En esta tabla se puede observar la evolución de la pobreza desde la Junta Militar de 1963 hasta el presente. Esencialmente se observa que la pobreza se mantiene estable hasta 1975, para incrementarse sin cesar hasta 1990, como consecuencia de distintas políticas económicas que destruyeron la capacidad adquisitiva de los hogares en los años 60 y 70.
En la década de los 90 se avanzó y se retrocedió en la reducción de la pobreza, pero al menos la calidad de vida de los hogares no empeoró como en los 15 años previos. En lo que va de la presente década, la pobreza se venía reduciendo hasta el 2008, pero el “blindaje” del que el Perú gozaba (de acuerdo con el presidente de la República) frente a la crisis internacional de 2009 resultó ser una desilusión.
En el primer año de la presente gestión presidencial la pobreza se redujo 2 puntos, y en el segundo año otros 4 puntos, es decir el presidente García hizo en dos años lo que al presidente Toledo le tomó cinco. Pero, el año pasado, de los 6 puntos avanzados se perdieron 5, y al final de cuentas en los tres primeros años de su segunda gestión la pobreza solo se ha reducido 1 punto.
El problema central del 2009 fue la falta de previsión económica. La ingenua creencia de que los precios de nuestras materias primas seguirían subiendo como la espuma era contra-intuitiva para cualquiera con un conocimiento de los ciclos económicos en los que los años buenos son sucedidos por años malos, ocurrió en el pasado y ocurrirá en el futuro.
En este contexto, de la misma manera que existe un fondo de contingencia para los combustibles, porque ahora ya nadie duda de que el precio del petróleo se eleva y se reduce, el gobierno no creó un fondo de contingencia social para impedir que aquellos hogares que habían salido de la pobreza retornen a ella. Durante los años buenos de 2006, 2007 y 2008 se perdió la oportunidad de crear este fondo de contingencia social, y en el 2010 esta carencia debe ser reparada.
El primer paso para crear este fondo de contingencia social es la universalización del DNI que incluya a los menores de edad. En la actualidad, fuera del Programa Juntos, ningún programa social tiene el DNI como instrumento de identificación del beneficiario. Esta medida significa una fuerte inversión inicial, pero luego será una actividad rutinaria, y todos los peruanos al nacer tendrán un DNI. E igualmente impedirá, en el futuro, que los programas sociales sean una herramienta de clientelismo político en vez de una obligación del Estado con sus ciudadanos.
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One Comment
RSSFarid:
Cuales son las fuentes de datos para los datos de pobreza antes del 85?
Saludos,
Stanislao
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