Germán Alarco Tosoni
Investigador CENTRUM Católica
No sabemos si para el momento en que esta columna sea publicada se habrá designado al futuro Presidente del Consejo de Ministros, a los titulares del MEF y BCRP. Lo que es inconcebible es que algunos de los medios de difusión, ciertos sectores empresariales y los analistas a su servicio exijan estas nominaciones, cuando la evidencia de los tres gobiernos anteriores es que esto se realizó como mínimo 23 días luego de la segunda vuelta (A. Toledo) y 46 días después con A. García II. Es un despropósito que los perdedores quieran imponer sus nombres y tiempos. Esta es una atribución presidencial y recae sobre personas alineadas a él, tanto programáticamente como personalmente.
Es cierto que ante el cambio hay preocupaciones legítimas de los inversionistas. También debe mencionarse la naturaleza bipolar e inestable del mercado de valores, ya que transita entre la euforia y la depresión. Su reducida profundidad es otro aspecto a considerar. Sin embargo, es evidente que lo ocurrido, tiene connotaciones políticas. Antes de la primera y segunda vuelta, se pretendió asustar a los electores con el propósito de que no votaran por Gana Perú. Ahora después de la segunda vuelta se trata de imponer el programa y a las personas derrotadas en las elecciones.
El precio de cualquier acción en el mercado se explica por los rendimientos y su valor esperado. Intervienen la historia del título, su presente y futuro. Hablando del presente, los fundamentos macroeconómicos y microeconómicos de las empresas son sólidos. El PBI crece, tenemos amplias reservas internacionales, inflación baja, finanzas públicas sostenibles a pesar de los serios daños al Tesoro Público infringidos recientemente por el MEF, entre otros elementos. En cuanto a los fundamentos microeconómicos las utilidades de las empresas de la Bolsa de Valores de Lima son al menos cuatro veces superiores a los estándares norteamericanos.
Es evidente que el futuro gobierno tendrá un manejo macroeconómico responsable. Al respetar el Estado de Derecho y honrar todos los compromisos del Estado, sólo habrán procesos de negociación con el sector minero y energético. Es probable que algo de sus utilidades extraordinarias decrezca para el próximo año. No hay razón alguna para que esto afecte a los otros sectores productivos. La visión de afuera es positiva. Lamentablemente las presiones sobre la bolsa podrían continuar, cuando el Presidente de la República designe soberanamente a su equipo. Tampoco hay que olvidar los severos efectos dañinos de la propuesta de elevación del tope de inversión de las AFPs en el exterior del 30 al 50% (En: La Primera, 10/6/2011, p.11).