Sra. Susana Pinilla
Ministra de Trabajo y Promoción del Empleo
Presente.
Estimada Susana:
Me ha sorprendido que esta semana me hayas llamado traidor a la patria por decir la verdad sobre los derechos laborales en el Perú. En mi caso, como en el de los dirigentes de la CGTP y la CUT, no estamos diciendo nada nuevo. Solo repetimos lo que venimos diciendo hace años. Lo mismo que la misma OIT ha afirmado también varias veces. Que en el Perú derechos básicos como el de poder formar un sindicato, negociar un pliego de reclamos y no ser discriminados en el trabajo, no se cumplen.
Trabajadores Sin Derechos
Las semanas pasadas han sido pródigas en ejemplos. En la minera Casapalca, despidieron 300 trabajadores, entre ellos 34 dirigentes, porque quisieron hacer un sindicato para reclamar por los salarios que les debían. Aunque interveniste como ministra, no repusieron a todos, aunque la empresa tiene ganancias que superan los 100 millones anuales. La empresa Itete, subcontratista de Telefónica, ha despedido a más de 50 por hacer un sindicato. En Shougang, todavía hay dos dirigentes en la cárcel. Por eso, los pobres del Perú tienen un miedo tremendo para organizarse y hacer oir su voz. Mientras tanto, la Ley General de Trabajo, que se discute hace 6 años y que hubiera podido iniciar cambios al respecto, ha sido nuevamente encarpetada.
La discriminación también está a la vista. Para los trabajadores de las empresas agroexportadoras, se dice que la CTS y las bonificaciones se “incluyen” en el jornal, pero en la práctica desparecen. Los trabajadores mineros ganan mucho menos si están subcontratados por un service o contrata, que si están en planilla. Los propios inspectores laborales denuncian que no les pagan extra por trabajar domingos y feriados y que en provincias están contratados por servicios no personales.
¿Es acaso traición a la patria decir una verdad que está a la vista, ante alguien que viene de otro país? Yo, al menos, le diría lo mismo a cualquier persona, sea estadounidense o andahuaylino. Lo mismo lo repito en público. Los derechos laborales no se respetan en el Perú, y este gobierno no ha hecho casi nada por revertir esa situación. Lo digo con pena, pero es la verdad.
Hablando de Traiciones
Susana, parece que piensas que cualquiera que se oponga al TLC es “traidor a la patria”. Creo necesario recordarte que fue Alan García, quien en su campaña electoral dijo que iba a retirar la firma si Toledo suscribía el TLC, que “se iba a renegociar el TLC a favor de los campesinos” y que revisaría “línea por lìnea”.
Pero lo que no termino de entender es por qué razón a este gobierno se le hace tan difícil cumplir con las enmiendas TLC que aprobaron con tanto apuro en el Congreso. No entiendo: si ya aceptaron las enmiendas ¿cuál es el problema?.
Los congresistas demócratas, es evidente, desconfian que este gobierno cumpla lo prometido. ¡Caramba, si hasta parecen peruanos!. Ahora, la resistencia del gobierno a hacer lo ofrecido, les da la razón en desconfiar.
Estimada Susana, imagino que tus ofensivas palabras fueron producto de un momento de tensión. Prefiero olvidarlas y, constructivamente, sugerirte una solución fácil: cumplan con restituir derechos laborales básicos, tal como ofreció Alan García en su campaña electoral y volvió a ofrecer a los congresistas demócratas. Aprueben la Ley General de Trabajo, impidan el despido de dirigentes sindicales, acaben con las “services abusivas”, terminen con los regímenes discriminatorios, apliquen el Plan Nacional de Trabajo Decente propuesto por la OIT. Es fácil, si se quiere. Resolver los problemas es siempre mejor que insultar a quienes solo repetimos lo obvio.
Afectuosamente,
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