cuentas externas, tal como viene ocurriendo a la fecha. ¿Pero que factores explican esta fuerte expansión de la demanda interna? Según el BCR el crecimiento proyectado de la demanda interna (9.8) respondería al crecimiento del consumo e inversión privadas en 6.6 y 20.4% respectivamente, a los que se agrega la proyectada expansión del gasto público en 15.2%.
A su vez,la expansión del consumo e inversión privados respondería a las expectativas favorables sobre el futuro de la economía por parte de familias y empresas pero sobretodo a la excesiva expansión del crédito (33% a mayo), producto a su vez del declinio de la tasa de interés de referencia en términos reales que a principio de año estaba en alrededor de 3% y hacia junio se redujo a 1.5%. Y esto a pesar que el actual directorio del BCR ha venido –aunque a destiempo- elevando la tasa de referencia nominal así como los encajes en soles y dólares, tratando con ello de desacelerar la expansión de la demanda interna via encarecimiento del crédito. Paradójicamente, la “exitosa” gestion del MEF con su política fiscal expansiva desarrollada desde 2 años atrás, se contrapuso al prudente (aunque insuficiente) carácter restrictivo de la política monetaria actual.
Como ya hemos venido insistiendo desde meses atrás, se necesita desacelerar la tasa de crecimiento de la demanda interna, puesto que los números de ahora nos dicen que la inflación no es sólo importada según el oficialismo económico, sino también tiene un componente interno por el lado de la demanda. Esto último se corrobora cuando observamos la inflación de bienes y servicios no transables (que muy poco tiene que ver con los precios internacionales y explica el 58.8% de la canasta de consumo) que pasa de 1.4% en diciembre de 2006 a 3.66% en diciembre de 2007;hasta llegar a 5.52% en junio de este año en comparación con junio del 2007.
Buscar reducir la tasa de crecimiento de la demanda interna vía una menor expansión del gasto público ayudaría además a incrementar el superávit fiscal nominal proyectado (2.2% del PBI), y así fortalecer el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF), que hoy no tiene ni US$ 500 mills, mientras que países como Chile tienen US$ 10,600 mills. El esfuerzo de control de expansión del gasto es mayor, dado que se necesita también hacer sitio en las cuentas fiscales para los S/. 1,400 mills. que están pendientes de pago a las refinerías por aplicación del fondo de estabilización de los combustibles y sobretodo a continuación tomar una decisión respecto al mismo, dado que tal como siguen las cosas este subsidio podría llegar a costar S/. 3,500 mills este año. Claro que todo esto implicará menos cintas por cortar, menos inauguraciones menos fotos; pero a cambio, el crecimiento económico no sólo se haría sostenible con una inflación bajo control y moderándose el deterioro de la cuenta corriente (que ya hacia el 1er trimestre de este año presenta un déficit equivalente a 2.2% del PBI, hecho que no había venido ocurriendo desde 4 años atrás) sino también al posibilitarse un mayor incremento del FEF, ello nos daría una mayor capacidad de estabilización fiscal para las épocas de vacas flacas que pareciera por las noticias que vienen de EE.UU y China, ya no estarían tan lejanas.
Publicar un comentario