Juan Carlos Vargas
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Con el TLC aprobado en el senado norteamericano, se abre paso el período de adecuación de las normas internas a las nuevas exigencias que el Tratado le impone al Perú. ¿Cuántos de estos cambios serán en materia laboral? La Ministra de Trabajo ha adelantado que no se requerirá ninguno, pues ya se habrían implementado en agosto cuando vieron los congresistas demócratas. Por otro lado, ADEX ha adelantado sus sugerencias sobre la hoja de ruta del TLC, indicando la necesidad de un régimen laboral flexible (¿más aún?) y que vincule aumentos de salarios con incrementos de productividad. Ahora, las utilidades de las empresas han aumentado, la productividad también y los salarios reales han decrecido. ¿Pueden dar una explicación a esto?.
Diversos analistas han advertido sobre la necesidad de una mayor formalización en general del país, pues los incumplimientos al TLC llevarán a sanciones de carácter comercial, incluidos los relacionados al Capitulo Laboral. En reciente publicación de Plades ( www.plades.org.pe) se hace un análisis sobre las implicancias del Capítulo Laboral en el TLC y se hace público por primera vez lo prometido por el propio Presidente García a los líderes demócratas en su visita al Perú.
Todos recordamos las promesas sobre cumplimiento de derechos laborales que los funcionarios y los empresarios hicieron a la representación demócrata para obtener su apoyo en la votación del TLC en el congreso de EE.UU. ¿Todos se olvidaron de lo prometido?. Esta no sería una versión del "perro del hortelano", sino una del peruanísimo "perro muerto", donde prometemos el oro y el moro para obtener nuestro objetivo (TLC) y luego nos olvidamos de lo prometido.
Estudios recientes de distintas instituciones (Cedep, Aurora Vivar, Fepromu y Plades) sobre Ica y la agroindustria, señalan la precariedad del empleo y la brecha que existe para que el Trabajo Decente sea la norma en una región que es citada como modelo de crecimiento. Las mujeres trabajadoras siguen siendo el eslabón más débil de esa cadena. Alrededor del 40% de las mujeres en la agroindustria de Ica reciben remuneraciones menores al mínimo legal. Casos en el sector textil (Textil San Sebastián, Diseño y Color-ICADIE) nos hablan de violaciones de derechos aún más extensas. Lo paradójico es que estos dos sectores serán directos beneficiarios del TLC.
Existe una urgente agenda interna para mejorar el cumplimiento de derechos laborales y que pasa por: a)Reforzar el rol de la Inspección de trabajo a nivel nacional; b)Promover la libre asociación de trabajadores en sindicatos, que será el mecanismo que haga posible negociaciones colectivas y aumentos de salarios; c)Eliminar regímenes especiales de promoción de la inversión en base a derechos laborales disminuidos; d) Incluir mecanismos de promoción del Trabajo Decente en las compras gubernamentales. Ninguna empresa debe beneficiarse con nuestros impuestos si los bienes o servicios que produce o brinda no se dan en condiciones de trabajo decente.
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