El que no gasta pierde: Shock de inversiones

jueves, 3 de mayo de 2007

Escribe Edgardo Cruzado Silveri


En los últimos meses, el Gobierno Central ha promovido la idea de que los gobiernos regionales tienen abundantes recursos de inversión acumulados, que no tienen capacidad de gasto y que, por lo tanto, son ineficientes en el manejo de su gasto de inversión. Incluso se utiliza este argumento para justificar el fracaso del shock de inversiones.

En los últimos 4 anos, los gobiernos regionales han triplicado los recursos invertidos, pasando de S/.500 millones en 2003 a S/.1,500 millones en 2006 a diferencia del gobierno central cuyas inversiones en ese mismo periodo crecieron apenas 3%. Cabe señalar que este incremento se ha dado aun cuando estos son organizaciones relativamente jóvenes, instalados recién en el 2003 con trabas que limitaban sus posibilidades de éxito: sus recursos humanos venían del Ministerio de la Presidencia, su estructura de funcionamiento quedó determinada por una Ley Orgánica elaborada y promulgada precipitadamente, y el fenecido Consejo Nacional de Descentralización no fue una estructura de apoyo adecuada para asumir la transferencia de competencias.

Lógicamente, la otra cara de esta moneda es la cantidad de recursos que los gobiernos regionales han dejado de invertir, estimada en S/.1,000 millones. ¿Cómo explicar esta situación?. Una hipótesis –que resulta inverósimil, por decirlo de algún modo– es que ya se habrían cubierto las necesidades regionales prioritarias. Sin embargo, se estima que el éficit de infraestructura de servicios públicos, sin incluir infraestructura educativa, de salud, desarrollo productivo ni capital humano, supera los S/.73 mil millones, osea necesidad de inversión hay para rato. Obviamente, si las necesidades son tantas, las ideas no pueden faltar.

Otra hipótesis, que parece más sólida, es que existe una severa falta de capacidades en los gobiernos regionales para transformar sus ideas en proyectos que cumplan el ‘control de calidad’ del SNIP. Es este realmente un problema de los gobiernos regionales?. El mismo Gobierno Central ha mostrado significativas limitaciones para ejecutar sus presupuestos de inversión. Sus saldos presupuestales son superiores a los de los gobiernos regionales y, según un informe de la Contraloría General de la República, luego de siete meses de lanzado el shock de inversiones no se ha girado ni la mitad de los recursos asignados. ¿ A quién le echamos la culpa?

Todo indica que las dificultades de las instituciones del Estado para gastar son más profundas, por lo que una política de tirar dedo, de echarle la culpa a los gobiernos regionales o a cualquier otro sector, no es nada constructiva. El problema de fondo tiene que ver con la falta de un sistema de planificación nacional, que complemente a nuestro sistema de inversión pública que se limita a evaluar proyectos de manera aislada sin haberse establecido criterios para determinar prioridades locales y regionales específicas, a lo que se suma procesos administrativos burocratizados e inoperantes.

Los gobiernos regionales pueden mostrar que han triplicado sus inversiones. Las nuevas administraciones regionales tienen apenas 120 días de gestión y esperamos que superen a las anteriores. Lo que no sabemos, en cuestión de eficiencia para gastar, es qué puede mostrar el Gobierno Central, que ha mantenido congelado su gasto de inversión y que ahora tiene una gestión que en 120 días cumple un año.

Evolución del gasto de inversión del Gobierno Central y los Gobiernos Regionales


Fuente: Vigilancia del Proceso de Descentralización, Reporte Nacional N 11 Grupo Propuesta Ciudadana 2007

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