Germán Alarco Tosoni
Investigador CENTRUM Católica
A inicios de la semana se publicaron los resultados de una encuesta urbana y rural a nivel nacional, elaborada por Imasen, donde se registró la percepción ciudadana sobre el modelo económico. Los resultados fueron interesantes, aunque no sorpresivos. El 37.4% de la población nacional señala que el modelo económico debe cambiar algo. El 26.5% comenta que debe cambiar radicalmente y sólo el 25.1% dice que debe continuar. El año pasado, el área de estudios de opinión de la PUCP detectó un patrón similar de respuestas. Estas percepciones parecen reflejar la realidad del día con día de las familias peruanas. También deben ser útiles para los candidatos políticos en competencia.
Algunas de las interrogantes son un termómetro de la situación actual respecto del gobierno anterior. Se pregunta sobre si la situación económica de su familia ha mejorado, empeorado o sigue igual. Sólo ha mejorado para el 17.4% de la población. Para el 53.9% la inflación de este gobierno es mayor que la del anterior. El 48.6% de los ciudadanos piensa que hay menos empleo que antes. También el 48.6% opina que hay más pobreza. Sobre el quehacer público concreto, la mayor parte de la población opina mayoritariamente que el Estado debe supervisar mejor al sector privado, debe administrar mejor los recursos públicos, debe fortalecer a empresas como Enapu y Petroperú, aunque también debe atraerse a la inversión privada.
No existe razón alguna para pensar que la opinión mayoritaria de las personas este equivocada. A pesar de lo que dicen las autoridades y los defensores del modelo económico, el actual patrón de producción sólo genera empleos e ingresos de calidad a un segmento minoritario de la población. Hay algunos resultados positivos en el corto plazo relativos al PBI, balanza de pagos, finanzas públicas e inflación, pero la relación de los problemas estructurales y para el mediano plazo es amplia: desigualdad creciente, menor articulación productiva, heterogeneidad, mayor vulnerabilidad externa, reducida sostenibilidad y de enfermedad holandesa.
Esta encuesta es un buen avance para que nuestros representantes conozcan la opinión de los representados. La lista de interrogantes debería evaluar que tan importante es la problemática de la reconcentración del ingreso. La opinión sobre el proceso de reprimarización económica, de la apertura externa y los problemas de sostenibilidad para el mediano y largo plazo, entre otros. No estaría mal preguntar también a la población sobre la exportación de gas natural y el impuesto a las sobreganancias o de mayores regalías al sector minero y petrolero (En: La Primera, 4/2/2011).
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