Escribe de José De Echave
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Llama la atención la total ausencia del tema ambiental en el discurso presidencial. Esta ausencia es aun más notoria en un país en el que la principal fuente de conflictos sociales proviene de temas relacionados con el medio ambiente, como lo demuestran los informes de la Defensoría del Pueblo.
La agenda ambiental no es solamente por si sola de primera importancia en un país como el Perú, sino que además su relación con aspectos económicos, sociales y del desarrollo sostenible, es directa. Ninguna política de crecimiento económico se podrá convertir en desarrollo sostenible sino incorpora en serio la temática ambiental.
Pero además el presidente peruano olvida que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), que reúne a más de dos mil científicos de todo el mundo, acaba de publicar un reporte que confirma la gravedad del calentamiento global, que ya viene provocando estragos en varias regiones del planeta. El Perú figura entre los países más vulnerables al cambio climático, al lado de Bangladesh y Honduras.
Las amenazas son diversas: un país que concentra una altísima diversidad biológica, con sistemas de alta montaña y amazonía, que al mismo tiempo es escenario de fenómenos naturales que tienden a ser cada vez más recurrentes e intensos -sequías, heladas, lluvias e inundaciones, Fenómeno del Niño-, con espacios urbanos concentrados en zonas de riesgo y con graves problemas de abastecimiento de agua, sinduda está expuesto a los impactos del calentamiento global.
Como lo vienen señalando varios especialistas, el fenómeno del cambio climático, obliga a los países a desarrollar verdaderas políticas de Estado que, partiendo de una adecuada planificación, puedan aplicar medidas de gestión y prevención de riesgos. Este es un tema que nopuede ser obviado y debe ser incorporado a la agenda de debate nacional.
Los instrumentos de evaluación de impactos y las políticas de protección y prevención de riesgos deberán evolucionar. Por ejemplo, desde hace aproximadamente quince años en el Perú se siguen aplicando básicamente los mismos instrumentos de gestión ambiental, pese a que han demostrado sus límites: las evaluaciones ambientales y los estudios de impacto ambiental, están muy lejos de promover evaluaciones rigurosas e integrales y muchas veces no reúnen requisitos mínimos de calidad.
Un reciente informe del Banco Mundial nos recuerda que el costo de la degradación ambiental en el Perú llega a la cifra de 8,2 mil millones de soles, lo que equivale al 3,9% del PBI. Además el mismo informe señala que los sistemas de fiscalizaciones e inspecciones carecen de
capacidad para lograr una mayor eficiencia en el cumplimiento de las normas ambientales y que se hace necesario generar un proceso que permita contar con una verdadera gobernabilidad ambiental.
Lograr una adecuada gobernabilidad ambiental implica, entre otros aspectos, construir una verdadera autoridad ambiental independiente, promover el uso sostenible de los recursos, impulsar planes de ordenamiento territorial y zonificación económica y ecológica, fortalecer los mecanismos de participación ciudadana. Las proyecciones macroeconómicas del gobierno deberán incorporar la variable ambiental y la del cambio climático y para hacerlo de manera efectiva se necesitan reformas sustantivas en la manera como funciona el Estado yse toman las decisiones en el país.
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