Escribe Alan Fairlie
La República, 18 de enero
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Los últimos meses se ha hecho una intensa campaña desde el gobierno y algunos gremios empresariales: externa para la aprobación del Congreso de EEUU del TLC e interna para su justificación .El resultado de las elecciones en ese país, impidió que se apruebe en un Congreso de salida (como aquí),y se renovó temporalmente el ATPDEA. Ahora se insiste desde EEUU en la renegociación del TLC.
Nuestro nuevo gobierno ha continuado con la política del “sí o sí “y está dispuesto a ceder a nuevas exigencias de los parlamentarios norteamericanos. Ha contratado empresas para hacer lobbies que acompañaron la fracasada gestión del representante personal del Presidente. Se ha impulsado una campaña mediática donde los costos del TLC y población afectada han desaparecido como por arte de magia, y solo hay beneficios(véase por ejemplo:
http://www.pucp.edu.pe/economia/tlc-balance.pdf )
Sin embargo, estuvo dispuesto a compensar a los exportadores en lo que fuera necesario, mientras mantenía las ridículas compensaciones definidas por el gobierno anterior para lo que ellos definían como productos sensibles
Pero, así como se negó antes a la ampliación del ATPDEA por períodos más largos y sin discriminaciones, hoy rechaza la renegociación de plano. Aquí no señalan que sectores demócratas no se contentan con cartas adjuntas y no solo en normas laborales sino en propiedad intelectual, solución de controversias, entre otros.
La campaña señala que no nos conviene el ATPDEA!, cuando esa preferencia unilateral por varios años, mantiene los beneficios de acceso al mercado gringo y no genera costos. Además, la competitividad de las exportaciones no puede depender de un margen de preferencias (con ATPDEA o TLC) que además es temporal.
Se señala también que hay que ilustrar a los nuevos congresistas en EEUU, desconociendo el carácter institucional de las posiciones partidarias, del Congreso y del Estado norteamericano. Tienen más información que nosotros sobre nuestra propia economía y el impacto del TLC, saben también como se benefician .Pero, están buscando mayores concesiones frente a las señales peruanas de ansiedad
La coyuntura actual es propicia para plantear la ampliación del ATPDEA por lo menos por 5 años, con el resto de países andinos. Se crearía el espacio para una renegociación donde así como EEUU tiene su agenda, nosotros planteemos mecanismos de protección de transición mientras duren los subsidios agrícolas, cautelar la salud pública y los precios de los medicamentos, defensa de la propiedad intelectual y biodiversidad, mantener márgenes del estado para su política frente a la inversión extranjera, compras del estado, adecuada protección de las normas laborales y medioambientales. Así se lograría un acuerdo que en el caso nuestro cautele el bienestar de los ciudadanos y el interés nacional, y evite que se perpetúe el proyecto fujimontesinista que gobiernos posteriores no han modificado.
A la propuesta del nuevo Parlamento de EEUU nosotros le decimos que sí, que es el camino a seguir y que en ese diálogo se encontrarán las opciones de una mejor relación sea con un TLC renegociado o modalidades como el TIFA(acuerdo marco de comercio e inversión) que ha logrado Uruguay.
El nuevo Parlamento nacional, los presidentes regionales las organizaciones sindicales , laborales, universidades, la sociedad civil deben participar no solo en este nuevo capítulo con EEUU sino en la definición de una inserción internacional del Perú con otros bloques y foros que corrigiendo los errores del pasado recoja esta vez el consenso nacional
Nuestro nuevo gobierno ha continuado con la política del “sí o sí “y está dispuesto a ceder a nuevas exigencias de los parlamentarios norteamericanos. Ha contratado empresas para hacer lobbies que acompañaron la fracasada gestión del representante personal del Presidente. Se ha impulsado una campaña mediática donde los costos del TLC y población afectada han desaparecido como por arte de magia, y solo hay beneficios(véase por ejemplo:
http://www.pucp.edu.pe/economia/tlc-balance.pdf )
Sin embargo, estuvo dispuesto a compensar a los exportadores en lo que fuera necesario, mientras mantenía las ridículas compensaciones definidas por el gobierno anterior para lo que ellos definían como productos sensibles
Pero, así como se negó antes a la ampliación del ATPDEA por períodos más largos y sin discriminaciones, hoy rechaza la renegociación de plano. Aquí no señalan que sectores demócratas no se contentan con cartas adjuntas y no solo en normas laborales sino en propiedad intelectual, solución de controversias, entre otros.
La campaña señala que no nos conviene el ATPDEA!, cuando esa preferencia unilateral por varios años, mantiene los beneficios de acceso al mercado gringo y no genera costos. Además, la competitividad de las exportaciones no puede depender de un margen de preferencias (con ATPDEA o TLC) que además es temporal.
Se señala también que hay que ilustrar a los nuevos congresistas en EEUU, desconociendo el carácter institucional de las posiciones partidarias, del Congreso y del Estado norteamericano. Tienen más información que nosotros sobre nuestra propia economía y el impacto del TLC, saben también como se benefician .Pero, están buscando mayores concesiones frente a las señales peruanas de ansiedad
La coyuntura actual es propicia para plantear la ampliación del ATPDEA por lo menos por 5 años, con el resto de países andinos. Se crearía el espacio para una renegociación donde así como EEUU tiene su agenda, nosotros planteemos mecanismos de protección de transición mientras duren los subsidios agrícolas, cautelar la salud pública y los precios de los medicamentos, defensa de la propiedad intelectual y biodiversidad, mantener márgenes del estado para su política frente a la inversión extranjera, compras del estado, adecuada protección de las normas laborales y medioambientales. Así se lograría un acuerdo que en el caso nuestro cautele el bienestar de los ciudadanos y el interés nacional, y evite que se perpetúe el proyecto fujimontesinista que gobiernos posteriores no han modificado.
A la propuesta del nuevo Parlamento de EEUU nosotros le decimos que sí, que es el camino a seguir y que en ese diálogo se encontrarán las opciones de una mejor relación sea con un TLC renegociado o modalidades como el TIFA(acuerdo marco de comercio e inversión) que ha logrado Uruguay.
El nuevo Parlamento nacional, los presidentes regionales las organizaciones sindicales , laborales, universidades, la sociedad civil deben participar no solo en este nuevo capítulo con EEUU sino en la definición de una inserción internacional del Perú con otros bloques y foros que corrigiendo los errores del pasado recoja esta vez el consenso nacional
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