Carranza a Ritmo de Bolero

domingo, 5 de agosto de 2007

Que los trabajadores sigan sin derechos no solo es la verdad, además es malo para el país. Desde el 2001, según el propio Ministerio de Economía y Finanzas (Marco Macroeconómico Multianual, página 15), las remuneraciones reales se reducen en 1% mientras la productividad aumenta 20%. ¿Hasta cuándo creen que se puede mantener una situación en la que "chorrea hacia arriba"? ¿Es razonable que las empresas tengan ganancias nunca antes vistas y los trabajadores empeoren en vez de mejorar?

"El proceso de crecimiento va a mejorar la cantidad y calidad del empleo, pero eso es un proceso, no esperemos resultados de manera inmediata", ha dicho el ministro Carranza. Los salarios reales se redujeron a la mitad con el shock de Fujimori, y desde entonces, 15 años atrás, no aumentan. ¿15 años le parece "de inmediato¨ al ministro de economía? Como dice el bolero, "por lo que tu mas quieras, hasta cuando, hasta cuando".

Es evidente que, hoy por hoy, no existe ninguna fuerza que haga que los salarios aumenten cuando la economía mejora. Si los salarios reales no han aumentado en 15 años de crecimiento económico ¿por qué deberían hacerlo hoy o pasado mañana?

Pero en nuestra patria no siempre ha sido así. Antes de Fujimori, cuando la economía crecía, los salarios aumentaban. Después de esa fecha, los salarios no aumentan aunque la economía crezca. Por lógica, podemos deducir que algo debe haber cambiado para que ya no pase como antes. ¿En qué se diferencia el panorama laboral de hoy, del que había entre 1960 y 1990? En que hoy ya casi no existen los sindicatos y los pliegos de reclamos, que fueron eliminados con la combinación de facilidad de despido, services y contratos temporales que Fujimori implantó y que sigue hasta hoy.

Antes, cuando la economía crecía y las utilidades aumentaban, los trabajadores podían presionar por mayores salarios y mejores condiciones de trabajo. Se organizaban, reclamaban, si no les hacían caso se iban a la huelga, y así lograban que aumentaran sus salarios.
Hoy ya no hay nada de eso: al que reclama, lo despiden.

Aumentar el salario mínimo es importante pero insuficiente. Beneficia a un sector, pero no a muchos que ya ganan encima de eso. Pero ni eso quieren los dueños de la Confiep que hoy ganan millonadas ni su ministro de economía.

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One Comment

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ED dijo...

Empíricamente se ha demostrado que el impacto del movimiento huelgúístico sobre el nivel de salario ha sido muy pequeño.

http://www.up.edu.pe/ciup/ver-documentos.php?id=71

Quizá existan razones más contundentes que la disminución de las huelgas para explicar el desempeño de los salarios.

Edgar Salgado

Actualidad Económica del Perú

Aportando al debate con alternativas económicas desde 1978

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