Escribe Pedro Francke
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Nunca pensé que diría esto, pero en relación al TLC, los peruanos estamos mucho mejor defendidos por los congresistas demócratas Charles Rangel y Sander Levin, que por Alan García y Meche Araoz.
- Se revisen las reglas de propiedad intelectual, porque este TLC promueve que se eleven los precios de las medicinas debido a una exagerada protección de las grandes empresas farmacéuticas.
- Se establezca que los inversionistas extranjeros no deben tener mayores derechos que los nacionales, porque este TLC permite a los inversionistas extranjeros recurrir a tribunales internacionales para reclamar en caso que el estado aumente impuestos con el fin de distribuir mejor la riqueza de nuestros minerales, petróleo o pesca.
- Se protejan los derechos laborales fundamentales establecidos por la OIT, porque este TLC permite que el “libre comercio” empeore salarios, seguridad social y condiciones de trabajo, con empresarios dispuestos a ganar competitividad de la peor manera.
- Se garantice la protección del medio ambiente, porque este TLC promueve que se prosiga con la tala ilegal en nuestra amazonía y demás prácticas perjudiciales al medio ambiente.
- Se promueva el desarrollo mediante mayores programas de ayuda y ventajas preferenciales en el comercio, porque este TLC no toma en cuenta la pobreza prevaleciente en el Perú y las enormes ventajas que nos lleva EEUU para competir.
Alan García tiene la cancha servida para meter gol, con el equipo contrario abriéndonos el camino. Pero hasta ahora, en vez de avanzar, esconde la cabeza cual avestruz. Mucho peor, por cierto, Alfredo Ferrero y Meche Araoz, cerrados en defender que el mal TLC siga como está, sin importarles que ahora los propios Estados Unidos proponen que las medicinas no suban de precio y el estado mantenga la capacidad de regular las inversiones extranjeras.
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