¿Listos para migrar? un año después

Javier M. Iguíñiz Echeverría

La República

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¿De qué depende la salida de peruanos y peruanas al exterior? Las respuestas más comunes están relacionadas a la economía. Vamos a mostrar que, por lo menos en parte, es así. Vamos a utilizar la información para el periodo 1990-2005 porque, dentro de las limitaciones todavía existentes en cuanto a su calidad, nos permite contribuir a la discusión sobre las causas de la migración. Esta preocupación es importante para complementar la más expresada por estudiosos, organismos internacionales, bancos, empresas comerciales y gobiernos sobre los efectos y, sobre todo, por las remesas.

Sobre las cifras podemos decir que corresponden a los llamados “saldos migratorios” que resultan de restar las salidas de las entradas anuales registradas en los distintos puestos fronterizos del país. Los datos disponibles resultan de un esfuerzo por corregir en todo lo posible defectos como son los subregistros y nos permiten el inicio de una discusión sobre las causas de la migración.

El Gráfico adjunto pone de relieve la relación entre las tasas de crecimiento anual de la economía y de los saldos migratorios. Para leerlo más fácilmente es conveniente estar atentos al hecho de que, para facilitar una comprobación visual de los resultados, hemos dibujado las mayores tasas de salida al exterior hacia arriba y las menores tasas hacia abajo. En otros términos, hemos invertido la curva de migraciones para poder contrastar los “picos” más directamente e igual con los “fosos”. (Por eso, la correlación que presentamos tiene signo positivo, cuando en realidad es de la misma magnitud pero negativo)

¿Qué observamos? Lo más importante es, en primer lugar, a los cuatro picos económicos, 1994, 1997, 2000, y 2002, que son los años en los que la economía crece más en comparación a los años previos y posteriores inmediatos. En segundo lugar, que los picos (invertidos) de los saldos migratorios ocurren en 1994, 1998, 2001 y, más atenuadamente, el 2003. Esa es la comprobación. En el caso de los fosos, el desfase no es, en todos casos, anual pero sí en la mayoría.

Hemos mostrado que la dinámica de corto plazo de la migración parece haber tenido relación con la evolución de corto plazo de la economía. Cuando el crecimiento económico se acelera, esto es, la tasa de crecimiento se eleva, el saldo migratorio al exterior se desacelera, pero un año después. Y, al revés, cuando el crecimiento se desacelera, la salida neta al exterior se acelera, con un rezago similar. Esto nos lleva a un conjunto de preguntas que con la ayuda de la evidencia mostrada podemos hacer. Por ejemplo ¿Quieren esos datos decir que las familias, por lo menos muchas de ellas, tienen la voluntad y los recursos, están listas para salir rápidamente del país cuando hay desaceleración del crecimiento? ¿Dependerá esa disponibilidad de recursos de si ya hay miembros de la familia o amigos en el exterior? Estas y muchas otras son materia prima para trabajar. Evidentemente hay otros factores económicos que influyen en el largo plazo como la distancia entre las remuneraciones en los países más ricos y más pobres. También que los factores económicos no son ni los únicos, ni tienen porqué ser siempre los más importantes. Inestabilidad política, inseguridad ciudadana, discriminaciones sociales y étnicas, de género, etc. pueden estar entre esos factores.