Kurt Burneo
En una coyuntura como la actual donde como resultado directo de la recesión que afecta a casi el 60% de la economía mundial, la caída de la demanda externa (léase caída de las exportaciones (para el 2009 el BCR proyecta moderadamente una caída de -25.2%), junto a términos de intercambio que se reducen y menores flujos de capitales, definen un claro papel crítico para la demanda interna como factor de compensación. En tal sentido el impulso del gasto público es una variable crítica para que se sostenga el consumo e inversión privados; por ello la ejecución del denominado Plan de Estímulo Económico (PEE) resulta fundamental. Plantearé algunas medidas que podrían asegurar una mayor de ejecución.
El PEE comprende 9 conjuntos de medidas fiscales que involucran S/. 7,697 millones (de los cuales S/. 3,200 mills ya estaban en el presupuesto de 2009) implicando aumento del gasto en infraestructura, en programas sociales, reducciones impositivas al sector exportador y algunas acciones administrativas para acelerar el gasto y dinamizar las asociaciones público-privadas. ¿Se está yendo a la velocidad necesaria? Creo que no. Sólo a manera de ejemplo, existiendo este plan desde el año pasado aunque reformulado y ampliado a principios de este, el PEE se incluye el programa de compras Cómprale a las Mypes (DU. 015-2009) que implica la adquisición por parte del Estado de 1 millón de uniformes, buzos, cuadernos, zapatos, carpetas etc. El caso es que el decreto supremo que reglamenta este decreto recién se promulga el 15 de febrero y tal como van los procesos a cargo de los núcleos ejecutores las compras en el mejor de los casos se efectivizarían recién en mayo, ¿ a tiempo?
No obstante, creo que situaciones extraordinarias implican medidas también extraordinarias; así, es indispensable revisar la ley de contrataciones y adquisiciones del Estado para acortar por ejemplo el plazo que implica actualmente una licitación, la cual desde su convocatoria hasta el otorgamiento de la buena pro (y suponiendo que no hay impugnación a esta) implica 76 días útiles….y es con este plazo en el que actualmente opera el aparato estatal. Plazos menores podrían impulsar más y en menos tiempo el gasto público.
El año pasado el gasto de capital no ejecutado del gobierno central fue de S/. 2,985 mills (46.7% de lo presupuestado) sin embargo los proyectos priorizados en el PEE sólo alcanzan los S/. 1,751 mills. Entonces, si no se está priorizando todo el gasto de capital no ejecutado el año pasado (S/. 1,200 mills) es porque falta capacidad de gestión o simplemente porque son proyectos de difícil inicio a pesar de tener declaratoria de viabilidad. Luego, porque no se reformula el presupuesto público en el sentido de trasladar recursos de estos proyectos de incierto inicio hacia por ejemplo un mayor gasto de mantenimiento de infraestructura, gasto que aparte de tener efectos multiplicadores descentralizados sobre el empleo e ingresos, con gran probabilidad son mucho mas rápidos de poder ser puestos en ejecución, lo mismo puede ser aplicable a los 20,609 proyectos de inversión pública con declaratoria de viabilidad a cargo de los gobiernos locales que implican una inversión de S/. 15,698 mills según el MEF.
En el marco de esta redistribución presupuestal, es indispensable incrementar el número de programas manejados bajo el sistema de presupuesto por resultados; actualmente sólo 9 programas están comprendidos implicando no más del 10% del gasto no financiero; en particular se debe incluir los programas sociales condicionados (como el caso de Juntos) sobretodo por contar con una mejor focalización respecto a otros, incluso el MEF cuenta con el diseño de dicho programa para el medio urbano que debería ser puesto en aplicación, dado que es sobretodo en los meses venideros en que se producirá una fuerte retracción del empleo urbano; un indicio de ello es la caída del impuesto a la renta de 5ª categoría en febrero en -4%, hecho que no ocurría desde hace varios años. Al final creo que hay decisiones urgentes que tomar e intentar recuperar el tiempo que inútilmente perdió el oficialismo, cuando aseveraban y “garantizaban” que el país estaba totalmente blindado y que la crisis no nos tocaría, crisis que ahora ya evidencia su cercanía.
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