Bruno Seminario
José Oscátegui
José Oscátegui
La República, 31 de Diciembre, 2006,Balance del Año
____________________________________________________________________
¿Existe, acaso, una palabra o quizás una expresión afortunada que , con brevedad nos permita sintetizar el peculiar sabor de este año que termina ? No lo sé pero si ésta en efecto existiera podría estar relacionada con la idea de confusión, caos o desconcierto. Son , en efecto, tan diversas y contrapuestas las fuerzas que parecen regir la dinámica de la economía mundial y tantas las determinaciones que gobiernan la dinámica de las naciones en estos años iniciales de este nuevo siglo, que sin duda cualquier intento que intente dislucidar la compleja coyuntura internacional puede ,de ante mano, estar condenado al más humillante fracaso.. Cabe adoptar para enfrentar esta insólita situación dos estrategias igualmente extremas y, después de optar por uno de ellas, seguir con atención las complejas discusiones que sostienen los principales protagonistas de este extenso y complicado juego, en el cual no somos sino simples espectadores, porque nada de lo que podamos hacer alterará , después de todo, el resultado. No debe, sin embargo, concluir el lector que no lo afectará , pues es una notoria característica de los tiempos en que nos ha tocado vivir, que los espectadores resulten más afectados que los jugadores:.
Caracteriza la primera estrategia a los hombres prudentes y si cabe atribuir a las naciones los mismos rasgos que gobiernan el carácter de los individuos , también, a estas y sus gobernantes y a sus gobernantes. Es eficiente, porque suprime de raíz toda preocupación, y consiste en abandonar todo intento por vislumbar el porvenir y disfrutar, mientras se pueda, de los placeres de una conciencia que se reduce a un sólo instante. Es también natural. Ya indicó, el gran filósofo alemán Schopenhauer, en sus agudas notas sobre la conducta de los animales, cómo estos , viviendo en el instante, evitan , con sabiduría, el sufrimiento., pues éste , en su opinión, tiene su causa última en consciencia que vana y presuntuosamente, intenta abarcar toda el horizonte. Se expresa esta estrategia, como puede con facilidad comprobarlo el lector , al leer cualquier gran diario internacional o después de visitar las columnas de opinión que regularmente aparecen en el internet, en la creencia de que las cosas no modificarán , al menos en el futuro inmediato, de modo importante o sustancial. Reconocen los defensores de este escenario , especialmente lo más perspicaces y experimentados, los evidentes signos de desaceleración que desde el II trimestre del año se registran en la economía mundial, pero se apresuran a indicar que éstos aún no se expresan con claridad en las economías de los principales paíeses industriales.. Defiende, por esta razón, que el próximo año puede continuar la expansión de la economía mundial que se ii ció en el año 2004, y aunque estiman que el próximo año puede perder algo de energía, inminente una recesión. Global.
El “Balance Preliminar delas Economías Americanas de Economías de América Latina “ que la CEPAL publicó en las primeras semanas de diciembre y que el lector puede descargar sin costo alguno si visita su portal, es un excelente ejemplo de este tipo de análisis. Opinan los autores de este interesante documento que la tasa de crecimiento de la economía mundial pasará de 3,8 por ciento en el 2006 a 3,3 por ciento en el 2007. La desaceleración se concentraría en USA cuyo crecimiento pasaría , en el mismo lapso, de 3,3 por ciento a 2,6 por ciento. Las tasa de crecimiento para América Latina también se reduciría al pasar de 5,3 por ciento a 4,7 ciento ; el crecimiento de China, la nueva estrella del mundo global y el país en que muchos apoyan sus esperanzas, sería de 10,2 por ciento y 9,0 por ciento en los años ya indicados; la Unión Europea registraría tasas de expansión de 2,5 por ciento y 2, 2 por ciento; y, Japón de 2,8 por ciento y 2,1 por ciento , respectivamente. Aunque todavía no han sido publicados, es probable que otras instituciones internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial , defiendan , con ligeras variaciones, un pronóstico similar al de la CEPAL. También simpatizan con este escenario que postula, en realidad , lo que los especialistas denominan un “aterrizaje suave “ las principales autoridades económicas de los Estados Unidos, como el nuevo presidente del sistema de Reserva Federal, Ben Bernanke , y , el presidente del Banco Central Europeo. Parecería que los varios de los principales operadores de Wall Street creen , con vehemencia, en este agradable escenario , ya que han continuado comprando acciones a pesar del derrumbe del mercado inmobiliario que ocurrió en el II trimestre del presente año, en los Estados Unidos. ¿Creen nuestros autoridades económicas en este mismo escenario? Aunque no lo han expresado nunca con claridad, porque es prudente no hacerlo, un breve análisis de la política fiscal y monetaria ejecutada por el segundo gobierno de Alan García, sugiere que este es el caso. Sino , ¿cómo explicar el extraordinario empuje de la inversión pública , la escasa preocupación por el deterioro del dinamismo exportador o el descenso que ha experimentado el tipo de cambio real? Desafortunadamente, el límite del espacio nos obliga a dejar momentáneamente el tema aunque prometemos tratarlo, cuando llegue, la oportunidad, con mayor extensión en otra oportunidad.
Debe recordar el lector, en especial, si disfruta de la historia, que ésta, no infrecuentemente, con claridad muestra que las teorías mayoritarias no son necesariamente las correctas. En efecto, ha sido bastante difícil para los hombres prudentes reconocer como tales a los autores de talento, pues estos suelen , muchas veces, adelantarse a su tiempo para celebrar la novedad o intuir el potencial de la posibilidad. Por esta razón, pude ser sabio conocer con detalle todas las opiniones , incluso aunque éstas no sean defendidas por la mayoría. Y, éstas se expresan , en el tema que estamos trataron en las discusiones de aquellos que consideran inevitable una recesión global. En este escenario alternativo, en efecto, no se produce ningún “aterrizaje suave” sino uno donde el incremento en la tasas de inflación y la caída en los precios de la casas en Estados Unidos producen, en la segunda semestre del 2007, una severa depresión en Estados Unidos y así una contracción mundial. Se espera que el proceso sea acompañado por una depreciación del dólar , nuevos incrementos en el precio de la energía y los alimentos, y un abrupto descenso de las principales bolsas mundiales. Defiende, con vehemencia, este escenario el conocido economista Nouriel Roubini y algunos especialistas internacionales. Aunque sus opiniones son conocidas, desafortunadamente, no ocurre lo mismo con sus proyecciones del dinamismo mundial. Roubini, por ejemplo, estimaba que el crecimiento de la economía estadounidense sería nulo en el cuarto trimestre del presente año y una contracción de 1 por ciento en el primer semestre del próximo año.
¿A quién creer ? Probablemente la respuesta dependa de las inclinaciones personales del lector y así se inclinará por una u otra opción. Sólo le podemos remendar que siga , en estos meses, con atención los desarrollos internacionales, pues es probable que pronto se aclare este insólito panorama. Aunque el próximo año aún no se inicia ya posee un nombre, se le denomina el año peligroso.
Publicar un comentario